El presidente de la banca de inversión Puente, Federico Tomasevich, dijo en una entrevista que la sentencia del juez Thomas Griesa a favor de los fondos buitre siempre fue parcial y que "ayuda poco a que Argentina se reconcilie con los holdouts y llegue a un acuerdo".
El presidente de la banca de inversión Puente, Federico Tomasevich, afirmó que la sentencia del juez federal de Nueva York en contra de la Argentina "es un disparate". "La sentencia de Griesa ha sido desde siempre muy poco imparcial y muy incómoda para la resolución del conflicto entre la Argentina y los holdouts", indicó Tomasevich, quien evaluó que "ayuda poco a que Argentina se reconcilie con los holdouts y llegue a un acuerdo".
Puntualizó que "los fondos buitre dijeron que aceptaban un pago en cuotas", pero remarcó que "el país no puede llegar a una resolución con la cláusula RUFO en el medio y el juez pide un pago total e inmediato".
"La sentencia entera es un disparate ¡Afecta a bonos con nuestra legislación! Creo que además es poco conducente. No es un contexto para actuar tan agresivamente sobre un país soberano. Da la sensación de que Griesa con su fallo quiere solamente proteger el capital de los fondos que están litigando", sostuvo el ejecutivo en una entrevista publicada hoy por el diario Tiempo Argentino.
También indicó que "Griesa obligó al Banco de Nueva York Mellon (BoNY) a no distribuir el dinero que Argentina ya había depositado y estaba en sus manos", y opinó que "al proceder así se extralimita respecto de su jurisdicción al afectar a bonos con legislaciones japonesa, europea y argentina".
El titular de Puente remarcó que "todos esos títulos están completamente fuera de su alcance", y explicó que "por eso los bonistas están protestando judicialmente".
Sobre el proyecto de Ley de Pago Soberano de la Deuda Pública, evaluó que "esta propuesta es lo único que podía hacer el Gobierno", porque indicó que con la sentencia de Griesa, "no le dejaron hacer ninguna otra cosa, ni pagar, ni arreglar".
A su criterio, "exacerbaron el conflicto y le ataron las manos al país, con la cláusula RUFO y las condiciones legales preexistentes, de tal manera que no pudiera hacer nada".
Consultado sobre si tiene conocimiento de que haya tenedores que no puedan aceptar el cambio de fiduciario, por estatuto de sus fondos de inversión, señaló que "posiblemente algunos no puedan entrar a este proceso de cambio de sede de pago, y otros sí lo harán".
De todos modos señaló que "si no lo aceptan, bien pueden vender los bonos o quedárselos", pero aseguró que "no es nada dramático. Esto es una especie de canje voluntario, no los obliga a hacer nada".