Son del diario El Sol, de Mendoza, que desde hace más de dos años publica historias vinculadas a Sandra Yaquelina Vargas, alias la “Yaqui”. Se trata de una suerte de zarina de las drogas que dio la orden a su banda de matar a los periodistas de esa publicación que habían contado cómo funcionaba la organización delictiva.
Los primeros minutos del jueves 7 de febrero marcaron un antes y un después en la historia del diario mendocino El Sol. Tras dos años de publicar historias vinculadas a Sandra Yaquelina Vargas, la “Yaqui”, una suerte de zarina de las drogas en la zona oeste de Godoy Cruz, supieron que ella dio una orden a los miembros de su banda, los “Angelitos”: matar a los periodistas de esa publicación que habían contado cómo funcionaba la organización delictiva. En el caso interviene la fiscal Claudia Ríos, de Delitos Complejos de la justicia de Mendoza, quien dispuso custodia policial para los periodistas.
En 2012 la atención de parte del equipo de periodistas de El Sol se centró en una serie de crímenes que ocurrían en la zona conocida como Campo Papa. Es un lugar relegado que se ubica en las antípodas de Chacras de Coria, uno de los lugares más exclusivos de Mendoza. “Eran ajustes de cuentas, guerras de banda, mexicaneadas. Se empezó a trabajar en la relación que había entre los asesinatos y así se fue llegando a la banda de ‘Yaqui’”, explicó una fuente cercana al caso a Infojus Noticias. Y agregó: “Con las notas periodísticas, a ella se le dio una visibilidad a que hasta entonces no tenía”.
La “Yaqui" tiene 40 años. Vive en un barrio cerrado. Jamás sale de ahí si no es a bordo de una de sus camionetas 4x4. La opulencia es una de sus marcas registradas. Aunque no le gusta que la muestren: le gusta mostrar lo que tiene.
Otra de las propiedades de la mujer es una casa en la provincia de San Luis. Fue allí que la mujer habría dado la orden a los “Angelitos” de que maten a los periodistas. El dato lo obtuvieron los miembros de la División de Análisis Criminal de la policía mendocina a través de sus colegas de Inteligencia. El informante sería de la más alta confianza de la policía mendocina.
“La policía se movió rapidísimo cuando supieron lo que pasaba. El caso se convirtió en alta prioridad para ellos y la justicia. Ordenaron la custodia al instante”, explicó la fuente.
Los “Angelitos” se mueven a sol y a sombra con la “Yaqui”. Más aun después del crimen de Cristian Gelvez, su marido, asesinado el 22 de enero en una de las salidas transitorias de la cárcel en la que estaba preso. Gelvez quedó herido tras tiroteo en el que se habría enfrentado a Cristian Cuello y Chico Paéz, miembros de una banda enemiga.
Los miembros de la banda de “la Yaqui” tienen entre 14 y 20 años. La misma edad que la hija de Vargas y Gelvez, que tiene 21. Posee un estilo similar a la madre para moverse: autos de lujo y seguidores a cualquier precio. En su perfil de Facebook, la joven juró venganza por la muerte de su padre: "Por qué les diste el gusto papi. Te lo juro, papito, me la van a pagar uno x uno, no va a quedar nadie vivo. Yo, papi, yo voy a vengar tu muerte, los voy a buscar por cielo y tierra a esos putos. Yo los voy a matar como a ratas."
Si bien la “Yaqui” fue investigada por la justicia, ninguna de las causas en su contra prosperó hasta el momento.
Quien sí cayó preso fue Joni Brizuela, uno de sus “Angelitos”. Fue el año pasado, cerca de la casa de Yaqui en San Luis. Estaba acusado de tres asesinatos en Campo Papa.