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La despedida de Chiara Páez fue en un silencio total. Bajo un cielo plomizo, y un frío intenso, más de un centenar de familiares y amigos despidieron en el cementerio municipal de Rufino a la adolescente de 14 años cuyo cuerpo apareció enterrado en el fondo de la casa de su novio. M, de 16 años, está detenido junto a su mamá, su padrastro, su abuela y el marido de ella.

En el cementerio local, ubicado sobre la calle Lorenzetti,  a un costado de la ciudad, estuvieron los papás de Chiara, Verónica y Fabio, sus tíos, primos, hermanos, y cuñados. También algunas de sus compañeras del  Instituto "Nuestra Señora de la Misericordia". Eran las más cercanas a la joven, que estaba embarazada de poco tiempo, y que murió asesinada a golpes y que además tenía un pequeño corte en el cuello. Las jóvenes estaban con sus uniformes, abrazadas entre ellas y a sus mamás, que las acompañaron hasta el lugar. "Se conocen desde chicas, hicieron todo el colegio juntas. Nadie sale del estupor y no se puede creer lo que pasó. Eran una parejita divina", explicó Susana, madre de una de ellas. 

Antes de llegar al cementerio, el cortejo fúnebre que llevó los restos de Chiara pasó por la escuela, ubicada en pleno centro de la ciudad. "Los alumnos de todos los niveles salieron a la calle, junto a los profesores y maestros, e hicieron un cordón, fue muy emocionante verlos a ellos y al coche pasar por ahí", agregó la mujer.

La despedida fue en el panteón del sindicato Luz y Fuerza, ubicado en el fondo del cementerio. Fue ahí donde Verónica, la mamá de Chiara, se descompensó y debió ser auxiliada por una ambulancia que llegó hasta el lugar. Una de las tías de la joven también debió ser atendida y se recuperó rápidamente. 

Fabio Páez, papá de Chiara, se quedó hasta el final de la ceremonia y permaneció abrazado al cajón de su hija durante varios minutos. La escena fue demoledora para los presentes, que se giraban para no verlo. Entre lágrimas fue ayudado por su yerno para salir de ahí. Estaba apoyado sobre el coche con ruedas que llevó el cajón hasta ahí. El cuerpo había sido ubicada en la tercera línea de nichos y el hombre casi no podía sostenerse en pie. 

Páez anunció una conferencia de prensa para las 18:30hs y luego dará comienzo a una marcha para pedir justicia en la Plaza Sarmiento. 

Reconstrucción del crimen

Los investigadores reconstruyeron esta mañana el crimen en la casa de la calle San Martín 880 y estuvieron presentes el fiscal del caso, Mauricio Clavero, el fiscal Regional de la Tercera Circunscripción Judicial, Alejandro Sinopoli, y el juez de Menores de Venado Tuerto, Javier Prado. También fueron el chico imputado por el femicidio y sus familiares, investigados por su presunta participación en el entierro del cadáver.

El juez llegando a la casa donde se hizo la reconstrucción

Con este peritaje, los investigadores tratarán de establecer la mecánica del crimen. La hipótesis de que la golpiza comenzó en la cama del chico y que después llevó el cuerpo hacia la parte trasera de la casa para enterrarla es la base de la investigación. Fuentes judiciales confirmaron que en la inspección ocular realizada ayer, se incautó el colchón con manchas de sangre. La autopsia al cuerpo de Chiara determinó que fue asesinada a golpes y tenía un corte en el cuello, además de que confirmó que estaba embarazada de un mes y medio.

#NiUnaMenos

Según el relevamiento anual que hace el Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano, que depende de la Casa del Encuentro, el año pasado fueron asesinadas 277 niñas, adolescentes y mujeres. De ese número se desprende que 23 de esos femicidios corresponden a adolescentes de entre 13 y 18 años.

La muerte de Chiara-al igual que ocurrió con el crimen de Daiana García en marzo-provocó que mujeres y varones se reunieran nuevamente alrededor de la consigna #NiUnaMenos. El próximo miércoles 3 de junio a las 17 en el Congreso habrá un acto para reclamar “Basta de femicidios”.

CD/AF