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El rol de los concesionarios, los negocios de los Cirigliano, de Trenes de Buenos Aires (TBA), Cometrans y una serie de sociedades creadas para derivar fondos ocuparon parte de la tarde de la primera jornada del juicio oral y público por la tragedia de Once. Fue durante la etapa de la lectura de parte de los requerimientos de elevación a juicio. También se escucharon los detalles sobre los peritajes que se hicieron a la formación conocida como "chapa 16", que el 22 de febrero de 2012 chocó contra el andén 2 de la estación de Once causando la muerte de 51 personas (una de las cuales tenía un embarazo avanzado) y heridas a 789 (4 gravísimas, 27 graves y 758 leves). El fiscal Arrigo presentó el pedido de la Procuración para sumar dos fiscales al equipo. Tras varias horas de debate se pasó un cuarto intermedio hasta el martes próximo a las 10 de la mañana.

El juicio había comenzado a la mañana, treinta minutos después de las 11 cuando los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Alberto Tassara y Jorge Luciano Gorrini, del Tribunal Oral en lo Criminal Nª 2 entraron a la sala AMIA de Comodoro Py. También estaba Ana María D' Alesso, la mujer que suplirá a alguno de ellos en caso de ausencia prolongada.

La primera parte de la jornada transcurrió con la lectura de los escritos con el que dos partes de las querellas -las que patrocinaban María del Carmen Verdú y Marcelo Parrilli por un lado y Miguel Ángel Arce Aggeo, por otro- desistieron de seguir adelante con el proceso penal. Fue tras llegar ayer a un acuerdo económico con Trenes de Buenos Aires (TBA). Como parte de los patrocinados por Arce Aggeo decidió seguir adelante con su querella, el abogado designó que Javier Moral, quien ya estaba en la causa, siguiera adelante con la representación. 

Durante esa primera parte se comenzó con la lectura del requerimiento de elevación a juicio y el auto de elevación. Al mediodía, durante el almuerzo, un grupo de familiares increpó al ex secretario de transporte, Juan Pablo Schiavi en el comedor del noveno piso del edificio. A las 13.35 los jueces anunciaron un cuarto intermedio y a las 15 se reanudó la primera jornada que continuará con la lectura de los autos de elevación.

Más de quince abogados componen la defensa de los 29 acusados. De ellos, solo uno estaba en la primera fila: el motorman Marcos Córdoba. El hombre es representado por la abogada Valeria Corbacho. 

En segunda y tercera línea se sentaron los otros 28 acusados. Sentados uno al lado del otro no hablaron en los momentos previos y jamás corrieron la vista del frente de la sala. Detrás estaban los familiares de las víctimas. En silencio, a dos años de haber perdido a sus queridos, no levantaron la voz y solo mostraron sus remeras, estampadas con las fotos de sus parientes. Esos que la mañana de ese miércoles 22 tomaron el tren, conocido como "chapa 16" que realizaba el trayecto Moreno- Once y no volvieron más. Solo se escuchó un grito: “¡Justicia!” que se volvería a repetir al final de la jornada.

Durante parte de la tarde también se habló de las condiciones del contrato con el que se privatizó la línea del ferrocarril Sarmiento el 13 de noviembre de 1991 y cómo se debía proteger la integridad de los pasajeros. Allanamientos a diversos domicilios de las empresas o sociedades, secuestro de discos rígido y facturas con cifras siderales formaron parte de los detalles que se dieron a lo largo de tres horas en los requerimientos de elevación a juicio de las diferentes partes. 

Las condiciones de los frenos del tren fue otro de los ejes sobre los que giró parte de una jornada en la que estuvieron presentes los 29 acusados y los familiares y amigos de las víctimas y varios sobrevivientes del choque. Se hizo referencia sobre el informe presentado por el perito Juan Brito que especificaba que si bien los frenos funcionaban, no soportaban exigencias de frenado. En más de una oportunidad, uno por uno, se nombraron los nombres de las personas que perdieron su vida ese día. 

María Luján Rey, en el centro, con otros de los familiares de las víctimas, al inicio del juicio (Fotos: Enrique García Medina).

"A mi mamá la busqué viva durante dos días y la encontré muerta", dijo a Infojus Noticias Noemí Sandoval, mientras acunaba a la menor de sus tres hijos. Vive en Once, a cuatro cuadras de la estación, y hacia ahí iba todos los días su mamá, Isabel para cuidar a sus nietos mientras Noemí iba a trabajar. "Ella era mi mano derecha, mi apoyo, todo. Se venía para ayudarme desde San Justo", comentó.

