La mujer recibió dos puntazos en el cuello y se desangró delante de sus hijos. El hermano y una vecina dijeron a la Policía que la víctima tenía fuertes discusiones con el hijo de su pareja, un joven de 22 años con problemas psiquiátricos.
Cuando los agentes de la Comisaría 1° llegaron a la casa, en el cruce de las calles 111 y 6 en la localidad costera de Villa Gesell, se encontraron con el cuerpo Cynthia Beatriz Filippone en medio de un charco de sangre en el suelo. A su lado estaban sus dos hijos: una nena de 6 y un varón de 9 años. Los dos chicos vieron cómo se desplomaba su madre después de recibir dos puntazos en el cuello. Luego se desangró delante de ellos. La Justicia investiga el móvil del crimen.
Los hijos de la mujer asesinada estaban dentro de la casa alrededor de las 19 de ayer cuando escucharon gritos, salieron y vieron a su madre tomándose del cuello. Antes de morir alcanzó a decirle a su hijo mayor que cerrara la puerta con llave y que llamara a "Dani", su pareja. El chico llamó al novio de Cynthia, quien a su vez se comunicó con la Policía. Así llegaron los efectivos al lugar.
Entre el ataque y el arribo de la policía, en ningún momento entró alguien en la casa. La puerta no estaba forzaba, tampoco hubo faltantes o evidencias de intento de robo. Los hijos de Cynthia no declararon oficialmente en sede judicial por lo que su relato –con las medidas adecuadas a su condición de menores–será clave para resolver quién mató a la mujer.
La investigación del caso recayó en el fiscal Eduardo Elizarraga, de la Unidad Fiscal de Instrucción nº 6 de Villa Gesell, y el ayudante fiscal Atilio Canale. Los operadores judiciales mantienen absoluto hermetismo. Ni bien iniciada la actuación judicial por “homicidio” declararon el “secreto de sumario” y así levantaron una muralla entre la información oficial y la prensa. El fiscal pidió expresamente a los familiares y a los medios de comunicación que se hicieron presentes en el lugar que no dieran ningún detalle sobre el caso.
Fuentespoliciales confirmaron aInfojus Noticias que los operadores judiciales entrevistaron esta mañana a los vecinos de la víctima. Según publicó Télam, tanto una vecina como el hermano de Cynthia dijeron a la Policía que ella solía mantener fuertes discusiones con el hijo de su pareja, un joven de 22 años con problemas psiquiátricos que vive en una propiedad adyacente, aunque los pesquisas corroboraron que no se encontraba en el lugar.
La mujer vivía junto a sus dos hijos y su pareja, que no estaba en la casa al momento del crimen. Según trascendió, el fiscal apunta a resolver por qué el hombre no se encontraba ayer a la tarde allí.
Cynthia tenía 40 años y era conocida en la ciudad balnearia porque trabaja en el local BATIK de la Galería de los Artesanos. Como muchos en Gesell, era artesana. Había llegado desde el oeste del conurbano de la provincia de Buenos Aires. Algunos gesellinos lamentaron su muerte en las redes sociales. Cuando vieron su foto en los medios se dieron cuenta que se trataba de una “cara conocida”.
Anoche se hizo la autopsia sobre el cuerpo de Cynthia. Los peritos tanatólogos identificaron que recibió dos puntazos en el cuello que le provocaron gran cantidad de pérdida de sangre. Debajo de una sus uñas, además, los forenses encontraron un cabello.
En la última foto que subió a su perfil de Facebook se la ve a Cynthia de espaldas a la cámara de frente al mar gesellino. Recientemente había compartido varias fotografías con sus hijos. Los mismos que la vieron morir.