La adolescente estaba siendo buscada desde el domingo pasado. El joven quedó detenido y confesó el crimen. También fueron detenidos los familiares que vivían con él. El cuerpo fue encontrado en un rastrillaje que contó con la participación de perros adiestrados.
Esta semana Chiara Páez tenía pensado hacerse los análisis para confirmar lo que todavía era una sospecha: tenía un atraso y creía que estaba embarazada. Se lo había contado a su familia que la iba a acompañar a realizarse los estudios. El sábado a la noche salió para ver a sus amigas y nunca más volvió. Tenía 14 años. La encontraron ayer en posición fetal en un pozo en el patio de la casa de su novio dos años mayor que ella, en la localidad santafesina de Rufino. El joven es el principal sospechoso del femicidio. Además del chico, hay cuatro mayores de edad detenidos.
“La enterraron viva. Murió por un traumatismo de cráneo pero cuando la pusieron en el pozo todavía estaba viva”, contó a Infojus Noticias Lorena Camargo, tía de la nena. La autopsia confirmó que la adolescente estaba embarazada, según un comunicado del Ministerio Público de la Acusación de Santa Fe. "Así lo señala el informe realizado por el equipo médico forense de Venado Tuerto", detalló el fiscal Mauricio Clavero, quien está al frente de la investigación.
El cuerpo ya fue entregado a la familia para que puedan velarla. “Le vimos la cara destruida”, dijo la tía de la chica. Y reclamó “que se haga Justicia”.
En la casa donde la encontraron, en San Martín al 800, funciona un taller de herrería. Según Clavero, el pozo de aproximadamente 80 centímetros “había sido cubierto meticulosamente con chatarrería y elementos". La tía de la adolescente cree que el chico “no actúo solo”. “Sobre el pozo había fierros viejos y el cuerpo de Chiara era grande para que él pueda movilizarlo”, dijo.
Tras el hallazgo, el fiscal dispuso una inspección ocular para este mediodía en la que participó junto al juez de menores de Venado Tuerto, Javier Padro, y a la jueza de la Investigación Penal Preparatoria, Lorena Garini.
El novio de la víctima, cuya identidad es reservada porque se trata de un menor de edad, fue trasladado a Venado Tuerto y se encuentra a disposición de la Justicia de Menores. Además están detenidos la madre del joven, su pareja y los abuelos maternos del chico.
Según fuentes judiciales cercanas a la investigación, el adolescente fue entregado por su padre que es sargento de la policía provincial en el Centro de Justicia Penal de Rufino. La tía de Chiara que es preceptora de la escuela a la que va el chico dijo que nunca lo vio “en una actividad agresiva. Me cuesta imaginarlo”.
A Chiara su familia la buscaba desde el domingo a la madrugada cuando hicieron la denuncia por averiguación de paradero. A partir de ahí se puso en marcha un operativo de búsqueda: siete allanamientos y rastrillajes en los que no sólo participaron los efectivos policiales, sino que se sumaron alrededor de 300 vecinos y vecinas. La pesquisa se extendió al territorio santafesino pero además se amplió a la ciudad cordobesa de Laboulaye y a la localidad bonaerense de Junín. El rastro de la chica se perdía en la escuela técnica nº 286 cuando su celular se activó para contestar mensajes a sus amigas.
Según el relevamiento anual que hace el Observatorio de Femicidios en Argentina Adriana Marisel Zambrano, que depende de la Casa del Encuentro, el año pasado fueron asesinadas 277 niñas, adolescentes y mujeres. De ese número se desprende que 23 de esos femicidios corresponden a adolescentes de entre 13 y 18 años.
La muerte de Chiara-al igual que ocurrió con el crimen de Daiana García en marzo-provocó que mujeres y varones se reunieran nuevamente alrededor de la consigna #NiUnaMenos. El próximo miércoles 3 de junio a las 17 en el Congreso habrá un acto para reclamar “Basta de femicidios”.
MFA/PW