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Hace dos meses, Cristian Crespo y dos amigos, Nihuel y Gastón, cayeron de un sexto piso al ceder una baranda oxidada del Complejo Urbano Soldati. Cristian, de 17 años, murió dos horas después, Gastón sigue internado y y Nihuel volvió a su casa con secuelas graves. Los vecinos lo venían denunciando desde mucho antes. Escaleras sin escalones, ascensores que no funcionan, balcones con barandas deterioradas, mampostería en el piso, falta de agua caliente en los departamentos, edificios sin luz ni gas. Hoy la infraestructura del complejo, ubicado en el sur de la Ciudad de Buenos Aires, sigue como aquel día.   

Cinco obreros y cinco escalones

“Mandaron cinco obreros para rellenar con cemento y cambiaron un tramo de cinco escalones. Cuando el amparo dice que hay que hacer cambios de raíz”, dijo a Infojus Noticias María Eugenia Andicoechea. Ella es una de las vecinas que en 2009 presentó un amparo contra el gobierno porteño y el Instituto de la Vivienda de la Ciudad (IVC). Con Mirta Susana Corpache, recurrieron a la Justicia para denunciar un incumplimiento que llevaba años. En 2001, la ley 623 (votada por la legislatura porteña), había declarado la emergencia edilicia y ambiental del complejo habitacional. El Ejecutivo debía adoptar medidas para solucionar, entre otras cosas, fallas estructurales. “Después de la muerte de Cristian, vino Emilio Basavilbaso (director del IVC) hasta mi casa, tuvo que subir en el mismo ascensor defectuoso en el que subimos todos los días y me dijo que en el IVC hay 1500 amparos y no tienen presupuesto”, dijo Andicoechea.

"Las obras no avanzan y la Justicia tampoco"

“Lamentablemente las obras no avanzaron y la Justicia tampoco. Hubo sólo retoques” dijo a esta agencia Gustavo Daniel Moreno, titular de la Asesoría de Menores nº 1. Moreno acompañó la acción judicial de 2009, en representación del colectivo de los niños que viven y circulan por el edificio. Y cuando murió Cristian, se convirtió en el único querellante en la causa penal que tramita en la fiscalía a cargo de Estela Andrades. Está en etapa de instrucción, caratulada como “N.N. muerte por causa dudosa, damnificado Daniel Alberto Dávalos, Cristian Antonio Crespo y Gastón Salinas”. El asesor tutelar también reclamó investigar a funcionarios porteños del IVC.

El 27 de diciembre de 2011 y a partir del amparo, el Juzgado ordenó a la gestión de Mauricio Macri efectuar la totalidad de las obras demandadas en cumplimiento de la ley 623. El gobierno porteño apeló y el año pasado la Sala III de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad confirmó la sentencia de primera instancia condenando al Ejecutivo y al IVC. Moreno volvió a acompañar a las vecinas querellantes  en representación del colectivo. El asesor tutelar puntualizó sobre peligro de la vida y la salud de los habitantes del lugar. El gobierno no apeló y el fallo quedó firme.

“La escalera está peor”

En otra causa judicial -impulsada por otro colectivo de vecinos del Complejo-, a mediados de octubre pasado, la Justicia porteña ordenó al gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a que realice obras de mantenimiento en los edificios 7, 12, 13 y 17 del complejo. En su fallo, el titular del Juzgado en lo Contencioso, Administrativo y Tributario Nº 3, Pablo Mántaras, señaló que en caso de que la administración porteña incumpliera las tareas indicadas, recibiría multas diarias. El juez ordenó realizar un informe sobre los riesgos de derrumbe, adoptar medidas de seguridad respecto de la instalación eléctrica y de gas natural, verificar el funcionamiento de ascensores, adecuar las instalaciones contra incendios, poner en condiciones las escaleras y barandas, y despejar la totalidad de los medios de salida de los edificios.

Sin embargo la realidad que cuentan los vecinos es idéntica a la de dos meses atrás. En el nudo en el que vive Andicoechea solo funciona un ascensor en edificios que van de los nueve a los catorce pisos. Las 114 familias bajan por un ascensor. Las personas con discapacidad deben ser trasladadas por las escaleras en mal estado.

Sandra Crespo, hermana de Cristian (el menor de once hijos) dice a Infojus Noticias: “La escalera está peor, porque se sigue cayendo concreto. Nos explicaron que no se puede tocar por la causa judicial, pero la gente sigue viviendo en el mismo edificio en el que se cayó mi hermano”.

También está preocupada por los dos amigos de su hermano que sobrevivieron a la caída. “Uno de los chicos está muy flaco y pregunta cómo no se murió con su amigo”, contó Sandra. Nihuel y Gastón quedaron internados con "politraumatismos varios, fracturas y luxación de pelvis".  Uno de ellos volvió a ser internado por una complicación. Sus familias prefieren no hablar hasta que mejoren.

Múltiples alertas sin atender

El Complejo Urbano Soldati, construido en los años 70, es una urbanización con edificios de diferentes alturas distribuidos en una docena de nodos. Albergan alrededor de 100.000 habitantes en 3.200 departamentos.  En los últimos años hubo múltiples alertas sobre el estado de esas viviendas.

Hoy el gobierno porteño incumple dos sentencias en relación a la causa donde se ordenaron las obras de mantenimiento. El expediente judicial detalla el estado del Edificio 14 (ex 8 a), nudo 10 –donde murió Cristian -y Edificio 18 (ex 13) nudo 10. “La parte estructural de la escalera del nudo 10 (vigas, columnas) tienen la armadura a la vista en muchos sectores habiendo perdido el recubrimiento y su capacidad de resistencia”, señala el escrito de hace dos años. Y se refiere en varios tramos al “riesgo de vida y la integridad física de las personas”.

En el dictamen que Moreno presentó a la Cámara de Apelaciones (la que confirmó el fallo de primera instancia) está el informe de la Superintendencia de Bomberos y un reconocimiento judicial que enumera las falencias edilicias. En ese escrito también quedó registrado el peligro que acechaba -y acecha aún- a los habitantes del complejo: “las escaleras se encuentran en mal estado, algunos escalones son de madera y las barandas están podridas”.

MEL