A través de varios testimonios, Infojus Noticias reconstruyó como empezaron los desmanes en la ciudad balnearia del sur bonaerense, tras el el hallazgo del cuerpo de Katherine Moscoso y que terminaron con el linchamiento de un hombre de 70 años.
La noticia del hallazgo del cuerpo de Katherine -que estaba desaparecida desde hacía una semana- se expandió por el pueblo con la velocidad de una piedra al aire. A los funcionarios de Monte Hermoso las dos cosas le llegaron casi al mismo tiempo: la noticia y los piedrazos. Acababan de enterarse que el cuerpo de la joven estaba enterrado en un médano, cuando escucharon la explosión de uno de los vidrios de la comisaría. Afuera, unas veinte personas lanzaban cascotes y bombas molotov caseras contra el edificio.
El intendente de Monte Hermoso, Marcos Fernández, había llegado a la comisaría con tres funcionarios municipales y el senador provincial Alejandro Di Chiara. Eran poco más de las 20.00 del sábado 16 y ya casi todo el pueblo estaba enterado de la novedad: la policía había encontrado a la joven de 18 años en un terreno descampado frente a un barrio en construcción.
Fernández hablaba con la mamá y la tía de Katherine cuando los gritos que venían de afuera interrumpieron la conversión. A los pocos segundos uno de los vidrios del frente de la comisaría estalló en pedazos. Al primer cascotazo le siguió una lluvia de piedras y pedazos de baldosas. Una botella impactó contra la puerta y una bola de fuego iluminó el lugar.
“Estábamos con la familia de la chica y no podíamos ver lo que pasaba afuera”, contó el intendente Fernández a Infojus Noticias. “La situación era escandalosa, iban viniendo cada vez más, la idea de esta gente era que la comisaría ardiera”. Una lengua de fuego trepaba por unas de las paredes exteriores. Adentro, los funcionarios planeaban la huida.
En la calle un hombre arengaba a la gente. Con bidones de nafta de cinco litros cargaba pequeñas botellas que un grupo de entre quince y veinte personas, lanzaba contra el edificio y los patrulleros estacionados sobre la calle Mendoza. “Quemaron tres vehículos, la puerta y destrozaron las ventanas”, explicó a Infojus Noticias el fiscal de Bahía Blanca Sebastián Foglia, a cargo de cuatro causas penales por los destrozos en el pueblo.
Un hombre frenó a dos bomberos que habían llegado para apagar el fuego.
—Vayanse de acá o los prendo fuego— les dijo después de rociarlos con nafta. Los hombres tuvieron que ser atendidos en el hospital.
La huida
El intendente trepó la medianera de la comisaría y cayó en el patio de una casa. “Fuimos saltando tapiales y así salimos por el otro lado de la manzana. Con el susto que teníamos -relató el funcionario - corrimos bastante”.
Frente a la comisaría seguían lloviendo piedras.
—Vamos a la secretaría de Seguridad—gritó uno y la masa encaró hacia el centro del pueblo.
“De la comisaría al segundo objetivo hay diez doce cuadras”, detalló el intendente. Los atacantes quemaron la secretaría de Seguridad -que funciona en el mismo edificio que la Fiscalía-, el Centro Cívico, donde está la Municipalidad y la sede provincial, el Centro de Convenciones, la sede del Partido Justicialista y la Casa del secretario de Seguridad, Ricardo Tricce. Cuando estaban llegando a la vivienda particular del intendente los frenó la policía. Adentro de la casa no había nadie, Fernández ya había alertado a su mujer y a sus tres hijos.
“Esto fue algo preparado y armado”, dijo el senador provincial Di Chiara, uno de los que escapó por el fondo de la comisaría. “No es normal que lleven bidones de nafta o bombas molotov para prender fuego edificios públicos. Este es un pueblo pacífico. El 99 por ciento de la comunidad no tiene nada que ver con estos 15 o 20 vándalos”, agregó.
“No fue una pueblada, fue un ataque orquestado por un grupo de 20 personas”, denunció un vocero del gobierno municipal. “Acá vivimos ocho mil personas, nos conocemos la cara todos”, contó el dueño de un bar de Monte Hermoso. “No fue espontaneo, fue preparado. Había gente entregando bidones”, agregó.
Siete detenidos y un prófugo
A partir del testimonio de una decena de testigos, el fiscal identificó al hombre de los bidones: Marcelo Alejandro Sánchez, de 52 años, comerciante y referente local del Frente Renovador. Desde el miércoles está detenido en la DDI de Bahía Blanca junto a Emanuel Martínez, Horacio Omar Benegas, Juan Martín Garbiero, Luis María el “Vasco” Elisalde, Raúl Ernesto Francia y Martiniano Ustares. Los siete están acusados de incendio, daño agravado y coacción, delitos que prevén una pena de entre tres y diez años. El dirigente del Frente Renovador, además, está imputado por “incitación a la violencia colectiva y a la comisión de delitos”.
“pa td va a estar bn te amo mi corazon esta alla con vs”, escribió en su muro de Facebook Emanuel Martínez, apenas unas horas después de haber sido detenido. Desde el hallazgo del cuerpo de Katherine, el hombre de 36 años lleva una cinta de luto como foto de perfil.
Walter Gómez, señalado como el hombre que roció con nafta a los bomberos, todavía está prófugo. También está acusado del homicidio agravado de Juan Carlos “Canini” González, el hombre de 70 años linchado por los vecinos la misma tarde de los desmanenes.
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