La gente siguió el discurso cantando bajo la lluvia, con las lágrimas a flor de piel y las radios a todo volumen. “Ella nos sabe explicar lo que pasa, nos cuenta con las palabras adecuadas”, dijo una de las manifestantes. La AMIA, los trenes y un país cómodo para la gente, los momentos más aplaudidos.
Juan tiene 57 años y mientras la movilización desconcentra por avenida Entre Río, llora. “No puedo creer el apoyo popular, el amor que la gente tiene por la Presidenta”, le cuenta a Infojus Noticias mientras camina bajo la lluvia. No es la primera vez que se moviliza. “No tengo partido político, pero siempre que hubo que salir a defender al país estuve en la plaza y hoy era un día para estar”, contó mientras recordaba la movilización en apoyo al presidente Raúl Alfonsín contra los carapintadas.
Juan no era el único emocionado, Albertina, de 30 años, se abrazó con una compañera de militancia y las dos lloraron de emoción cuando Cristina sugirió en su discurso que podría volver al Parlamento para dar debate. “Va a seguir dándoles pelea”, dijo una de ellas.
“La amo, nunca más vamos a tener un Presidente como ella”, contó Marcela, 37 años, que siguió todo el discurso desde una de las pantallas gigantes en la plaza Congreso. Desde su punto de vista, lo más saliente del discurso fue la explicación geopolítica internacional que hizo la Presidenta en relación al tema AMIA. “Ella nos sabe explicar lo que pasa, nos cuenta con las palabras adecuadas”, dijo.
En la esquina de Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, una ronda baila al ritmo de Ataque 77. Recién terminó el discurso de Cristina. “Este es un país cómodo para la gente”, dijo y ellos, hombres y mujeres, festejaron a los gritos con los dedos en V.
“Escuchar los números de la economía con tanta simpleza fue lo mejor del discurso”, comentó a Infojus Noticias Alberto, que llegó desde Lomas de Zamora. Carlos coincidió y resaltó el anuncio de la estatización del los ramales ferroviarios. “Es histórico, este discurso es histórico”, dijo.
La cantidad de gente era tal que la plaza quedó colmada. Muchos no pudieron llegar a las zonas donde estaban las pantallas gigantes para poder seguir el discurso de la Presidenta. Sobre Entre Ríos, después de Belgrano, estaban estacionados los colectivos con los que muchos de los que marcharon desde el interior llegaron al Congreso. Las radios a todo volumen reproducían el discurso para que todos pudieran escuchar el balance y los anuncios.