Infojus Noticias

El 10 de marzo de 1976, el jefe de Policía de Rosario llamó por teléfono al diputado peronista Rubén Dunda y le advirtió que desde el Ejército habían dado la orden de matarlo. A las dos semanas lo secuestraron, lo torturaron y estuvo dos años preso en la cárcel santafecina de Coronda. Hoy, Dunda celebró el fallo del Tribunal Oral de Santa Fe, que este mediodía condenó a 16 años al teniente coronel retirado Jorge Roberto Diab y al comisario inspector retirado de la policía de Santa Fe, Ricardo José Salomón. Estaban acusados de los secuestros de Dunda; del ex intendente de Santa Fe, Noé Adán Campagnolo, y del ex vicegobernador de la provincia hasta 1976, Félix Cuello.

“Particularmente, celebro la existencia de estos juicios, porque creo que la Justicia es el único camino de reconciliación”, le dijo Dunda a Infojus Noticias. El planteo se  diferencia de lo que sostiene un sector que defiende a represores que son juzgados en los juicios de lesa humanidad.  El exdiputado tiene 68 años y sigue militando en el peronismo. “Siento pena por los compañeros que ya no están y el país que perdimos”, agregó.

Los más de 20 testigos reconocieron al imputado Diab como jefe de la Primera Sección y posteriormente segundo jefe del Destacamento de Inteligencia 122 del Ejército. El represor llegó al juicio con prisión domiciliaria por una condena anterior. En 2010, la Justicia lo responsabilizó por la supresión de identidad de Paula Cortassa, cuyos padres, Enrique y Blanca Zapata, están desaparecidos desde febrero de 1977.

A Salomón que fue oficial auxiliar de la Guardia de Infantería Reforzada (GIR) entre 1969 y 1983,  lo acusaron de ser el ejecutor de las torturas sufridas por el ex intendente Campagnolo. Por ese hecho declaró como testigo el ex policía Silvio Caballero. Ante las preguntas del fiscal Martín Suárez Faisal, dijo que los torturadores pusieron música alta pero que igualmente pudo escuchar los gritos de dolor de Campagnolo cuando lo sometieron a torturas. Luego contó que al retirarse de la sala, los torturadores se rieron por lo que habían hecho, "lo habían torturado mal", según Caballero, y dijo que mencionaron algunas de las vejaciones cometidas.

También declararon los hijos del exintendente, Laura Josefina y Pedro Valentín. También su amigo Jorge Alberto Vegil, quien estuvo junto a Campagnolo en el momento de la entrega del poder y Reynaldo Arboatti, quien lo visitó mientras estaba detenido y le entregó parte de su ropa ensangrentada a Monseñor Vicente Zaspe, para que éste intercediera por él ante la dictadura.  El Ejército internó a Campagnolo en un hospital militar y se constató que tenía 60 hematomas en el cuerpo, siete costillas fracturadas y rotura de vejiga e intestinos. El intendente sobrevivió y en democracia declaró su secuestro ante la Justicia. En su alegato, el fiscal había pedido la pena de 20 años de prisión para los dos ex militares acusados, y de 18 años de cárcel para el ex policía. “Las pruebas en su contra son contundentes”, dijo.

Después de seis audiencias, los jueces Luciano Lauría, José María Escobar Cello y María Ivon Vella decidieron apartar por razones de salud al tercer imputado: José María González, quien fuera el primer interventor tras el golpe del 24 de marzo de 1976.

González fue jefe del Comando de Artillería 121, jefe de Guarnición del Ejército de Santa Fe y encargado del área 212 de la sub zona 21 del Ejército. En 2011, fue enjuiciado y condenado a perpetua por el asesinato del militante peronista Mario Osvaldo Marini.

En las inmediaciones de los tribunales, organismos de derechos humanos festejaron esta tarde el fallo con una radio abierta y cantaron en recuerdo a los compañeros desaparecidos. La abogada de HIJOS, Lucía Puyol, también destacó la decisión judicial y en diálogo con esta agencia  dijo que los imputados “gozaron de derechos que ellos le privaron a nuestros compañeros”. Y pidió que los condenados cumplan su sentencia en cárcel común.  Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el 8 de octubre, a las 20.