Osvaldo Jorge Fano fue condenado a 23 años, Jorge Osvaldo Steding a 17 y el médico Luis Eduardo García a 2 años, por el delito de encubrimiento. Son los responsables de las torturas a los dirigentes políticos Hipólito Solari Yrigoyen y Mario Abel Amaya, que murió.
Se conocieron hoy las primeras tres condenas en la provincia de Chubut por delitos de lesa humanidad durante la dictadura. Osvaldo Jorge Fano fue condenado a 23 años, Jorge Osvaldo Steding a 17 y el médico Luis Eduardo García a 2 años, por el delito de encubrimiento.
El Tribunal Oral Federal de Comodoro Rivadavia leyó la sentencia a las 11 de la mañana. Los crímenes juzgados sucedieron en agosto de 1976. Fueron torturas agravadas por tratarse de un perseguido político, en el caso de Hipólito Solari Yrigoyen. Y la tortura doblemente agravada por tratarse de un perseguido político y haber provocado la muerte de Mario Abel Amaya en la Unidad N° 6 de Rawson. Los dos eran dirigentes de la UCR.
El fiscal federal de Rawson, Fernando Gélvez, dijo a Infojus Noticias que por el momento no estaban pensando en recusar las penas. “Vamos a tomarnos la feria judicial para analizarlo. Habíamos pedido 25 años para los dos, Fano y Steding. Y dos años para García por tratarse de la pena máxima en el delito de encubrimiento. La pena para Steding fue de 17 años, pero estaba acusado sólo en el caso de Amaya”.
El juicio empezó en marzo de este año y fue la primera causa de lesa humanidad durante la dictadura en llegar a juicio oral en Chubut. La unificación de las causas de Amaya y Solari Yrigoyen es un desprendimiento de la megacausa 500, que se encuentra actualmente en proceso. La caratula era por “presunto secuestro, severas vejaciones, apremios ilegales” y había sido elevada a juicio en diciembre de 2010.
García fue condenado por encubrimiento (según se estipula el artículo 277 inciso 6 del Código Penal) por haber atendido a Amaya cuando fue trasladado desde los pabellones comunes a la enfermería de la Unidad N° 6, a raíz de una crisis asmática. Se lo acusó de “no poner en conocimiento a las autoridades” de lo que había visto en esa oportunidad. “Lo revisó durante seis días seguidos cuando estuvo internado –explicó Gélvez- y declaró que no tenía ningún tipo de lesión ni marca de las torturas”.
A pesar de estar sobreseído en el juicio por la megacausa 500, la fiscalía recurrió la decisión del tribunal y pidió, el 7 de junio, que se lo cite a indagatoria.
Testimonios de dos sobrevivientes en el juicio Amaya-Solari Yrigoyen afirman que el médico los vio y no hizo la denuncia. Fano y Steding también están procesados en esa causa. El primero como director de la Unidad N° 6 y el segundo como jefe de sección y jefe de requisa del Servicio Penitenciario Federal en la misma unidad.
El mes pasado la Justicia ordenó procesar a 32 personas por torturas en la misma Unidad 6: 29 de los imputados pertenecen al Servicio Penitenciario Federal y tres al Ejército. El juez federal Hugo Sastre sobreseyó y dictó la falta de mérito a otras cinco personas, entre ellos Luis García.
La histórica “causa 500” empezó en 1986 y quedó detenida por las llamadas leyes de impunidad. La investigación se reactivó cunado la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia remitió el expediente al juzgado de origen, después de declararse nulas las leyes de Obediencia Debida y Punto Final.
Gélvez concluyó la investigación con un pedido de 38 procesamientos. El juez Sastre hizo lugar a 32. En octubre del año pasado la justicia federal condenó -40 años después de la masacre de Trelew- a prisión perpetua e inhabilitación absoluta de Luis Sosa, Emilio Del Real y Carlos Marandino.