Cada 8 de octubre se conmemora el Día del Estudiante Solidario, en recuerdo de los alumnos y docentes que fallecieron en un accidente vial. A partir de las 18, se hará un homenaje a las víctimas y se recolectarán alimentos no perecederos para donar a escuelas del interior del país, organizado por los padres que integran la asociación Conduciendo a Conciencia.
Los estudiantes del colegio porteño Ecos habían visitado una escuela en Quitilipi, Chaco, a la que apadrinaban llevándoles alimentos, útiles escolares y ropa. El 8 de octubre de 2006, el colectivo en el que viajaban chocó contra un camión en la localidad de Margarita, en el norte de Santa Fe, y por el impacto murieron nueve chicos, una docente y dos personas del camión. En su memoria, se conmemora esta jornada como el “Día del Estudiante Solidario”. Hoy, a partir de las 18, en el Luna Park, se hará un homenaje a las víctimas de la tragedia y se canjearán las entradas por comida no perecedera para donar a escuelas de Catamarca, Santiago del Estero, Jujuy, Salta y Chaco.
“Estamos esperando que la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Santa Fe dictamine qué juez tomará la última decisión en nuestra causa y, desde diciembre del año pasado, estamos trabajando para que no prescriba. El de hoy es un acto donde buscamos generar conciencia por la seguridad vial, como decía el flaco Spinetta ‘abrir la cabeza a los jóvenes’, porque la verdad que nuestros jóvenes no están muriendo de sida ni de cáncer: el 35 por ciento de las personas que mueren en accidentes viales tiene entre 18 y 25 años”, dijo a Infojus Noticias Carlos Ecker, papá de Federico, uno de los estudiantes que murió en 2006.
Los días 8 de octubre fueron incorporados al calendario escolar por el Ministerio de Educación como “Día del Estudiante Solidario”, en recuerdo de Benjamín, Daniela, Delfina, Federico, Juli, Julieta, Justine, Lucas, Nicolás y Mariana. La Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) del Ministerio del Interior y Transporte dio su apoyo al recital de hoy y lo declaró de “interés”. Desde las 18, tocarán artistas nacionales como León Gieco, Los Auténticos Decadentes, Los Tipitos, Estelares, Julio y Agosto, El Kuelgue y Oscar Giunta Supertrío, entre otros.
La entrada se canjea por packs con productos para el desayuno, el almuerzo y artículos de limpieza. Quienes no puedan asistir, pero de todas formas quieran colaborar, podrán hacerlo con donaciones voluntarias: conduciendoasolidarios@gmail.com.
“La escuela de El Paraisal, que apadrinaban nuestros hijos desde 1994, estaba totalmente desprotegida y hoy día nos llena de orgullo porque mejoró y nos está ayudando a apradrinar escuelitas del Chaco Impenetrable. Esperamos que nos ayuden a recolectar más de las 70 toneladas de alimentos que fueron el año pasado, con las que llegamos a más de 33 escuelas, tres salitas de primeros auxilios y dos hospitales”, dijo Ecker, que integra junto a otros padres y madres la asociación Conduciendo a Conciencia.
La causa judicial
El choque por el que murieron 12 personas pasó en la ruta nacional 11. El micro que trasladaba a los jóvenes, docentes, y directivos del colegio chocó frontalmente contra un camión manejado por un conductor ebrio. La causa contra el chofer del micro tuvo varias etapas. Primero, el juez Jorge Galbusera lo absolvió pero la Cámara de Apelaciones revocó el fallo y volvió a primera instancia. El expediente llegó al juez Virgilio Palud, que dictó una condena contra Oscar Eduardo Atamañuk de tres años de prisión, pero al no haber indagado al imputado la sentencia fue anulada y la causa volvió a foja cero.
En julio de 2014, Atamañuk fue condenado por la justicia de Reconquista a la pena de dos años y seis meses de prisión. Lo hallaron culpable de los delitos de “homicidio culposo múltiple agravado y lesiones culposas agravadas en concurso ideal” y se lo sancionó con una inhabilitación especial para conducir vehículos por el término de cinco años. En diciembre de ese año, la Cámara de Rafaela sobreseyó al chofer “por haberse operado la extinción de la acción penal por prescripción” en el aspecto penal, aunque confirmó “la sentencia en su faz civil, modificando la distribución de responsabilidades en un 70 por ciento para la (parte) actora y un 30 por ciento para la demandada”. Esa sentencia es la que los padres de las víctimas están apelando ante la Corte santafesina.
MM/LL