Antes de desaparecer, la nena había quedado a cargo de una amiga cercana a la madre, que cuando volvió unas horas más tarde, vio que su hija había desparecido. Hay tres detenidos y buscan a una cuarta persona.
La policía de San Nicolás busca a Kiara Romero, una beba de 18 meses que fue vista por última vez el viernes en San Nicolás. Ese día su madre, de 15 años, la había dejado al cuidado de una amiga de 27 con antecedentes penales, que quedó detenida por la desaparición.
El fiscal Ariel Tempo relató que el viernes a las 18 la adolescente dejó a la beba al cuidado de una amiga llamada Carla, en una esquina de San Nicolás donde se juntan jóvenes "con hábitos de consumir alcohol y algunos estupefacientes".
El titular de la UFI 4 remarcó que de acuerdo con testimonios "no era la primera vez que (Carla) cuidaba a la beba, ya que es una amiga íntima de la abuela de Kiara" y que había convivido con esa familia.
"Cuando la madre vuelve a la misma esquina a buscar a la beba, cerca de las 21 del viernes, ya la amiga no estaba, por lo que procuró localizarla en su domicilio y recién pudo ubicarla ayer al mediodía", precisó Tempo y agregó que "allí le dijo que no estaba con la bebé y que ya se la había devuelto".
Al declarar como testigo, Carla "se desligó de la situación", pero "contrariamente a lo que sostiene, hay testimonios que indican que se la vio ascender con la beba a un remis junto a dos jóvenes de unos 20 años" y, tras "dar algunas vueltas volvió a la esquina donde se la habían entregado y la dejó con estos jóvenes", detalló Tempo.
El fiscal precisó que luego esos dos jóvenes se reunieron en una plaza con un tercero, apodado "el tucumano".
"El tucumano, un joven que se dedica a limpiar vidrios y hacer malabares, fue el último en ser visto con la beba, por lo que estamos tratando de localizarlo", apuntó el fiscal y agregó que "los otros dos jóvenes fueron capturados en Villa Gobernador Gálvez, Santa Fe, con una moto sustraída en ese lugar".
Tempo consideró que la situación es "muy compleja" y que el testimonio del remisero, a quien ya tomaron declaración, les inspiró "mucha confianza". "Conozco a la joven que tuvo a su cuidado a la beba porque la acusé de un homicidio hace varios años y se encontraba en una condición jurídica de arresto domiciliario. Sé cuáles son sus antecedentes y me animo a pensar que no son confiables sus versiones", subrayó el fiscal.
Al momento de la desaparición, Kiara vestía zapatillas negras, pantalón jogging blanco con flores negras y camisa lila con mangas blancas.