Seis policías, un barrendero y un empleado del Gobierno de la Ciudad declararon ayer en la apertura del juicio contra dos dirigentes sociales por la toma del Parque en 2010. La defensa pidió la nulidad de la acusación.
Los dos dirigentes de movimientos populares procesados como presuntos instigadores de la toma de terrenos en el Parque Indoamericano, se negaron a declarar esta mañana en el juicio oral y público que se les sigue por ese hecho, registrado en diciembre de 2010. Además, en la primera audiencia, declararon los primeros testigos. Ninguno pudo reconocer a los imputados ni dar pistas sobre su presencia en el parque al momento de la toma.
La audiencia comenzó puntual en el marco de un fuerte dispositivo de seguridad montado por la Policía Metropolitana. Incluso, las persianas metálicas de los Tribunales de la Ciudad de Buenos Aires en su sede de Tacuarí 138.
El primero en tomar la palabra fue el fiscal Luis Cevasco para la lectura del auto de elevación a juicio en el que acusa a Diosnel Pérez, del Frente Popular Darío Santillán, y Luciano Nardulli, de la Corriente Clasista y Combativa, de haber dirigido la usurpación de tierras la noche del 6 de diciembre de 2010. Para el Ministerio Público el rol de dirigentes de los imputados es la clave de la acusación: “su posición dirigencial les permitió conducir a los ocupantes hacia la consecución del fin ilícito bajo análisis”, dijo.
La defensa, representada por Nicolás Tauber, pidió que la nulidad de la acusación y su elevación a juicio oral. El argumento fue que la imputación no es precisa ya que llegaron a juicio acusados de instigadores y ahora se los toma como coautores.
Lla jueza en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, Cristina Lara, declaró abierto el debate y comenzaron las testimoniales. Ocho personas pasaron por el estrado: seis policías, un barrendero y un empleado de Corporación Buenos Aires Sur, dependiente del Gobierno de la Ciudad que movilizó la denuncia contra los dirigentes sociales. Ninguno de ellos pudo señalar a los imputados como responsables de la toma.
Tanto Diosnel Pérez como Luciano Nardulli habían sido sobreseídos en primera instancia, pero la Sala I de la Cámara Penal, Contravencional y de Faltas porteña revocó esa medida por considerarla prematura y así llegaron a juicio oral. Las audiencias continuarán hoy por la mañana con la declaración de nuevos testigos.
La toma del predio se registró el 6 de diciembre de 2010, cuando centenares de familias ocupaban el mismo, cercano a Villa Soldati, en el sur de esta capital.
El desalojo de los terrenos, en un operativo conjunto de las policías Federal y Metropolitana, generó incidentes de los que resultaron las muertes de Rosmery Churapuña, Canabiri Álvarez y Bernardo Salgueiro, además de decenas de heridos.