Noemí la buscó en los hospitales y en la morgue de Chacarita. Ahí le dijeron que si no estaba en ese lugar estaba en algún hospital, viva. Ella reinició la búsqueda, hasta que la encontró en la morgue judicial de la calle Viamonte. Los días previos al juicio le revivieron el dolor de ese febrero infernal. "Tengo la expectativa de que se haga justicia, no solo por mi mamá, sino por el pueblo en general. Se va a entrar en un tema más profundo que tiene que ayudar a todos. Creo mucho en el trabajo que se hizo". 

Julieta tiene 23 años y una sonrisa tímida. Era amiga de Lucas Menghini Rey, el chico de 20 años al que encontraron más de 48 horas después del accidente. Ella, junto a otras amigas y la hermana y la mamá de Lucas, Luján Rey, estampa las remeras y parches con el pedido de justicia. Cree que estampó unas 3000 remeras y perdió la cuenta de cuantas veces estampó parches. Con "Chimu", como apodaban a Lucas, iban a casa Frida un punto de encuentro en San Antonio de Padua, el lugar donde él vivía y en cuya estación se subió a la formación que apenas una hora después chocaría con el andén número 2 de Once.

"Hasta ayer –contó Julieta- estaba muy nerviosa, pero ahora me parece mentira que ya estemos acá, el juicio. Ayer también nos agarró mucha bronca porque parte de las querellas se bajaron. Nos pareció cualquiera porque esta es una lucha de todos juntos. Todos luchamos por la justicia de todos. Se armó como una familia muy grande, sin nombres ni apellidos".    

Los acusados

Entre los 29 acusados está el motorman de la formación accidentada, Marcos Córdoba, los ex secretarios de Transporte Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi, los ex dueños de TBA Sergio y Mario Cirigliano y otros directivos de esa empresa y de Cometrans, que eran quienes debían supervisarlos. En la causa se investigan los delitos de descarrilamiento culposo, agravado por muerte, y  defraudación.

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 2  compuesto por los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Alberto Tassara y Jorge Luciano Gorrini serán los encargados de llevar adelante el debate.

El motorman de la formación accidentada, Marcos Córdoba, y su abogada, Valeria Corbacho (a la derecha).

Ayer los heridos y familiares de las víctimas fatales representadas por María del Carmen Verdú y Marcelo Parrilli, por un lado y parte de los patrocinados por Miguel Ángel Arce Aggeo decidieron aceptar la propuesta económica que hizo TBA (los otros continúan con Moral). Aunque firmaron un acuerdo de confidencialidad respecto de los detalles del monto acordado trascendió extraoficialmente que en el caso de fallecimiento el arreglo oscilaría alrededor de los 300 mil pesos. El tiempo de proceso y las situaciones desesperantes a nivel económico en la que quedaron o vivían parte de los heridos –en muchos casos no pudieron volver a trabajar desde aquel día- o la pérdida de los sostenes de hogares actuaron como disparadores para aceptar las propuestas.

La querella

Por ahora la querella quedó conformada por el abogado Leonardo Menghini por un lado y Gregorio Dalbón, por otro. Menghini es  tío de Lucas Menghini Rey (la última víctima en ser encontrada y por cuya búsqueda se tramita otra causa en el juzgado federal a cargo de Ariel Lijo) y representa a los papás y la hijita de Lucas y a otras seis familias que perdieron a sus seres queridos en el choque. Trabaja junto a la abogada Leila Leiva y ayer descartaron de plano la posibilidad de llegar a un acuerdo económico. Uno de sus principales objetivos durante el proceso es poder demostrar que los acusados deben ser condenados por estrago doloso y no culposo. Y probar que la dimensión del accidente fue tal por el estado de abandono al que estaba sometido el sistema ferroviario desde hacía una década.

La otra parte de la querella está a cargo de Gregorio Dalbón, “somos la querella mayoritaria” dijo a Infojus Noticias. Dalbón representa a 17 familias de fallecidos y más de 300 heridos. En las últimas horas crecieron las versiones respecto de que sus representados también podrían aceptar la oferta económica y se retirarían del debate.

Las dos bajas de la querella (y aún más si se retiran los patrocinados por Dalbón) podrían repercutir en los tiempos del proceso que tenía a 350 testigos para declarar. Como parte de ellos eran propuestos por las querellas que se bajaron del debate, estos no deben presentarse. Por lo que los doce meses previstos podrían reducirse. Las audiencias serán todos los lunes y martes de este año.

Tras los sucesivos cambios que se dieron en cuanto a las querellas ayer se supo que la Procuración decidió reforzar el equipo de la acusación. Por lo que el fiscal federal Fernando Arrigo estará acompañado por sus colegas Fabiana León y Stella Maris Scandura.

(Foto: Télam)