Infojus Noticias

Karina Abregú sobrevivió a un intento de femicidio hace casi dos años. Las marcas de la violencia machista las lleva con ella: tiene el 55% de su cuerpo quemado. Mientras espera el juicio por tentativa de homicidio agravado por el vínculo, Gustavo Albornoz, su ex pareja, está libre. Karina tiene miedo porque la amenaza y la persigue. La última vez fue cuando iba camino a votar: la siguió en un auto y quiso atropellarla. Distintas organizaciones sociales que la acompañan harán una marcha hoy a las 9 ante los Tribunales de Morón, al oeste del conurbano bonaerense, para reclamar Justicia y protección para ella.

“Me quiso atropellar con el coche”, dijo Karina a Infojus Noticias. El domingo cuando iba hasta la escuela donde le tocaba votar, la mujer quedó tirada en el piso. A Karina se le abrieron 30 puntos de la última operación a la que fue sometida. Ya pasó 30 veces por el quirófano para reconstruir su cuerpo violentado.

“La movilización la hacemos porque queremos saber por qué se postergó el juicio contra Albornoz y queremos que la custodia que me habían asignado se cumpla”, explicó sobre la marcha a los Tribunales.

Ella y Albornoz estuvieron juntos trece años: la escalada de golpes, insultos, celos llegó al extremo el 1 de enero del 2014, cuando él la prendió fuego. En la guardia del hospital Eva Perón de Merlo él dijo que las heridas habían sido provocadas por ella misma, que se había querido suicidar. Karina pasó internada seis meses. Albornoz sólo estuvo detenido 33 días.

Antes, ella lo había denunciado quince veces ante la Comisaría de la Mujer y la 1° de Merlo. También lo hizo en la Comisaría de la Mujer de Martínez. Ninguno de los alertas sirvió para prevenir el intento de femicidio.

Un juicio postergado

En noviembre Albornoz iba a enfrentar un juicio por “tentativa de homicidio agravado por el vínculo”. Sin embargo, a través de presentaciones judiciales consiguió que se postergara hasta abril del año que viene.

Mientras tanto, Karina dice que no tiene protección. “Hace más de un mes que la custodia dinámica que tenía dispuesta por la fiscal no se cumple”, detalló.  La fiscal Paula Hondeville, a cargo de la UFI 10, pidió para ella una custodia dinámica. Día por medio un patrullero y un oficial van hasta la casa de Karina a chequear que esté bien. 

Desde que sobrevivió al femicidio, Karina no puede trabajar. La echaron y tampoco puede cobrar una pensión. Le exigen el 66% del cuerpo afectado y ella tiene el 55%. Sobrevive gracias a la solidaridad del movimiento de mujeres y las organizaciones de derechos humanos. Karina recorre universidades, espacios de militancia y charlas sobre género con una caja en la mano. Cuenta su historia y luego pide colaboración. Con eso sostiene a sus dos hijos y todo lo que implica curaciones y tratamiento.

Mañana, en la marcha a los Tribunales de Morón- en Colón 151- estará acompañada por organizaciones como la Coordinadora Feminista Antirrepresiva y La Casa del Encuentro, entre otras.

MFA/RA