Infojus Noticias

Sentado en el despacho de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 22 de Malvinas Argentinas, Marcelo Rusinoff -alias el “Tío”- se declaró inocente. El hombre está detenido desde ayer por el crimen de Gabriel Barraza, el chico de seis años que apareció el sábado en una bolsa en un descampado con signos de haber sido abusado sexualmente. Una prueba clave contra el acusado es la declaración bajo reserva de identidad de un joven de 17 años, confirmaron a Infojus Noticias desde el área de prensa del Ministerio Público Fiscal de San Martín.

El fiscal Fernando Corda le tomó declaración a Rusinoff por el delito de “homicidio agravado por alevosía”, que prevé una pena de prisión perpetua. El funcionario judicial tiene doce días corridos para pedir que la detención se convierta en prisión preventiva.

El testigo de identidad reservada contó que el viernes a la tarde, entre las 14.30 y las 15.00, estaba en la puerta de su casa cuando vio pasar a Gabriel con Rusinoff. Esa fue la última vez que vieron al nene. A la noche su madre hizo la denuncia en la comisaría y comenzó la búsqueda. Al día siguiente los agentes de la Jefatura Departamental Pilar encontraron al chico en un descampado de 20 hectáreas de Grand Bourg que da al fondo de un barrio privado. El cuerpo estaba dentro de un árbol, tapado con hojas secas y una bolsa con un perro muerto encima.

El acusado tenía un fuerte vínculo con la familia del chico asesinado. Rusinoff compartió un tiempo en el penal de Campana con el padre de Gabriel, que aún hoy sigue tras las rejas. Algunos vecinos cuentan que cayeron juntos aunque no logran precisar qué delito cometieron. Después de recuperar su libertad, el hombre comenzó una relación con Giselle, la mamá de Gabriel y pareja de su amigo.

Antes de ser detenido, Rusinoff había declarado como testigo en la causa. Confirmó el noviazgo con la madre del niño pero dijo que se habían peleado un mes atrás. Sin embargo, Gabriel siguió visitándolo en su casa.

"No sé de qué se quiso vengar. Ojalá me mirara a los ojos y me dijera por qué le hizo eso a mi hijo", contó Giselle al canal de noticias C5N. "Los vecinos me discriminaron porque soy prostituta y no me ayudaron a buscar a mi hijo”.  "Dejen a mi marido en paz y tranquilo. El único culpable es quien lastimó a mi hijo", agregó.

La autopsia confirmó que el chico recibió una puñalada entre la clavícula derecha y el cuello que le cortó una arteria y le causó la muerte. Tenía golpes en la cabeza, que quedó deformada. El estudio también confirmó que recientemente el chico había sido abusado sexualmente.

Después de tomar declaración a varios vecinos del barrio –entre ellos el testigo de identidad reservada- el fiscal ordenó la detención del sospechoso. La policía lo buscó en su casa de Grand Bourg, en un complejo pegado al descampado, apenas a tres cuadras de donde vivía el niño. Lo detuvieron algunas horas después mientras caminaba solo por la calle en la vecina localidad de Pablo Nogués.

SO/AF