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La Sala III de la Cámara Federal de Casación Penal confirmó, por mayoría, el sobreseimiento de un hombre que intentó sacar del país más de 180 mil dólares no declarados en un morral y fue descubierto por la Policía de Seguridad Aeroportuaria. Los jueces Eduardo Riggi y Liliana Catucci votaron por confirmar el sobreseimiento mientras que el juez Mariano Borinsky entendió que debía continuarse la investigación.

Se trata de una causa que se inició en junio de 2012 cuando el ciudadano libio Mustafa Mohamed Eshwin estaba en el aeropuerto de Ezeiza a punto de tomar un avión de la empresa Alitalia con destino a Roma. Iba junto a su esposa e hijos. Mientras la Policía de Seguridad Aeroportuaria realizaba los controles de rutina propios del preembarque internacional se detectó que en el bolso “tipo morral” tenía una “cantidad de bultos compactados”.

Eshwin fue llevado con sus pertenencias a una mesa de inspección cercana donde le dijo a los policías: “Llevo ciento setenta y cinco mil dólares en efectivo, es plata de mi sueldo y soy diplomático de la República de Libia”. Efectivamente, los bultos compactados contenían veinte fajos de dinero, pero por 182.755 dólares.

Tanto en primera instancia como en Cámara (Sala B) la Justicia en lo Penal Económico sobreseyó al diplomático argumentando que “no se determinó que el imputado hubiera llevado a cabo un acto u omisión tendiente a burlar el control aduanero” porque “transportaba el dinero de tal modo debido “a razones de seguridad y no a la finalidad de impedir o dificultar el control aduanero”. El fiscal Ramiro Rodríguez Bosch recurrió el fallo y la causa llegó a manos de la Cámara Federal de Casación Penal.

Allí, en una sentencia conocida esta semana pero que fue firmada el 16 de septiembre, los jueces Riggi y Catucci, rechazaron el recurso de casación y confirmaron el sobreseimiento de Eshwin. “Llevaba las divisas en el bolso de mano sin ocultamiento o disimulación a punto de que al ser interrogado al respecto en el control aduanero dio cuenta de la cantidad de dinero que llevaba y explicó que era producto de su trabajo como diplomático”, indicaron los jueces. Esa explicación fue respaldada por la embajada.

Los jueces consideraron “adecuada” la aplicación del derecho por sus antecesores y aclararon que “sólo subyace en autos la posibilidad de revisar una posible infracción aduanera” y para ello hay que remitir las actuaciones a la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).

En minoría el único voto por continuar investigando al ciudadano libio lo hizo el juez Borinsky porque entendió que “el dinero mencionado no fue declarado ante la Aduana”, obligación que “debía cumplimentar con carácter previo y a través de un formulario de declaración jurada establecido para tal fin”.

A ello, según los argumentos de Borinsky, se suma que “el valor de la mercadería superó holgadamente la suma de 0.000” que permite la AFIP. Para el magistrado en minoría debía seguirse investigando a Eshwin porque, también, “el imputado no goza en la actualidad de ninguna inmunidad de jurisdiccional penal”.

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