El proyecto de ley busca mejorar las condiciones de trabajo de ese sector y fue propuesto por el diputado Andrés Larroque. Propone una jornada de trabajo diaria de seis horas y que no se trabajen más de cinco días a la semana.
Javier Bustos empezó a trabajar en el call center de un banco a los veinte años, atendiendo llamados de cobranzas. “El trato era militar”, dijo a Infojus Noticias. Al cabo de siete años de trabajo, en marzo le dieron licencia psiquiátrica. Javier es sólo uno de los cerca de 60 mil teleoperadores que trabajan en la Argentina. Un plenario de comisiones de la Cámara de Diputados tratará hoy un proyecto de ley para regular esa actividad y establecer límites a la jornada laboral de estos empleados.
Javier estuvo sometido a maltratos psicológicos y a la presión de la inestabilidad laboral durante los siete años que trabajó atendiendo el teléfono y haciendo llamados. Acumuló lesiones físicas producidas por la mala postura y el uso de una vincha auricular de mala calidad. Empezó a sufrir ataques de pánico y cuadro de angustia, y decidió pedir la licencia. “Como se niegan a cambiarme de área y no puedo seguir trabajando así, voy a tener que considerarme despedido”.
La mayoría de los teleoperadores en el país tiene entre 18 y 29 años, según explicaron el diputado Andrés Larroque (FPV) y los cofirmantes en los fundamentos del proyecto de ley que busca mejorar las condiciones de trabajo de ese sector. Esta tarde se reunirán las comisiones de Legislación del Trabajo y de Comunicaciones e Informática para tratar el texto. Había sido presentado el año pasado, pero se tuvo que volver a tratar porque las autoridades de las comisiones cambiaron antes de que el proyecto llegara al recinto.
Seis horas
La iniciativa busca crear el Estatuto que regirá el rubro de los “teleoperadores de centros de atención de llamadas (call centers)”. Establece que las jornadas de trabajo no podrán superar las seis horas diarias y que tampoco se podrá trabajar más de cinco días a la semana. Dispone que los fines de semana y los feriados no sean laborables, a partir del mediodía del sábado; y que en caso de hacerlo, la remuneración sea del doble de lo habitual.
El texto propuesto por Larroque fue firmado también por los diputados Eduardo “Wado” De Pedro, Mayra Mendoza, Héctor Recalde, Edgardo Depetri, Anabel Fernández Sagasti, Walter Santillán, Horacio Pietragalla, Marcos Cleri y María Luz Alonso. “Es totalmente necesario llegar a un consenso en este proyecto, porque de él depende la salud de muchos trabajadores”, consideró la mendocina Fernández Sagasti, consultada por Infojus Noticias.
Al plenario de hoy fueron invitados representantes de la CAC (Cámara Argentina de Comercio); Satsaid (Sindicato Argentino de Televisión); Faecys (Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios); Foetra (Federación de Obreros y Empleados Telefónicos de la República Argentina) y de La Bancaria (Asociación Bancaria de la República Argentina), entre otras. Con sus aportes se apuntará a cerrar el dictamen definitivo. De lograrse un acuerdo, el proyecto quedaría listo para ser tratado en el recinto.
Salud y representación gremial
Fernández Sagasti resaltó que “las empresas radicadas en Argentina van a tener que contratar teleoperadores en Argentina, lo cual es un cambio de paradigma para proteger el empleo nacional”. La propuesta apunta a suplir los centros de atención telefónica que muchas compañías que operan en el país tercerizan mediante consultoras en el exterior. Lograr que los centros estén radicados en el país permitirá crear más puestos de trabajo y que las condiciones de empleo sean las fijadas mediante esta ley.
“Casi la totalidad de estos trabajadores son chicos y chicas jóvenes que trabajan en condiciones muy precarias en lo contractual y en lo ambiental”, agregó Fernández Sagasti. Javier Bustos relató que “la vincha que utilizábamos para el auricular y el micrófono era casi descartable, pero usábamos siempre la misma”. Recordó que “después de algunas horas tenía que sacarme el auricular de un oído durante un rato e ir alternando para no aturdirme”. El texto de Larroque apunta a mejorar las condiciones de higiene y salubridad en esos ambientes de trabajo, y a garantizar herramientas que no sean perjudiciales a la salud de los empleados.
Bustos explicó que el descanso que suelen tener los “telemarketers” es de quince o veinte minutos para toda la jornada. La normativa en discusión propone descansos de quince minutos cada dos horas trabajadas, y también una pausa entre cada llamada realizada. El texto le da un plazo de noventa días a la Superintendencia de Riesgos del Trabajo para adecuar sus disposiciones relativas a este rubro, y dispone que los empleados sean sometidos a un exhaustivo examen clínico completo cada año.
En los fundamentos del proyecto, Larroque explicó que "hay alta rotación en los puestos y horarios de trabajo, no suelen ser buenas las condiciones ambientales y de salubridad del entorno laboral, hay problemas con los encuadres convencionales, despidos masivos, falta de regulación y hasta falta de representación gremial". Fernández Sagasti explicó que los diputados consultaron a distintos sindicatos y al Ministerio de Trabajo, “porque es imperioso mejorar las condiciones de estos trabajadores”.