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El crimen de Lucía Maidana, la estudiante de Comunicación Social de 24 años que fue asesinada en Posadas, sigue impune. Fue golpeada con un martillo en la cabeza, violada y luego prendida fuego en la pieza del inquilinato donde vivía.  Ayer policías, bomberos y vecinos participaron de una nueva inspección del lugar del crimen. Cuatro meses después de su muerte todavía no hay imputados y la Justicia espera el resultado de pericias genéticas para comprobar la línea de investigación.

Lucía era estudiante de Comunicación Social en la Universidad Nacional de Misiones y de Gastronomía en un instituto privado. Tenía tres hermanas y sus padres son dos trabajadores humildes de una pequeña localidad a 120 kilómetros de Posadas.Había  llegado a la capital de Misiones para estudiar y vivía sola en una pieza de alquiler, en un barrio de estudiantes.  

La noche del sábado 6 de abril no se escuchó ningún grito. No hay huellas de que la puerta haya sido forzada. El juez de instrucción Marcelo Cardozo explicó a Infojus Noticias que en esa zona de Posadas viven estudiantes que llegan, en su mayoría, del interior. Los viernes suelen volver a la casa de su familia y se quedan ahí hasta el domingo a la tarde.  Por eso ese sábado de los siete estudiantes que vivían en el inquilinato solo estaban Lucía y otra chica.

Cerca de la puerta de entrada se encontró una mancha de sangre muy grande. Después un goteo de 50 centímetros hasta la cama. El cuerpo de Lucía tenía cinco golpes de martillo en la cabeza, estaba boca abajo. La investigación tiene dos líneas posibles, o el asesino era una persona de mucha confianza para Lucía o un total desconocido que aprovechó el momento en que ella salía para obligarla a entrar de nuevo a la pieza. La golpeó y la alzó para llevarla  inconsciente hasta la cama. Así se explicarían las manchas de sangre y el goteo. Esta hipótesis supone que el asesino habría tenido sexo con Lucía ya inconsciente y por eso no se escuchó ningún grito o resistencia.   

Niegan que el asesino sea de la facultad

La comunidad académica de la facultad de Humanidades vivió con mucha crudeza la noticia del homicidio. Las autoridades decidieron apoyar a la familia mediante asistencia jurídica y psicológica. El abogado Esteban Lozina, quien también es secretario académico de esa facultad, está asesorando a los padres de la víctima. En comunicación con Infojus Noticias el abogado afirmó que “no tiene ningún asidero lo que dicen sobre que el asesino está en la Universidad, esos trascendidos no hacen más que perjudicar la investigación”. El juez Cardozo confirmó que esa versión no había salido del juzgado y que, de hecho, esa hipótesis estaba casi agotada.

Ahora la Justicia espera los resultados de diez o doce personas del entorno social de la víctima a las que se les tomaron muestras de ADN para cruzarlos con el semen que encontraron los peritos en el cuerpo de Lucía.  El equipo de criminalística entregará su informe hoy al juez, pero según los resultados preliminares de ayer se habría tratado de un solo atacante.

El crimen de la joven tuvo un solo detenido hasta el momento. Nicolás, un estudiante de Antropología de la misma Facultad que había tenido discusiones  con Lucía y su hermana.  Estuvo detenido hasta que la comparación entre su perfil genético y los rastros de semen resultaron negativos. El juez dictó la falta de mérito y afirmó que está cerca del sobreseimiento.

Una nueva inspección del lugar del crimen

Ayer participaron vecinos, bomberos y policías en la constatación. “La reconstrucción es imposible –explicó Cardozo- porque no tenemos imputados, lo de ayer fue una constatación para intentar dilucidar el mecanismo del hecho” Se reprodujo el incendio y se calculó que tardó seis minutos como máximo en producirse. Lo provocó el asesino para borrar las huellas.  Un vecino alertó a la policía al ver salir humo por los respiraderos.

La otra chica que alquilaba una de las piezas del inquilinato apagó el incendio con una manguera. Ayer se confirmó que la agresión fue muy rápida. Esa noche Lucía había intercambiado mensajes de texto con amigas donde les contaba que estaba esperando a un amigo. El último mensaje se registró a las 20:50 y una hora después fue encontrada muerta en su habitación. En esa hora Lucía fue asesinada.

Fuentes de la Secretaría de Investigaciones Complejas informaron a Infojus Noticias que hay peritos en Buenos Aires que trabajan en colaboración con la Policía Federal para realizar pericias telefónicas. Hace más de dos meses también se analizaron en Buenos Aires las manchas de sangre en el jean de Nicolás, quien estaba imputado en la causa. Los resultados demostraron que no era sangre de Lucía sino propia. Después de estar veinte días detenido quedó en libertad.