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Defensores y defensoras de las audiencias de nueve países de Latinoamérica llegaron a la conclusión de que “el respeto de los derechos de las audiencias contribuye a una verdadera democratización de la comunicación”. El II Congreso Latinoamericano de Defensorías de las Audiencias fue en la ciudad Cartagena de Indias, Colombia, y estuvo organizado a nivel local por la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) de Colombia, en colaboración de las Defensorías del Televidente de los canales Capital, Caracol y RCN. La Plataforma de Reguladores del Sector Audiovisual de Iberoamérica (PRAI) también apoyó el encuentro.

Durante el Congreso, la defensora del Público de la Argentina, Cynthia Ottaviano, fue ratificada como presidenta de la Organización Interamericana de Defensores y Defensoras de las Audiencias (OID). “Sin audiencias no hay defensorías y sin defensorías no hay audiencias empoderadas. A esta altura de las democracias creo que no podemos entregar lo público a lo privado y este es nuestro gran desafío porque aquí no hay privilegios, aquí lo que hay son derechos humanos”, dijo Ottaviano. Y señaló que “la legitimidad es el mayor bien que tienen las defensorías de las audiencias. Que las audiencias confíen y crean, que se presenten y participen y que puedan ver qué cambio lograron impulsar. De esa manera, van a volver a participar”.

Guillermo Orozco Gómez, profesor de la Universidad de Guadalajara y miembro de OID, dijo que “la diferencia fundamental de la experiencia argentina con sus pares de Latinoamérica es que hay un derecho humano a la comunicación, desde donde se desprende todo lo demás”. 

El derecho de las audiencias

Hubo seis paneles de debates para analizar casos de vulneración, reparación y buenas prácticas relativas a los derechos de las audiencias: “Derechos de las audiencias: de las leyes a las prácticas concretas”, “Hacia nuevas Defensorías: el desafío de la implementación, la permanencia y la incidencia”, “La sociedad civil en acción: iniciativas ciudadanas en pos de una democratización de la comunicación”, “Formar/se en derechos: propuestas pedagógicas en busca de profesionales comprometidos con las audiencias”, “Integrar miradas: la construcción colectiva de la comunicación” y “Hacia una ciudadanía comunicacional: claves para promover la participación, el pluralismo y la calidad en los medios”.

El Congreso tuvo representantes de universidades, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación, organismos públicos y autoridades de regulación del sector audiovisual de Argentina, Colombia, Brasil, México, Chile, Perú, Uruguay, Panamá y Bolivia. Al finalizar, se firmó una declaración donde postularon que “la comunicación es una construcción colectiva y, por ello, resulta fundamental estimular el compromiso y la participación activa de las audiencias, el diálogo y el trabajo conjunto con los concesionarios de los medios de comunicación, sus trabajadores y demás sectores del ámbito institucional, educativo y social de cada país”.

Los países miembro también se comprometieron “a promover, en nuestras respectivas áreas de actuación, iniciativas pedagógicas cuyo propósito sea el conocimiento, el ejercicio y el respeto de los derechos de las audiencias, buscando así contribuir a la profundización democrática de la región”.

En la Argentina, la Defensoría del Público nació a partir de la Ley N° 26.522 como un espacio para que los oyentes y televidentes de todo el país puedan presentar sus consultas, reclamos y denuncias con la facilidad de un clic. La ley considera que los medios de comunicación son de interés público, que la información no un negocio sino un derecho y que las trabajadoras y trabajadores de la radio y la televisión tienen responsabilidad social. 

MM/LL