La joven, de 18 años, contó ante los jueces de la sala IV del Tribunal Penal de Tucumán cómo su tía la ofrecía a otros hombres, cuando tenía 12 años y a lo largo de un año. Carlos Garmendia, abogado de la Fundación María de los Ángeles, adelantó que pedirá para la imputada la pena máxima por promoción de la prostitución agravada: 15 años de prisión.
Una joven de 18 años contó hoy ante los jueces de la sala N° 4 del Tribunal Penal de Tucumán que cuando tenía 12 años, y hasta que cumplió 13, su tía Nancy Beatriz García la prostituyó y obtuvo dinero por eso. Por pedido de Carlos Garmendia, el abogado de la Fundación María de los Ángeles, la acusada se encontraba en el fondo de la sala.
“Lo solicitamos ante el tribunal para que no estuviera en el campo visual de la víctima y la pudiera amedrentar”, explicó Garmendia a Infojus Noticias, al concluir la primera audiencia del juicio que está previsto termine mañana, con el veredicto del tribunal. La causa se inició en 2010, cuando María E., la madre de la joven explotada sexualmente y que se encontraba en prisión, consiguiera el número de celular de Garmendia y lo llamara.
“Acá hay que cortar alguna vez”, recordó Garmendia que le dijo María cuando la fue a ver a la cárcel y le expresó que no quería para su hija lo que habían vivido tanto ella como muchas mujeres de su familia. También le contó, en aquella oportunidad, que había llamado a la casa de la imputada –su hermana– y cuando la atendió su hija le dijo que no le gustaba lo que estaba haciendo.
Así fue que se enteró que su media hermana, a cambio de dinero, ofrecía a la niña cuando la llamaban a partir de los avisos que publicaba en medios locales. “Yo no quiero que tenga la vida que yo he tenido; prefiero que lave inodoros”, le dijo entonces a Garmendia y, según contó el abogado, reiteró eso mismo hoy ante el tribunal integrado por los jueces María del Pilar Prieto (presidenta), Alfonso Zottoli y Rafael Macoritto.
Esta mañana, la fiscal que interviene en la causa pidió un careo entre las hermanas. La imputada se había negado a declarar pero cuando dio sus datos personales dijo que María había dejado a la niña a su cuidado cuando fue detenida. María la desmintió. Contó que había dejado a su hija y a su otro hijo (más pequeño) en la casa de su madre; pero como la mujer tenía problemas de alcoholismo y los golpeaba –lo mismo sucedió con su tío–, la nena se escapó.
La madre contó que, por entonces, su hija estuvo unos días en la calle, hasta que García la fue a buscar y comenzó a prostituirla a cambio de comida y, según le decía, para “conseguir un abogado” para ella.
Cuando declaró la víctima, la jueza del tribunal le preguntó si alguno de los hombres que pagaron por usar su cuerpo le ofreció ayuda o lo preguntó su edad, porque era muy chiquita. La joven se quebró: contó que sólo una vez un hombre, “muy grande”, le dijo que “eso” no era para ella. Y le dio –además del “pase” que tenía que entregar completo a la tía– 35 pesos extra, que ella usó para comer. Le había prometido volver, pero nunca lo hizo.
La audiencia continúa mañana con la declaración de tres testigos: dos policías que le tomaron la denuncia en 2010 y el dueño de la receptoría de los clasificados donde García publicaba el teléfono de su casa. Garmendia adelantó que pedirá para la imputada la pena máxima por promoción de la prostitución agravada: 15 años de prisión. La sentencia se conocerá, según lo previsto, en horas del mediodía.
MB/LL