Julián Ramón es el único imputado en la causa que investiga el asesinato del niño asesinado en Miramar, en 2011. La Cámara de Casación penal confirmó su sobreseimiento. La madre de Gastón apelará el fallo. Ramón es novio de la hermana de la víctima.
La Cámara de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires confirmó el sobreseimiento de Julián Ramón, único imputado en la causa que investiga el asesinato de Gastón Bustamante, asesinado en noviembre de 2011 en su casa de Miramar. Con esta resolución la causa volvió prácticamente fojas cero. La familia de la víctima prepara su apelación ante la Suprema Corte.
Ocho meses pasaron desde que la Cámara de Apelaciones de Mar del Plata dictara el sobreseimiento entendiendo que no existían elementos en la investigación como para llevar a Juicio Oral y Público a Ramón por el crimen de su cuñado. El fiscal regional, Rodolfo Moure y la representante de la familia de Gastón, Adelina Matorella apelaron el fallo ante la Cámara, pero otra vez recibieron el revés de la justicia.
Según contó el abogado defensor de Ramón, Alejandro Borawsky a Infojus Noticias, el fallo de Casación, que tiene sólo seis páginas, “es contundente respecto a la falta de elementos para imputar a Ramón”. Borawsky explicó que los jueces analizaron punto por punto las objeciones presentadas por los acusadores en cuanto a los indicios que a su entender vinculaban a Ramón con el hecho y tanto en el móvil, como en la sospecha y la oportunidad “no hallaron pruebas suficientes como para revertir el fallo”.
El Ministerio Público Fiscal deberá definir si esta fue la última instancia para insistir con la participación de Ramón en el hecho. Por su parte, la abogada de la madre de Gastón ya presentó la reserva para apelar ante la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires. “Considero que el fallo realiza una valoración amplia del recurso que planteamos cuestionando la decisión de la Cámara”, explicó Adelina Martorella quien además agregó que la apelación estará basada en la “inaplicabilidad de la ley y el pedido de nulidad de la sentencia ya que no se trata de una resolución fundada”, dijo.
Martorella mantiene su adhesión a la hipótesis que la Fiscalía propuso desde el inicio de las actuaciones en la que se coloca a Julián Ramón en la escena del crimen basándose en una serie de indicios y sobre todo en la aparición de su huella en un televisor que fue corrido de lugar en el momento del hecho. “Nosotros ya hicimos nuestra reserva en el fuero Federal por si el fallo de la Suprema Corte nos es adverso”, explicó la abogada.
A Gastón, de 12 años lo asesinaron el 21 de noviembre de 2011, en su casa de calle 27, entre 46 y 48 de Miramar. Estaba solo. Esa mañana había faltado a la escuela porque la noche anterior se había festejado su cumpleaños. La mamá, Verónica Ginzález, había salido de compras.
Se cree que el asesinó ingresó a la casa para robar y que se encontró con el chico. La hipótesis del a investigación sostiene que Gastón debió reconocer al ladrón y por eso lo golpeó en la cabeza y después lo estranguló con una media y asfixió con un almohadón.
Julián Ramón, novio de Rocío Bustamante, hermana de Gastón, fue detenido días después en un allanamiento a su casa. Desde entonces la investigación se mantuvo firme en la hipótesis de que él estuvo en la escena del crimen. Sin embargo no prosperó la elevación a Juicio Oral y el único imputado obtuvo ya tres absoluciones por falta de mérito.