El juez de la Cámara de Casación Penal sostiene que el fallo de la Corte, que declaró inconstitucional el voto popular en el Consejo, "carece de fundamentos o son meramente aparentes". "Necesitamos una Justicia que deje de ser centro de poder para transformarse en poder de servicio", señala Slokar.
La sentencia de la Corte Suprema expresa una vocación contrademocrática. Si los ciudadanos percibían al Poder Judicial muy lejos del ideal de justicia, el fallo no contribuye a estrechar esa distancia.
Desde hace unos meses, con el dictado de algunas leyes, la ciudadanía interpeló al Poder Judicial como un poder demasiado autoritario, con privilegios antiigualitarios (por ejemplo: la exención del pago de impuesto a las ganancias) y poco abierto a la sociedad.
Ahora, en tiempo récord, la Corte Suprema de Justicia de la Nación negó la integración al Consejo de la Magistratura con representantes legos (no abogados ni jueces), sumado a la unción mediante el sufragio universal que expresa la soberanía popular. Ni más ni menos que el despotismo oligárquico contra el principio electivo.
La sentencia carece de fundamentos o son meramente aparentes. La mayoría no responde a los argumentos del juez disidente Eugenio Raúl Zaffaroni, que como constituyente redactó el artículo en interpretación.
No hay que olvidar que en los antecedentes de los Consejos de Italia y España se pretendió democratizar la justicia de los enclaves fascistas y franquistas. Acá sigue mandando la corporación o “familia judicial”, un pequeño endogrupo colocado social e ideológicamente pretendidamente fuera de la sociedad.
La caracterización tradicional de estos sectores son los valores del conservadurismo contra cualquier innovación. Y progreso es cambio, no status quo.
Necesitamos una Justicia que deje de ser centro de poder para transformarse en poder de servicio. Una justicia más independiente de los poderes formales y fácticos, con más independencia de los propios jueces, de sus intereses y ambiciones”.
Definitivamente, la sentencia de la Corte distancia a la sociedad de la Justicia.