Alumnos y docentes de la escuela 11 de Villa Lugano recrearon un sistema democrático para la elección del nombre: seleccionaron posibles candidatos, hicieron campaña y votaron con DNI en cuarto oscuro. "Así se construye la democracia en la escual" resaltó el coordinador del Programa Educación y Memoria.
La escuela infantil 11 de Villa Lugano eligió su nombre: Abuelas de Plaza de Mayo. Ayer, en el marco del Día Nacional del Derecho a la Identidad, el Programa Educación y Memoria del Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, se difundió el resultado de la votación. Para llegar a este nombre los alumnos y docentes recrearon un auténtico sistema democrático, del que participaron todos.
El nombre fue resultado de una selección previa que eligieron los papás del jardín. De esa primera elección quedaron como candidatos: Gerónimo Gibaut, Julio Cortázar, Juan Manuel Fangio, Abuelas de Plaza de mayo y Héroes de Malvinas. Cada sala asumió la representación de un candidato, siendo la salita de 4 la responsable de Abuelas de Plaza de Mayo.
“Como docentes nos enorgullece que una Escuela Infantil que trabaja con niños y niñas de meses de edad hasta los cinco años, haya llevado adelante este proyecto pedagógico que enlaza tantas acciones valiosas: la participación de la comunidad, el compromiso docente y el aprendizaje de los alumnos y alumnas que durante todo el año han trabajado de un modo ejemplar para llegar al objetivo de elegir ni más ni menos que el nombre de la escuela, que de ahora en más forma parte indiscutible de su identidad. Así es como se construye democracia en la escuela”, expresó el coordinador del Programa Educación y Memoria, Claudio Altamirano.
Las primeras actividades que realizaron los niños fue con sus propias abuelas: las invitaron a la sala, contaron cuentos, recrearon el vínculo que los une, y retomando lo que ya habían trabajado por el Día de la Memoria, volvieron a hablar sobre la época de la dictadura en la que además de libros prohibidos hubo bebés que fueron criados por otras familias. A partir de ahí, los niños conocieron la historia de Abuelas de Plaza de Mayo, la importancia del derecho a la identidad, el significado de los pañuelos blancos, vieron videos y se conmovieron con la restitución de la identidad de Guido Carlotto.
Estas actividades fueron el inicio de la verdadera “campaña electoral”. Una vez que cada sala trabajó con su candidato, comenzó la tarea de convencer al resto de la escuela para obtener los votos. Hicieron carteles, pancartas, repartieron folletos, armaron un stand con globos e información, y un día a la semana cada sala tuvo la oportunidad de presentar a su candidato a toda la comunidad educativa. El cierre de campaña fue el mismo día que se realizaron las elecciones. Cada sala presentó canciones, carteles y la sala de 4 desplegó un cartel con la frase “Nunca Más”.
Los docentes hicieron un DNI para cada niño/a, armaron padrones de cada sala, la redacción de un tríptico con todos los candidatos que se repartió a las familias y por el barrio, invitando a todos a participar de la votación. El día de las elecciones, cada niño ingresó con sus padres al cuarto oscuro y emitió su voto en la urna de su sala.
El escrutinio fue realizado por cada sala ante la presencia de representantes de cada lista, la conducción de la escuela y miembros de la asociación cooperadora. El cierre de esa jornada fue con el anuncio de la lista ganadora: Abuelas de Plaza de Mayo.
De ahora en más la imposición del nombre recorrerá los caminos administrativos correspondientes, el Programa Educación y Memoria acompañará este proceso, mientras tanto el barrio de Villa Lugano ya tiene su Escuela Infantil “Abuelas de Plaza de Mayo”, una vez más la memoria, la verdad y la justicia se instalan en la escuela pública.