Terminada la ronda de alegatos, la semana que viene se conocera el el veredicto. La querella representante de la familia Marcenac pidió perpetua; la Fiscalía 18 años y la defensa la inimputabilidad de Ríos por esquizofrenia.
Con el pedido de la Fiscalía para que se condene a Martín Ríos a 18 años de prisión y de la defensa para que el Tribunal lo considere inimputable por esquizofrénico culminó la ronda de alegatos en el juicio al “tirador de Belgrano”. El representante de la familia de Alfredo Marcenac –única víctima fatal de Ríos– pidió que la condena sea a prisión perpetua. El viernes 4 de julio será el veredicto.
La audiencia comenzó puntual. Eran las 9 cuando el Tribunal Oral en lo Criminal 26, integrado por Patricia Llerena, Marta Yungano y Eduardo Fernández, dio la palabra al representante de la familia Marcenac, Carlos Corvo para comenzar su alegato. Su argumentación para pedir que Martín Ríos sea condenado por asesinar a Alfredo Marcenac y herir a otras personas en el barrio porteño de Belgrano en julio de 2006, giró en torno a demostrar que Ríos es un simulador y que con su inteligencia logró adaptarse para confundir a los peritos que lo creen esquizofrénico.
“Ríos es más inteligente de lo que parece”, expresó Corvo que no dudó en decir que la simulación de Ríos es parte de una estrategia de la defensa para evitar la prisión perpetua. “La inteligencia de Ríos es saber adaptarse a las circunstancias para permitir la confusión de los peritos”, agregó.
En otro tramo del alegato, Corvo señaló que en la audiencia del lunes, los profesionales que declararon no pudieron echar luz sobre el estado mental de Ríos al momento de los hechos, sino que todos lo vieron posterior a la sentencia de 2010 en la que la Cámara Nacional de Casación anuló el fallo del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 12 porteño y lo consideró inimputable. “Hemos asistido a un simpático ateneo de profesionales para saber de qué hablamos cuando hablamos de esquizofrenia”, dijo Corvo y aclaró en relación a las exposiciones de los testigos que declararon el lunes: “Nadie explicó en qué estado de salud mental estaba Ríos cuando cometió el hecho”.
Corvo, en el cierre de su alegato, pidió que el Tribunal condene a Ríos a prisión perpetua. “Mi satisfacción sería que algún día Ríos pida perdón al matrimonio Marcenac por lo que hizo”, concluyó.
18 AÑOS DE PRISIÓN
A su turno, el fiscal Carlos Giménez Bauer insistió, en la misma línea que la querella, en que los especialistas que declararon el lunes no pudieron determinar el estado de salud mental de Ríos al momento de los hechos. En contraposición, apeló a la historia clínica de Ríos en la que se registran dos internaciones previas al hecho. La primera de ellas, en 1997, en el Hospital Italiano, donde se le diagnosticó un “trastorno antisocial de la personalidad” y fue medicado por eso.
El fiscal también se refirió a los síntomas que los peritos dijeron que presenta Ríos. Según sus argumentos, los estudios realizados a partir de 2010 no permiten decir que “porque hoy sea esquizofrénico, lo haya sido en 2006”.
Por último, pidió que el Tribunal tenga en cuenta la reconstrucción de los hechos realizada por los testigos en el primero de los juicios para poder advertir que la forma de actuar de Ríos –que por entonces era comerciante, tenía novia, manejaba su auto normalmente y era tenedor de armas– no se corresponden con las formas de actuar de un esquizofrénico. “Las características positivas de la esquizofrenia no se advierten en Ríos al momento de los hechos según sus antecedentes médicos y el relato de los testigos”, dijo el fiscal y pidió que se tengan en cuenta los antecedentes de la causa.
Con estos argumentos, Giménez Bauer pidió para Ríos 18 años de prisión y en caso de que el Tribunal considere que es inimputable, que permanezca internado y bajo tratamiento ya que Ríos es peligroso.
INIMPUTABLE
“En esta causa, es la primera vez que se juzga a un inimputable”. Con esa frase abrió su alegato el defensor Ángel Ramallo y marcó el sentido de su pedido ante el Tribunal. Para Ramallo quedó probado en la audiencia del lunes, con los argumentos de los peritos, que Martín Ríos es un “enfermo mental crónico y que es peligroso porque no tiene enganche con la realidad”. “Esto lo venimos denunciando desde que se inició el proceso”, expresó el defensor que insistió en que es imposible que su defendido haya simulada su esquizofrenia.
El pedido de la defensa fue que Ríos sea declarado inimputable y que permanezca internado hasta que el tratamiento indique que su peligrosidad se ha reducido. En caso de que el Tribunal considere que Ríos debe ser condenado, el defensor adelantó que apelará hasta la última instancia.
El viernes 4 de julio Ríos dirá sus últimas palabras ante el Tribunal y luego se conocerá el veredicto.
El 6 de julio de 2006, Ríos disparó al menos 13 proyectiles que provocaron la muerte a Alfredo Marcenac e hirieron a otras seis personas. Tras ser detenido, se comprobó que en otros episodios anteriores cometidos en la misma zona también había herido a una joven en un bar, a pasajeros de un colectivo y baleado a un tren. Por estos hechos fue declarado inimputable, en este juicio se volvió a discutir si al momento de cometer los hechos tenía conciencia de sus actos.