Infojus Noticias

Esta mañana comenzó un acampe con huelga de hambre en el Obelisco. Se trata de integrantes de la Corriente Villera Independiente que reclaman al Gobierno de la Ciudad la declaración de la emergencia habitacional, socioambiental, sociosanitaria y socioeducativa en las villas. También la regulación de alquileres y subsidios habitacionales. La carpa estará por cinco días y se realizarán actividades de concientización sobre la desprotección legislativa a sus necesidades, habrán bandas y mesas de debate.

Más de doscientas personas organizadas como si fueran miembros de una constructora llegaron antes del mediodía al obelisco. Había uno que daba las órdenes, estaban los que acercaban los fierros y otros que subían para amarrar las lonas. Alrededor de ellos el operativo policial fue intenso: dos filas de la Policía Federal Argentina más algunos efectivos con perros. Por la Diagonal Norte, unos diez móviles también hacían guardia para contener desbordes. Pero ninguna intervención hizo falta. Los vecinos de las villas en ningún momento cortaron la calle y se dedicaron a cantar sus himnos de protesta mientras la carpa se erigía. Incluso instalaron un baño químico.

“Este año se votó un presupuesto para nosotros detestable, ya que para las villas de la Ciudad de Buenos Aires se designó un 0.75 por ciento del total y solo para cuestiones de emergencia, lo que significa seguir tapando baches y no solucionar de fondo los problemas que tienen nuestros vecinos y vecinas”, dijo a Infojus Noticias Sebastián D´Amato, de la Corriente Villera Independiente.

“Acabamos de instalar esta carpa que tiene 22 metros de largo por 11 de ancho justo al lado del obelisco porque creemos que es un lugar que estará bien visible. De momento hay anotadas 40 personas para hacer guardias y creemos que con el paso de los días se sumarán más. No solo será un acampe pacífico de reclamo: también vendrán bandas de música y referentes de lucha social para participar en charlas. El que quiera acercarse para escuchar qué es lo que reclamamos, puede hacerlo”, dijo D´Amato.

Dora Mackoviak, de la Villa 31 bis, va cada martes a la asamblea que integran representantes de cada villa de la ciudad. “La huelga de hambre se decidió porque no hay diálogo con el gobierno porteño”, contó a Infojus Noticias. “Se estaban haciendo desagües pluviales y cloacales, y pavimentos, pero se quedaron en 30 metros, y 60 metros. Las obras quedaron paradas. Entonces cuando llueve se inunda todo con agua y con mierda. La falta de asistencia cuando hay emergencias es otro tema: pedís un camión atmosférico y no te mandan, no tenemos acceso a una ambulancia cuando la necesitamos”, dijo Mackoviak.

En un comunicado difundido ayer también se pide relevar “la urbanización con radicación”, hacer una “auditoría de las cooperativas y empresas que trabajan en los barrios, la regulación de alquileres y subsidios habitacionales” y que “no se criminalice la pobreza”. Sostiene además que “Frente al modelo de las dos ciudades que plantea Mauricio Macri donde la ciudad rica excluye a la pobre, frente al lucro inmobiliario de las tierras destinadas para la urbanización mientras los funcionarios del Gobierno de la Ciudad no esconden sus pretensiones de llenarse los bolsillos, se hace evidente la falta de voluntad política para resolver la problemática de la vivienda. ¡Por todo esto vamos a la huelga de hambre!”.

Dora remarca que “hay todo tipo de discriminación para los niños de las villas. A la pobreza se la discrimina”. Las reuniones de la asamblea de la Corriente Villera Independiente se hacen en la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), del Movimiento Evita, que les presta el lugar. Hasta la sede de Constitución van representantes de las villas repartidas en siete barrios porteños: 31 y 31 bis (Retiro), 1-11-14 y Barrio Rivadavia (Flores), 21-24 (Barracas), 20 (Lugano), Playón de Fragata (Chacarita), Barrio Cildáñez, Los Piletones, Ciudad Oculta, Barrio Los Pinos, Fátima, Barrio Bermejo (Villa Soldati) y Barrio Zavaleta (Barracas).

El diagnóstico socio-habitacional de la Ciudad que realizó la Comisión de Vivienda del Consejo Económico y Social reveló que en las comunas donde están radicadas las villas, los hogares deficitarios y con hacinamiento superan el 8 por ciento. Además, “las comunas que registran mayor cantidad de emprendimientos residenciales son precisamente aquellas en donde el aumento poblacional en los últimos diez años ha sido el menos significativo”.

El mismo informe señala que hasta 2010 “existían más de 650.000 habitantes de la ciudad en situación de emergencia habitacional” y que en villas y asentamientos “unas 207.865 personas aproximadamente (según proyecciones tomando como base los últimos censos realizados por el Instituto de Vivienda) habitaban en las 15 villas de la ciudad y 30.000 en 25 asentamientos precarios”.

A esto hay que sumar que esa población creció un 30 por ciento en los últimos cuatro años. “El año pasado hicimos una consulta popular a 56ml vecinos para ver qué tipo de solución querían y dijeron que lo mejor era la urbanización del lugar donde ya habitan. Hicimos una vigilia navideña y pasamos la navidad en la puerta de la Jefatura para tratar de que este gobierno neoliberal tenga un poquito de humanidad y trabaje seriamente en las villas. Pero sabemos que lo único que quieren es erradicarlas y generar negocios inmobiliarios”, dijo D´Amato.