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Hoy sigue en Córdoba el juicio de la megacausa La Perla por delitos de Lesa Humanidad. El Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) abrirá a partir de las 10 la 116º audiencia de este proceso de enjuiciamiento que acumula más de una veintena de expedientes, en todos los casos por delitos cometidos entre 1975 y 1976 mediante el Plan Sistemático de Exterminio implementado por el Terrorismo de Estado.

Desde el comienzo del juicio, el 4 de diciembre de 2012, ya declararon 212 personas, lo que representn aproximadamente un tercio de los testimonios previstos por las partes.

El ex titular del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez es el principal imputado y los hechos delictivos que se juzgan son privación ilegítima de la libertad, imposición de tormentos agravados, aplicación de tormentos seguido de muerte, homicidio calificado, tentativa de homicidio calificado, sustracción de menor de 10 años, abuso deshonesto y violación.

Ayer declararon los testigos José Castro y Silvio Mondazzi en relación con los secuestros del abogado Rodolfo Gustavo Gallardo; su esposa, Nora Graciela Peretti; el miembro de la CGT de San Francisco y dirigente mercantil, Oscar Ventura Liwacki y el albañil y militante del gremio de la construcción Néstor Cármides Páez, quienes fueron secuestrados en la madrugada del 12 de mayo de 1976, trasladados a La Perla y aún permanecen en condición de desaparecidos.

En su testimonio, según la Agencia Telam,  Mondazzi relató que conocía a Gallardo, integrante del Frente de Izquierda Popular, y a su esposa, por ser compañeros de militancia en el Partido Socialista de Izquierda Nacional desde la facultad de abogacía de la Universiada Nacional de Córdoba.

En su testimonio, Mondazzi confirmó la hipótesis de un testigo que declaró con anterioridad en relación a la participación y visibilidad de Gallardo y Liwaky en los conflictos gremiales de la Fábrica Tampieri de San Francisco, ocurridos el 30 de julio de 1973.

Recordó que en esas jornadas se produjeron algunos desbordes de los manifestantes quienes en un momento determinado incendiaron las instalaciones del diario La Voz de San Justo, de San Francisco.

"Gustavo estaba en contra de esos excesos y desmanes -relató Mondazzi-, pero ese día lo asociaron con los incidentes y los caracterizaron como abogados revoltosos".

"Después hubo una editorial de La Voz de San Justo donde se incitaba a `limpiar los elementos subversivos, extremistas´ y en esa editorial se lo señalaba particularmente a Gustavo Gallardo", y agregó que entre los miembros de la familia Martínez, "dueña del periódico, había un miembro de los servicios de inteligencia del Ejército".

Ante esta declaración, el abogado querellante por la agrupación Hijos, Claudio Orosz, solicitó que se remita la información a la fiscalía, para investigar la comisión de delitos por parte de los dueños del diaro La Voz de San Justo como "la pata civil del plan sistemático de desaparición de personas".

"Los abogados laboralistas a veces tocan intereses, con los que no se juega. Con la Voz de San Justo no se juega. Ese parece haber querido ser el mensaje que dejó la desaparición de los cuatro compañeros", y consideró que el incendio del diario "fue el motivo de la persecución de Gallardo hasta la muerte".

En otro momento de su declaración y ante una pregunta de la abogada querelante por Abuelas de Plaza de Mayo, María Teresa Sánchez en relación a una voluntad de desarticular y desarmar el movimiento obrero en el país por parte de la dictadura, Mondazzi sostuvo que "esa política fue de Martínez de Hoz (José Alfredo, ex ministro de Economía de la dictadura), que murió el año pasado, y hasta su muerte siguió sosteniendo su tradicional planteo de ideas, que hay que liquidar a la industria y así liquidar al mismo tiempo al movimiento obrero".

"Me hubiera gustado traer algo escrito para ser más coherente, me he olvidado ciertas cosas pero no el hecho fundamental, que tengo la seguridad de que fueron asesinados y que podemos decir" al represor Luciano Benjamín Menéndez, principal imputado en la causa, "que ha sido el secuestrador del padre de un niño de tres años. Martín se quedó sin sus padres", concluyó Mondazzi.

Posteriormente declaró Jose Castro, quien confirmó lo expresado por el tesstigo anterior en cuanto a los hechos vinculados con el conflicto en la fábrica Tampieri y lo expresado por el diario La Voz de San Justo en su editorial "el tampierazo".

Precisó que junto con lo ocurrido con el matrimonio Gallardo, "nos enteramos que se habían llevado al encargado de la CGT en San Francisco, Oscar Liwaky, y al albañil Nestor Páez. Supimos que estaban en La Perla, y después no supimos más nada".

El día 30 de julio de 1973 la fábrica Tampieri fue tomada por sus empleados con apoyo de la CGT local quien convocó a un paro activo con movilización.

En ese acto, Oscar Liwaky dio el discurso acompañado de Gallardo en el escenario. El episodio dio lugar a fuertes desmanes, y las instalaciones del Diario La Voz de San Justo y la vivienda de Martínez, su dueño, fue incendiada.

Según el testigo, la editorial del Diario San Justo de fines de abril "directamente pidió la sangre de los organizadores de aquel acto, señalando como autor intelectual de los incidentes a Gallardo".

"Para nosotros quedó firme el tema de que fue una venganza impulsada por Martínez y vaya a saber quien más. Es evidente que se movieron porque alguien tenía que pagar por el Tampierazo", finalizó.