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Cuando en 2000, el actual diputado por la UCR, Manuel Garrido, era director de Investigaciones de la Oficina Anticorrupción (OA), denunció a María Julia Alsogaray por administración fraudulenta. Fue por las refacciones hechas de manera irregular que ordenó la exfuncionaria menemista durante su gestión en la Secretaría de Medio Ambiente, en 1995. Las obras le costaron al Estado casi dos millones de pesos -dólares. Casi 20 años después, Garrido declarará hoy, a partir de las 10, en el sexto juicio contra Alsogaray ante el Tribunal Oral Federal 6 de Comodoro Py.

Semanas atrás el tribunal dio lugar al pedido de la fiscalía, a cargo de Sabrina Namer, para que Garrido declare en presencia de todas las partes y no lo haga por escrito como estaba previsto.

Además de Alsogaray, están imputados su entonces mano derecha, Enrique Kaplan, también conocido como el peluquero del expresidente Carlos Menem, y el ingeniero Santiago Bignoli. Su padre, Arturo Bignoli, de 94 años, también estaba imputado en la causa, pero fue apartado por problemas de salud.  En la última audiencia se hizo una inspección ocular al edificio de la calle San Martín al 400. Allí las partes del juicio analizaron las refacciones que estuvieron a cargo de los ingenieros Bignoli.

El juicio comenzó el 30 de octubre y está a cargo de los jueces Julio Panelo, José Martínez Sobrino y María del Carmen Roqueta, que analizarán los hechos  que datan de los años 1995 a 1998. En la segunda audiencia, María Julia declaró que “los funcionarios y los organismos de control hicieron su trabajo de forma correcta”. Y dijo que esa oficina pasó de ser "un nido de ratas" a un salón donde se firmaron acuerdos importantes.  La exfuncionaria le dijo al tribunal que durante las primeras audiencias no contestaría preguntas sobre el expediente, porque “no tiene clara algunas cosas por el tiempo transcurrido”.

Tres condenas en cinco juicios

La primera condena de la ingeniera fue en 2004 por enriquecimiento ilícito. Estuvo detenida 638 días y como medida histórica, la Justicia remató su petit hotel de cuatro pisos en el barrio de Recoleta. Con ese fallo, la Justicia le restituyó al Estado la suma de 3,2 millones de pesos.

En abril del 2013, Alsogaray fue condenada a cuatro años de prisión por actos de corrupción en contratos que firmó como secretaria de Recursos Naturales con la Universidad Nacional de Lomas de Zamora. El año pasado, en el tercer juicio la absolvieron  por prescripción de la acción penal. La acusaban por defraudación en el plan de manejo del fuego cuando fue secretaria de Medio Ambiente.

En abril de este año, la condenaron a cuatro años de prisión por administración fraudulenta. En este caso por la firma de contratos de fin de obra durante la misma privatización de la ex Entel. A pesar de las tres condenas, María Julia permanece en libertad porque todas las sentencias fueron apeladas y no están firmes.

A principios de octubre, Alsogaray fue absuelta en la acusación por la transferencia irregular de 241 hectáreas en 1990. El terreno le pertenecía a la telefónica estatal ENTel –de la que ella era interventora– en la localidad bonaerense de Pacheco y fueron cedidos a privados. Por el caso fue condenado el ex gerente de la telefónica, Ricardo Fox.