Alejandro Bajeneta está acusado de asesinar a puñaladas a Gabriela parra en un bar del barrio porteño de Caballito. Para los jueces de la Sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional, el hombre actuó en un escenario planeado y su conducta fue preparada con anticipación.
“Con todo mi amor, para Gaby” decía la navaja que le secuestraron a Alejandro Bajeneta en el Hospital después de apuñalar a Gabriela Parra a plena luz del día en un restaurante de Caballito. La sala V de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional confirmó, esta semana, el procesamiento para el hombre acusado del femicidio ocurrido el último 2 de mayo.
Para los jueces, Bajeneta actuó en un “escenario planeado” y su conducta fue “preparada con anticipación”. Según se desprende de la investigación, el hombre había citado a la víctima en el restaurante “Plaza del Carmen”, en Rivadavia y Avenida La Plata, a las 16.30, en 3 de mayo de este año. Le había prometido “no molestarla más”. Parra había ido acompañada con un amigo porque sentía “temor” de estar solas con el acusado. Su amigo la observaría desde enfrente y, ante cualquier problema, saldría en auxilio. Cuando habían pasado apenas 15 minutos del encuentro, el amigo de Parra vio una muchedumbre en el lugar, cruzó la calle y encontró a la mujer en el suelo.
De acuerdo con un vídeo que forma parte de la causa, el hombre Bajeneta aprovechó un momento en el que la mujer estaba yéndose para herirla por la espalda con un cuchillo. La misma escena reconstruyeron los clientes del local que fueron testigos del crimen. El hombre, después de atravesar el vidrio del restaurante, se infligió varias heridas en el pecho con la misma arma. Estuvo internado varios meses. Los investigadores encontraron en la cartera de la víctima una cadenita de oro y una carta que le habría escrito el acusado
El juez de instrucción Jorge López consideró que el agresor tuvo el propósito de provocarle la muerte a Parra y que “su accionar fue dirigido a tal fin”. En tanto la defensa de Bajeneta argumentó que el procesamiento era “prematuro” porque el hombre no era capaz de direccionar sus acciones por un “desequilibrio mental agravado por el consumo de drogas durante veinte años”. El caso llegó, así, a la Cámara de apelaciones.
Durante la audiencia ante los jueces de la Cámara, la fiscal ad-hoc Nuria De Ansó, titular de la Fiscalía General Nº3, sostuvo que el hombre preparó y actuó en un “escenario planeado”. También hizo hincapié en que Bajeneta llevó el cuchillo hasta el lugar ya que las características del arma blanca no se concuerdan con las de cualquier cuchillo del restaurant.
Los magistrados de Cámara citaron la exposición De Ansó y concluyeron que el procesado “actuó con conocimiento y voluntad, en un acto previsto” por lo que no era posible sostener que el trastorno mental que padece, según la junta médica realizada en el marco de la causa, “le hubiera impedido actuar de forma libre, aun cuando estuviese agudizado por el consumo de estupefacientes.
Para denunciar la violencia machista
En la ciudad de Buenos Aires podés llamar al 137. En todo el país funciona la línea 144. Si te sentís en riesgo o la agresión está en curso, podés llamar al 911. Y podés ir a la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema, en Lavalle 1250, o a las diferentes sedes que se abrieron en las provincias.
MFA/LC