A Florencia Ledesma la arrojaron a un pozo de lodo como parte de la "embarrada", un ritual que amigos y familiares les hacen a las chicas que cumplen 15 años, en gran parte de Chaco. Se ahogó con su propio vómito y cayó muerta al piso, sin que nadie se diera cuanta que se estaba asfixiando.
En gran parte del Chaco la tradición indica que para los festejos de los quince años de una jovencita se debe hacer una fiesta, y antes una “embarrada”. En la misma tarjeta que se invita a la fiesta se incluyen también la hora y el lugar en que se realizará este “rito” en el que la cumpleañera es arrojada a un pozo con barro, preparado para la ocasión, en el que agregan harina, huevos, y forman un espeso engrudo. En los primeros minutos de ayer, cuando Florencia Ledesma empezaba su cumpleaños N° 15, cayó muerta en medio de su “baño de lodo”. “Se le produjo un paro cardiorrespiratorio por obstrucción de las vías aéreas. Murió en el lugar”, dijo a Infojus Noticias la subcomisaria Viviana Moreno, encargada de prensa de la dirección policial de Charata.
La causa está caratulada como “muerte dudosa” y en el caso interviene la fiscalía N° 1 de ese distrito a cargo de Virginia Lucrecia de Loto. “Por el momento se está haciendo la instrucción sumaria judicial. Se tomaron declaraciones testimoniales a los que estuvieron presentes en el momento de la celebración y la muerte de la joven”, detalló Moreno.
Florencia era la menor de tres hermanas e hija de un conocido matrimonio de trabajadores de la zona. Estudiaba en el colegio Nacional de la ciudad. Conocía bien el ritual que se desataría apenas empezara su cumpleaños: primero la tirarían al pozo y después se sumarían familiares y amigos. “Es como un bautismo que se hace a las chicas que cumplen 15. Nadie puede dar cuenta de cómo empezó el ritual, pero sí que se hace siempre y arrancó hace algo más de una década. Incluso muchas veces se filma y se pasan las imágenes, en una pantalla gigante, en las fiestas. Es lo primero que se hace cuando empieza el día de cumpleaños de la homenajeada.”, detalló a Infojus Noticias Héctor Morales, periodista local.
Cuando la sacaron a la vereda de su casa, en el barrio Libertad, al oeste de Charata, y vio el pozo con barro, en la calle, Florencia se zafó de los que la llevaban en andas y salió corriendo. Se metió en su casa, de donde lograron sacarla entre varios. La tiraron al pozo. Y comenzó el ritual al que poco después se sumó su hermana.
Unos minutos después Florencia empezó a hacer ademanes desesperados, sin poder emitir palabra. Los que la miraban se reían pensando que era una broma. La chica les estaba pidiendo ayuda porque se ahogaba. Se dieron cuenta de que no era chiste unos segundos después de ver que, tras haber caído al piso, no se movía. Estaba muerta. “Fue tarde para pedir ayuda, pero lo cierto es que nada hacía pensar un desenlace así. Ninguno tuvo intención”, explicó Moreno. Hasta ayer todos los problemas que se registraban por las enlodadas eran “luxaciones, golpes, lastimaduras, traumatismos, pero todo leve. No se conoció nunca una cosa así”, explicó Moreno.
En medio de la desesperación, Florencia fue trasladada al hospital Enrique V. de Llamas. Ingresó cuando habían pasado 25 minutos del día de su cumpleaños y no tenía signos vitales. “Durante una hora realizamos intentos de reanimación sin lograr respuesta, la joven no dio signos vitales en ningún momento”, explicó a los medios María Oliva, la directora del hospital. Florencia hizo una“bronco aspiración”, lo que sucede cuando se produce un vómito y en lugar de ser expulsado llega hasta la garganta y pasa a los pulmones.
Un entorno conmocionado
Fue cuando los médicos intentaban reanimarla que la policía se enteró de lo que había pasado con la menor. Un llamado de la consigna policial en el hospital alertó al 911 pidiendo refuerzos. Los familiares de la joven y sus amigos, exaltados y nerviosos, empujaban las puertas para entrar a la sala donde estaban trabajando para reavivar a la chica. “Se mandaron efectivos para controlar la situación”, detalló Moreno.
Charata tiene entre 40 y 45 mil habitantes. Es la tercera ciudad de Chaco y está ubicada a 253 kilómetros al oeste de Resistencia. “La conmoción es enorme, nadie sale del shock por lo que pasó”, agregó Morales. Libertad, el barrio en el que vivía Florencia, está al oeste de la ciudad. Es uno de los de clase media baja de la localidad que tiene como principales actividades las agropecuarias y comerciales. “Este rito o festejo no distingue clases sociales. Lo hacen ricos, clase media, baja, gente de pocos recursos. Todos lo incluyen en la celebración de los quince de una jovencita, pero nunca en la historia se conoció algo así. Es la primera vez que pasa una cosa semejante”, agregó Moreno.