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El Estado nacional contará con cifras oficiales sobre femicidios y homicidios agravados por el género. La resolución Nº1449 creó ayer la Unidad de Registro, Sistematización y Seguimiento de estos crímenes, bajo la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación. Una de las exigencias que se escucharon durante la movilización #Niunamenos, que convocó a miles de personas el miércoles en el Congreso y en casi cien puntos del país, fue la necesidad de números oficiales sobre mujeres muertas por el hecho de ser mujeres. Hasta ahora solo se conocen los datos que aportan las organizaciones de la sociedad civil como la Casa del Encuentro. Infojus Noticias entrevistó al titular del organismo, Martín Fresneda, sobre la creación y la puesta en marcha de esta nueva herramienta. 

-¿Cómo surge la propuesta de un Registro de femicidios?

-Después de que se tipifica la figura de femicidio, en diciembre de 2012, evidenciamos que se trataba de una práctica sistemática. Muchos casos nos llegaban a través del Programa Nacional de Lucha Contra la Impunidad (Pronalci) y observamos la dificultad del Poder Judicial de incorporar esta figura en sus investigaciones. Es muy importante la correcta tipificación de los asesinatos a mujeres. El inciso 4 del artículo 80 del Código Penal es claro: habla de una condena perpetua para el que mate “por placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la orientación sexual, identidad de género o su expresión”. Por eso, le pedí a la directora de Asuntos Jurídicos de la secretaría, Ana Oberlin, que trabajara en un programa para este Registro. Va a funcionar bajo su órbita.

-Es una propuesta que no tiene antecedentes en el ámbito del Estado. No hay cifras oficiales. ¿Cómo trabajaron en su elaboración?

-Desde el año pasado que venimos trabajando con distintos organismos que abordan la temática. En estas conversaciones les pedimos que cooperen para conocer la información necesaria que tenía que tener este Registro. Hablamos con la Oficina de Violencia Doméstica (OVD) de la Corte Suprema, con el Programa de Género de la Procuración General de la Nación, con la Defensoría General de la Nación, el INDEC, el Consejo Nacional de la Mujer. También conversamos con la ONG La Casa del Encuentro, que hasta ahora venía haciendo este trabajo recopilando los femicidios publicados en los medios. Me pareció muy importante el trabajo que hacían. Fue el puntapié para que el Estado tenga su propio Registro.

-Además de ofrecer un número que puede dar cuenta de la magnitud de la problemática, ¿De qué manera va a funcionar este relevamiento?

-Es un Registro que trabaja también lo cualitativo. Porque nos interesa el seguimiento y las acciones que se hicieron desde la Justicia previo al femicidio. En la gran mayoría de los casos nos encontramos que hubo denuncias previas.

-¿Cuáles son las fuentes que se toman para este Registro?

-El trabajo del Registro es interinstitucional. Toma fuentes judiciales, los casos que aparecen en los medios de comunicación y los que puedan aportar los poderes ejecutivos provinciales.

-¿Cuándo empieza el relevamiento para este Registro?

-Venimos monitoreando los casos de femicidios desde fines de 2012 con la tipificación de la figura. El Registro ya está en marcha. Se hace en cumplimiento con la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer (CEDAW) y la Ley Nº 26.485 de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia  contra las mujeres que establece la obligación de recopilar y sistematizar información en relación este tema.

-Ayer, la jueza Elena Highton de Nolasco convocó a las autoridades de tribunales, cortes y cámaras a colaborar en la confección del Registro de Femicidios de la Justicia. ¿Cómo será la vinculación con la Justicia?

-Celebro que la Corte Suprema también lo haga. En materia de violencia contra las mujeres, la Justicia tiene una responsabilidad en la sanción. El Poder Ejecutivo tiene responsabilidad en la prevención y erradicación. El trabajo de estos dos registros tiene que ser articulado.

-¿Qué importancia tuvo la movilización de miles de personas contra la violencia machista Ni una menos en el anuncio del Registro?

-Nosotros trabajamos desde hace un tiempo en esto. Los organismos con los que veníamos teniendo conversaciones lo saben. Participé de la marcha sumándome al mismo reclamo que nace de muchas mujeres que perdieron el miedo y militan por esta conciencia social. Los hombres venimos muy atrás en esto. Esto tiene que ser una lucha de todos los géneros. Es un cambio de paradigma de pensamiento, de sentimiento, de convivencia. El machismo existe desde siempre. No nos olvidemos que no hace tantos años que la mujer tiene derechos políticos.

-La movilización fue un reclamo actual en materia de derechos humanos. ¿En qué contexto ocurre?

-Las políticas de memoria, verdad y justicia fueron refundacionales de un modelo de Estado y de sociedad que hoy tiene la autoridad moral y ética para reclamar más derechos. Erradicamos la impunidad. Hay muchas políticas que fueron implementadas a partir de esto. Hemos elevado el umbral de estándares de derechos humanos. Y es en ese contexto que Argentina tuvo la libertad para marchar.  Vimos funcionarios públicos, actores, hombres, mujeres, todas las identidades poniendo en evidencia una problemática.

-En los últimos años el Congreso votó leyes importantes en materia de violencia contra la mujer. También hay distintos programas que trabajan para terminar con esta problemática. Sin embargo, la violencia machista persiste. ¿Cómo erradicarla?

Más allá de estas políticas públicas que pueden ser el Programa Las Víctimas contra las violencias, los programas sobre trata y muchos otros más que lleva adelante el Estado nacional, la sociedad tiene un rol fundamental. El mensaje de la movilización del miércoles es para todos aquellos que no entienden que hay que erradicar estas prácticas violentas: la sociedad los va a condenar. Y la condena social a veces es aún peor que la Judicial.

MFA/RA