La investigación busca ahora establecer si Benedit realizó una apuesta de dinero y en qué horario estuvo allí. Se analizan las cámaras de seguridad del lugar y de las zonas por las que puede haber pasado el joven de 31 años. La policía encontró la vaina de la bala que terminó con la vida del financista, pero todavía no apareció el plomo.
Un testigo declaró ante la Policía Federal que el martes vio a Mariano Benedit en el casino flotante de Puerto Madero, que está a unas 15 cuadras del descampado donde fue encontrado muerto el financista. La investigación busca ahora establecer si Benedit realizó una apuesta de dinero y en qué horario estuvo allí. Se analizan las cámaras de seguridad del lugar y de las zonas por las que puede haber pasado el joven de 31 años. Siguen buscando la moto en la que se movilizaba.
Esta mañana la policía encontró la vaina de la bala que terminó con la vida de Benedit. Fue con ayuda de un equipo de rastreo del Ejército, pero todavía no apareció el plomo. Apenas se conoció la noticia, el secretario de Seguridad Sergio Berni se acercó hasta el lugar, frente al astillero Tandanor en Costanera Sur. Allí Berni confirmó que esa bala salió de la pistola Bersa que estaba a nombre de Benedit. "Es difícil encontrar el plomo pero lo estamos intentando", dijo el secretario.
"No tenemos cerrado el caso. Estamos trabajando con la fiscal para juntar todos los elementos de prueba", dijo Berni. Y contó que los investigadores analizarán las imágenes tomadas por más de 30 cámaras de seguridad: las que están situadas a unas cuadras a la redonda del predio donde fue hallado el cadáver.
"Acá, en este trayecto, hemos registrado 30 cámaras y esas imágenes nos van a permitir analizar la trayectoria" que hizo la víctima, dijo Berni. Cree que del análisis de esas imágenes podría surgir información sobre las circunstancias en las que el asesor financiero llegó al lugar y si estaba o no con su moto Honda Tornado 250, que aún no apareció. Ese es uno de los puntos fundamentales de esta fase de la investigación. El otro, reconstruir dónde y con quién o quienes pasó sus últimas horas.
El sitio www.fiscales.gob.ar confirmó que los investigadores también pudieron establecer que Benedit enfrentaba una “situación financiera comprometida”. Horas antes de ser hallado muerto, efectuó un retiro de dinero, aunque no se precisaron más datos para no entorpecer la investigación.
Restos de pólvora en la mano derecha
Ayer las pericias confirmaron que Benedit tenía restos de pólvora en la mano derecha. Es lo que arrojó como resultado el dermotest realizado por el Cuerpo Médico Forense, confirmaron fuentes del Ministerio de Seguridad a Infojus Noticias. Entre las pistas que se investigan, la del suicidio cobra más fuerza. Pero ese resultado no es determinante.
El secretario de Seguridad, Sergio Berni, había afirmado hoy que "si no se encuentra el casquillo, es muy difícil poder hablar de un suicidio. Berni fue ayer hasta el lugar dónde se encontró el cuerpo de Benedit "Vine a ver una duda que teníamos".
El dermotest es un análisis de rutina para los forenses. Determina si una persona realizó un disparo de arma de fuego. Se aplica un guante de parafina en el dorso de las manos, entre los dedos índice y pulgar. Y se remueve una vez solidificado a temperatura ambiente. Luego se arroja una solución, que reacciona ante los componentes químicos de la pólvora: la coloración es azul cuando la presencia es positiva.
Ayer a las 18 se realizó el entierro del asesor financiero de 31 años que apareció muerto con un tiro en la sien derecha, frente a la entrada de los astilleros Tandanor.
Entre las búsquedas que encabezan los investigadores también está la de la moto Honda Tornado con la que Benedit salió de su casa y que aún no fue encontrada. Tampoco aparecieron el casco y las llaves. El hecho de que la moto no haya sido hallada mantiene el interrogante respecto de cómo llegó Benedit hasta allí.Las cámaras de las zona están siendo registradas para ver si se lo ve en alguna de las imagenes.
El segundo de los puntos que restan investigar es de las últimas horas de Benedit. El joven se comunicó por última vez con un miembro de su entorno a las 12:24. Desde entonces ya no respondió más su celular. Pero la data de muerte indicada por la autopsia es de unas 15 horas antes del hallazgo del cuerpo, por lo que habría fallecido entre la medianoche y la madrugada del martes. El lapso de horas en las que estuvo vivo sin que su familia supiera nada de él fue también de unas 15 horas. Establecer dónde y con quién estuvo es entonces el otro gran interrogante de la causa.
La fiscal también ordenó la División de Apoyo Tecnológico de la Policía Federal Argentina el análisis del teléfono celular y la computadora del hombre, que fueron encontrados en la escena del crimen, dentro de su mochila, donde también estaba su documentación personal y dinero.
La cueva
Ayer a la mañana, la policía allanó un domicilio de la calle Esmeralda 1066 vinculado a Benedit. Allí funcionaba, según confió a Infojus Noticias una fuente de la investigación, “una cueva financiera”. De ahí se retiraron documentación y computadoras. Los investigadores sospechan que alguien pudo haber borrado la información antes del operativo, retirado documentación y también parte de los equipos. Una de las pistas de la pesquisa está ligada a los negocios: en el mundo de las finanzas, aseguran que además de las operaciones legales en la bolsa, Benedit era un operador fuerte del mercado ilegal del dólar blue.
