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Susana Trimarco llegó esta mañana a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), en Retiro, radiante y con una sonrisa. Estaba por firmar un convenio por el que el Estado le cedió  un inmueble de cuatro hectáreas en Tucumán a la Fundación María de los Ángeles. “Estamos muy felices por la colaboración del Estado nacional. Este lugar será una vivienda para las chicas que estuvieron en situación de prostitución en la calle”, dijo la madre de Marita Verón a Infojus Noticias

Se trata de un sector del ex Hospital Militar de Tucumán, donde funcionará un espacio dedicado a la contención de las mujeres víctimas de trata de personas y violencia de género, y de sus hijos. El lugar busca integrarlas a la sociedad, por eso, algunas de las actividades se abrirán a la comunidad en general. “Que no se sientan en una cárcel”, contó la tucumana.

Habrá un centro médico, un polideportivo con pileta de natación olímpica, una plaza seca y un jardín con preescolar. El predio está ubicado en la calle Regimiento 19 de Infantería (Ex Italia) al 2800. La AABE detectó que cuatro manzanas del lugar contaban con un gran potencial para convertirse en una nueva sede de la Fundación, por sus sólidas estructuras y cimientos. Son seis edificios en desuso que ahora tendrán un fin comunitario e integral: el  albergue para mujeres también será destinado a micro emprendimientos de peluquería, cocina, repostería, pintura, corte  y confección. En una parte del lugar seguirá funcionando la Armada.

Tras la firma del convenio Trimarco cuestionó a la Justicia como lo hace cada vez que habla del caso de su hija, desaparecida hace doce años. Y celebró la decisión del gobierno nacional de enviar al Congreso el proyecto que modificará el Código Procesal Penal. “Los jueces y fiscales a veces son más lentos que una tortuga. Esperé muchos años de mi vida para que se haga el juicio y ahora con cada chica que acompañamos la Justicia tarda mucho. No entienden la palabra urgente. Estos cambios son necesarios”, declaró a esta agencia.

“Esta es una decisión de Presidencia de la Nación. Será una ciudad de la contención, porque Susana no trabaja solo para ella, trabaja para todos”, explicó a Martín Reibel, vicepresidente de AABE, quien encabezó la firma del acuerdo. “Hay muchos inmuebles que estuvieron a disposición de las fuerzas armadas y hoy están en desuso.  Siempre que se puedan destinar a cuestiones sociales mucho mejor. Este es un trabajo conjunto con el ministerio de Defensa para recuperar el valor social de esos inmuebles”, agregó el arquitecto.

 “Todos los inmuebles que estuvieron a disposición de las fuerzas armadas y hoy están en desuso siempre que se puedan usar para cuestiones sociales mucho mejor. Este es un trabajo conjunto con el ministerio de Defensa para recuperar el valor social de esos inmuebles”, agregó el arquitecto.

El acto fue íntimo: además de Reibel había otros funcionarios. Trimarco los nombró cariñosamente como “Martincito” y “Marianita”. Se refería al secretario de Derechos Humanos de la Nación, Martín Fresneda y Mariana Grass Brusetto, presidenta del Consejo Nacional de las Mujeres. “La entrega de estos inmuebles es el acompañamiento de un Estado que reconoce cuando existe una lucha”, dijo Fresneda a esta agencia. También estuvieron presentes el subsecretario de Promoción de Derechos Humanos de la Nación, Carlos “Charly” Pisoni y Alberto Vulcano, presidente de AABE.

Es la segunda vez que el Estado nacional lleva adelante una acción de estas características con Susana Trimarco. En setiembre del 2013  se destinó en comodato a la Fundación María de los Ángeles el inmueble donde hoy funciona un Centro de Acceso a la Justicia (CAJ). El espacio brinda asesoramiento jurídico y psicológico a víctimas de cualquier tipo de violencia en la capital tucumana.

“Cristina siempre me pregunta por ´Las chicas´”

“Cada vez que nos reunimos con Cristina  o me llama ella me pregunta por las chicas. Se acuerda de todos los detalles. Su preocupación es que estén bajo techo, que sus chicos vayan a la escuela y es lo que estamos haciendo”, confió Trimarco. Hablaba de la presidenta de la Nación Cristina Fernández de Kirchner. “La admiro. Ojalá tengamos muchos años más Cristinas y Cristinas”, dijo.  

“Las chicas” para la madre de Marita Verón son las víctimas de trata que la Fundación acompaña y asiste. En ese sentido, Trimarco destacó el trabajo mancomunado con el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación en materia de rescate de quienes caen en las redes de este delito. Desde la sanción de la ley que tipificó la trata hasta agosto de este año fueron rescatadas un total de 7269 víctimas.

“La Fundación recibe información de todo el país. De alguna manera me volví una referente en la que la gente confía. Por eso se acercan y me aportan información que yo la vuelvo a la Justicia y a los organismos del Estado”, contó Trimarco.

Ella misma se ocupa de acompañarlas y escucharlas. “Esta semana recuperamos a seis chicas más de entre 13 y 16 años. Las traían de Bolivia para ser explotadas en Buenos Aires, en los talleres de La Salada. Los denunciamos en la Justicia Federal porque parece que hay una red muy grande atrás de este caso”, contó la mujer. Y dijo que las chicas lloraban y no entendían por qué estaban ahí. Creían que estaban presas. La propia Susana Trimarco les explicó y calmó.

El hijo de Marita

Durante la firma del convenio Trimarco también hizo referencia a la investigación que lleva adelante la Justicia Federal sobre la posibilidad de que en Córdoba viva su nieto, el hijo que Marita tuvo en cautiverio. Ella y su nieta Micaela esperan el resultado de las pruebas de ADN que autorizó la sala A de la Cámara Federal de Córdoba.

“Cuando el nene tenía 7 meses yo di con el paradero. Estaba en San Miguel -provincia de Buenos Aires- y después no supe nada más. En Córdoba una maestra me pasó el dato a comienzos de este año. Hicimos la denuncia en la Justicia Federal y empezamos a trabajar silenciosamente. Después, por los medios, todo salió a la luz”, relató Trimarco. “El chico estaba internado en un sanatorio. Era adicto a las drogas y la mujer que lo tenía lo usaba como mula. Tiene 12 años y está con documento trucho como si tuviese 14. Tiene derecho a conocer su identidad verdadera ¿Si no es hijo de mi hija, de quién es hijo?” se preguntó. La madre de la joven desaparecida desde 2002 también contó que pensó en pedirle ayuda a Estela Carlotto para que la ayudara con la restitución de su nieto.

Las primeras pistas sobre la posibilidad de que Marita haya dado a luz mientras estuvo en cautiverio en los prostíbulos de La Rioja, las tuvo Trimarco de boca de otras mujeres retenidas con ella. En 2012, en el juicio por el secuestro de Marita, algunas de estas mujeres que también fueron víctimas en el prostíbulo de Gómez y su familia, lo volvieron a señalar como el posible padre de un hijo que la joven tuvo en cautiverio.