Cristina Fernández de Kirchner habló desde Tucumán, en el aniversario de la Declaración de la Independencia. Dijo que "hay que respetar la independencia de los poderes del Estado". Y que no se puede hablar de "seguridad si antes no se reforma la Justicia".
Bajo un cielo gris, Cristina Fernández de Kirchner habló esta tarde desde Tucumán en los actos conmemorativos del 197 aniversario de la Declaración de la Independencia. Minutos después de llegar a esa provincia la Presidenta estuvo en el Salón de la Jura, rindió homenaje a los próceres de 1816, firmó el libro de Visitantes Ilustres y cantó las estrofas del Himno Nacional. Antes de la foto protocolar con el gobernador de Tucumán, José Alperovich, se tomó un momento para arreglar la bandera del arreglo floral.
El discurso de la Presidenta empezó comparando "lo que pasó y lo que está pasando en nuestra región", y señaló que "se está perfilando un nuevo mundo”. En más de una oportunidad se refirió a la necesidad de unión de América del Sur. Dijo que le corrió "un frío en la espalda" cuando vio al presidente de Bolivia "detenido durante 13 horas como si fuera un ladrón" y afirmó que espera un fuerte pronunciamiento de los presidentes que participen de la reunión del Mercosur el próximo miércoles.
"Hay que respetar la independencia de los poderes del Estado, de lo que no se puede tener independencia es de los intereses del Pueblo y de la Nación", dijo la Presidenta. Y en el tramo final de su discurso se refirió a la necesidad de democratizar la justicia. "Ahí está Susana Trimarco –dijo mientras la señalaba entre los presentes- testimonio vivo de que se necesita reformar la justicia. Que nadie me venga a hablar de seguridad si antes no se reforma la justicia. Tenemos la autoridad moral para la reforma porque no pusimos a nuestros amigos en la Corte Suprema, porque el presidente nombró miembros a los que no les conocía la cara. También tendrían que pagar impuestos, como lo dice el Artículo 16 de la Constitución, pero yo me conformo con democratizar la Justicia y que el pueblo pueda votar a aquellos que se encargan de sancionar a los jueces. No queremos más Susanas Trimarcos en ninguna parte del país", dijo Cristina Fernández de Kirchner.
Después la Presidenta recordó que en ocasión del golpe de estado de 1930, cuando el ex general José Félix Uriburu derrocó a Hipólito Yrigoyen, la Corte Suprema "dijo que estaba bien". La presidenta concluyó: "ya hemos democratizado el poder ejecutivo, que tiene errores y aciertos. Ahora creo que tenemos que democratizar la justicia para tener un sistema mejor, no perfecto, porque lo perfecto no es humano. Pero un sistema que permita que nuestras virtudes sean más generosas que nuestras miserias".
En los festejos por el Día de la Independencia la Presidenta estuvo acompañada por el vicepresidente Amado Boudou, la presidenta provisional del Senado, Beatríz Rojkés de Alperovich; el titular de la Cámara de Diputados, Julián Domínguez; el gobernador tucumano, José Alperovich, y varios mandatarios provinciales, además de miembros del gabinete nacional.