¿La escena del crimen?
Dos camionetas rojas de la División Explosivos de la PFA, un patrullero de la comisaría 22°, y un perro labrador negro rastreaban el predio de la Costanera Sur en el que apareció el cuerpo. El lugar está apenas a unos metros de la avenida España, frente a los astilleros Tandanor, bordeado por una doble hilera de eucaliptus. La cinta amarilla impide el acceso y en las próximas horas podría confirmarse si ese sitio fue la escena del crimen.
Qué dice la autopsia
La policía confirmó que el arma encontrada junto a Benedit figuraba a su nombre en los registros del Renar desde hace dos años. Los resultados preliminares de la autopsia determinaron que murió por una herida de bala, con hemorragia interna y externa. El disparo entró cinco centímetros por encima de la oreja, con trayectoria de abajo hacia arriba, y de adelante hacia atrás. La fiscal desmintió que Benedit tuviera su rostro desfigurado, como había trascendido en algunos medios. El informe preliminar realizado por el Cuerpo Médico Forense también estableció que Benedit no presentaba lesiones previas.
La familia negó la hipótesis de que haya sido un suicidio. “Pongo las manos abiertas que no fue un suicidio”, dijo a los medios Bernardo, el hermano mellizo de Mariano. “Era una persona súper católica, es imposible que haya tomado una decisión semejante. Estaba en el mejor momento de su vida, acababa de ser padre de una beba, después de mucho buscarla”, explicó a Infojus Noticias una persona que lo conoce desde chico. “Él era un tipo sencillo, simpático, carismático, siempre hacía bromas. Un fanático del campo que nunca se la creyó a pesar de que su familia tiene una fortuna”, detalló la misma fuente.
La investigación
“Se investigaron las computadoras que entregó la familia, pero no tenían información”, reveló la misma fuente de la investigación a esta agencia. Y agregó que la sospecha es que fueron “limpiadas” para que no trascienda la información sobre los movimientos que hacía el joven financista. Benedit integraba el directorio de “Benedit Sociedad de Bolsa”, la financiera fundada por su padre, Jaime.
El cuerpo apareció a unos metros de la avenida España, cerca del astillero Tandanor. Los investigadores sospechan que el escenario estaba armado para parecer un suicidio. “La escena estaba muy 'sucia', puede ser que alguien haya querido hacer pasar esto como un suicidio, pero no está confirmado que lo sea", afirmó uno de los responsables de la investigación. El hecho de que el cadáver estuviera boca arriba y en posición totalmente recta es un dato que tampoco pasaron por alto: no es la posición habitual de una persona que se efectúa un disparo.
Perfil de un financista
Mariano era miembro de una familia acaudalada y tradicional de Recoleta. Jaime Benedit Nogués, el padre, murió de leucemia en 2009. Junto a su mujer Cristina Wiemeyer tuvieron siete hijos. Los mellizos Mariano y Bernardo fueron los menores. Dolores, la mayor, es una psicóloga que divide su tiempo entre Carmelo y Buenos Aires. Desde 2013 está casada con Humberto Roviralta. Ella fue la primera en alarmarse el martes ante la ausencia de Mariano. Habían quedado en hablar a las 13 para coordinar un encuentro en el que hablarían de temas personales. Como Mariano no se comunicó, ella lo llamó. Mariano ya no respondía. Su último llamado fue a las 12:24, a un cuñado, para saludarlo por su cumpleaños y anunciarle que más tarde pasaría a verlo.
Con el paso de las horas y ante la imposibilidad de encontrarlo, Dolores, su madre, Cristina, y Ángeles Fornielles, la esposa de Mariano, radicaron la denuncia en la comisaría. Ángeles explicó que su marido había salido de su casa a bordo de su moto Honda Tornado, y que iba vestido con un jean, una remera, y un par de alpargatas. También contó que llevaba una mochila con un celular y su notebook de trabajo. Excepto la moto, todo eso estaba en el lugar donde fue encontrado Mariano por un chofer de la línea 4 de colectivos. En la billetera había 1000 pesos, pero faltaría una suma de dinero de entre 180 y 200 mil dólares.
Parte de los Benedit vive en el edificio de estilo francés ubicado en el 1652 de Arenales, en pleno barrio de Recoleta. Mariano y su familia vivían en el cuarto piso, su mamá y algunos de sus hermanos, en el primero, y otros en los diferentes pisos. La familia es vecina del ex ministro radical, Enrique “Coty” Nosiglia.
Los vínculos de la familia con la política se remontan más atrás en el tiempo. Uno de los tíos de Mariano fue secretario de Comercio de José Alfredo Martínez de Hoz. El padre, Jaime, ex presidente del Banco de Valores, estuvo detenido durante la dictadura en manos del Primer Cuerpo del Ejército, tras haber sido secuestrado en octubre de 1978 y trasladado al centro clandestino de detención y tortura que funcionó en la Prisión Militar de Campo de Mayo, que dependía del General Carlos Suárez Mason. Lo acusaron de “subversión económica” mientras buscaban parte del dinero que supuestamente pertenecía a la agrupación Montoneros. En los últimos años la causa se tramitó en el juzgado federal de Daniel Rafecas.