Lo dijo Osvaldo “Karateca” Martínez durante su indagatoria y acusó al fiscal de de haber "enfocado" la causa para involucrarlo. Está imputado, junto con Javier Leandro "La hiena" Quiroga, por el asesinato múltiple perpetrado en 2011.
Osvaldo "El Karateca" Martínez, uno de los imputados por el denominado "cuádruple crimen de La Plata", aseguró hoy que no hay pruebas para acusarlo de matar en noviembre del 2011 a tres mujeres y una niña en un departamento de esa ciudad.
"El día que me detuvieron me sacaron el celular, una compu y una cámara de fotos que nunca recuperé; arrancaron el tapizado de mi Fiat Uno y no encontraron nada, me hicieron un raspado de uñas con un bisturí buscando huellas y no encontraron absolutamente nada", detalló hoy en su indagatoria ante el Tribunal penal platense que lo juzga desde principios de mayo.
Acusó hoy al fiscal que investigó el caso por haber "enfocado" la causa para involucrarlo a él, y reiteró que el homicida es Javier Leandro "La Hiena" Quiroga, el otro imputado.
"El fiscal (Alvaro Garganta) enfocó la causa para culparme a mí, incurrió en innumerables errores. Yo busqué y busco la verdad ya que una de las chicas que estaba ahí (en el departamento donde ocurrieron los crímenes) era mi novia y la asesinó esa persona que está sentada ahí", expresó Martínez ante el tribunal, señalando a Quiroga.
Así comenzó su indagatoria Martínez, uno de los imputados por los asesinatos en noviembre de 2011 de su novia Bárbara Santos; la hija de ésta, Micaela Galle (11); la madre de Santos, Susana De Bártole; y la amiga de ésta, Marisol Pereyra.
"Soy inocente y quiero que esto quede demostrado, por eso pido declarar", confirmó Martínez ayer a la mañana.
"Se me acusa de algo que no hice. Mataron a mi novia (Bárbara Santos) y, encima, en el juicio me pusieron al lado del principal acusado", agregó Martínez, quien llega en libertad al juicio.
El imputado agregó que esa noche no estuvo en la casa de quien era su novia, con lo que rechazó la versión del principal testigo en la causa, el remisero Marcelo Tagliaferro, quien aseguró en la instrucción haberlo visto esa noche cuando trasladó a la casa de las víctimas a la cuarta asesinada, Marisol Pereyra.