Son 37 familias que habitan hace 25 años un edificio donde funcionó una escuela. La Defensoría Publica presentó esta mañana un recurso de amparo para intentar frenar la irrupción policial y se pudo suspender el desalojo.
Luis Roldán está nervioso, lo rodean los micrófonos y pide perdón cuando se traba al hablar. “Nos notificaron que se suspendió el desalojo”, es lo primero que le sale y los aplausos del resto de las personas que viven en la casa de Pavón al 4100. Son cerca de 100 y hasta hoy a las 9 de la mañana corrían riesgo de perder el techo que vienen sosteniendo hace 25 años. Ahora, con la suspensión provisoria de la medida por parte del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Civil 46, se abre una instancia de diálogo que comenzará el próximo miércoles. “No queremos que nos regalen nada, queremos la posibilidad de acceder a una vivienda digna, para que el día de mañana a nuestros hijos no puedan ir a tocarles la puerta para decirles que se vayan”, dijo Luis a Infojus Noticias.
La historia de Luis se replica en cada uno de los miembros de las 37 familias que habitan la casona de Boedo donde tiempo atrás funcionaba una escuela de la colectividad judía. “Tengo cuatro hijos, los cuatro menores de edad, los cuatro nacieron acá, van a la escuela en la zona, son parte del club del barrio”, contó Luis para explicar lo que significaría tener que irse de un lugar donde hace 25 años construye su vida.
Hasta que el oficial de justicia confirmó que el desalojo quedaba en suspenso, las familias estuvieron adentro de la casona. Afuera, un centenar de militantes y vecinos se juntaron para impedir que la Policía Metropolitana intentara ingresar para efectivizar el desalojo. Estuvieron toda la noche haciendo el aguante en una vigilia que se resumió en una sola consigna: “Vamos a luchar por la vivienda popular”. Hoy por la mañana, antes de las 8 –hora señalada por la Justicia para el desalojo– se hicieron presentes los legisladores del Frente para la Victoria Lorena Pokoik, Pablo Ferreyra, José Cruz Campagnoli y Paula Penacca.
“Vamos a iniciar un proceso de negociaciones que serán complejas, pero celebramos la mesa de diálogo, ojalá que se pueda llegar a un acuerdo definitivo porque estas familias hoy ganaron una batalla que fue evitar el desalojo, ahora esperamos llegar a un final feliz que es un techo digno para todas las familias”, dijo Pokoik que fue una de las más activas durante el proceso de negociaciones que se llevaron adelante en la puerta de la casa de Boedo. La legisladora señaló al gobierno de la Ciudad por la crisis habitacional que se vive en la ciudad, sobre todo en los sectores más vulnerables: “La política habitacional de la Ciudad de Buenos Aires no existe, no hay presupuesto, no se construye, el Instituto de la Vivienda está vaciado y hay una crisis habitacional muy grande que afecta a muchos sectores de la sociedad porteña”, dijo.
Luis contó que hasta el 2001 no recibieron reclamos de los propietarios del lugar, ese año los nuevos dueños iniciaron una causa por desalojo que ya produjo distintas órdenes de desocupación que fueron oportunamente frenadas por recursos de amparos como el que presentó esta mañana la Defensoría General de la Nación. “El inmueble pertenece a la constructora Pavón SA y fue comprado cuando la gente estaba viviendo en el lugar”, explicaron a Infojus Noticias desde la organización Seamos Libres, una de las que participó de la vigilia en apoyo a los vecinos.
En este sentido, el legislador Pablo Ferreyra expresó: “Esto es una lógica donde la Justicia y la Metropolitana terminan haciendo el trabajo sucio de una ciudad que está regulada por el mercado inmobiliario y su voracidad que son las que dictaminan las políticas de vivienda en la Ciudad de Buenos Aires”.
“Nuestro rol es acompañar a los vecinos en este proceso, lo que tienen que quedar claro es que la Justicia es la que lleva adelante el desalojo, pero es el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires es el que genera las condiciones para que estos vecinos que viven hace 25 años en la ciudad de Buenos Aires no puedan acceder a un alquiler formal y entonces tienen que vivir en situaciones en las que están siempre en riesgo”, señaló Penacca y agregó que desde el macrismo no se generan políticas públicas para contener a la gente.
Temprano por la mañana, la Defensoría Pública presentó un recurso de amparo para evitar el desalojo. Y durante toda la negociación un representante del organismo y de la Defensoría de Menores buscaron las formas para que la negociación con los propietarios llegara a buen puerto.
Ahora restará ver qué pasa en las negociaciones que se abrirán a partir del próximo miércoles. Por lo pronto, en la casona de Pavón 4127 las 37 familias festejan el triunfo de haber defendido su techo.
JC/AF