El menor, de 16 años y detenido desde el martes, aseguró que hubo "sexo consentido". El abogado de la víctima aseguró que la versión "no resiste el más mínimo análisis si uno ve los exámenes del cuerpo médico forense sobre las heridas de la víctima y del acusado". En cinco días resolverán si sigue detenido.
El adolescente acusado de abusar de una compañera en una escuela técnica del partido de Avellaneda, fue indagado en la Fiscalía de Menores de la localidad bonaerense de Banfield. El joven, de 16 años y que stá detenido desde el martes, aseguró que hubo "sexo consentido". En cinco días el juez de Garantías de la causa resolverá si sigue detenido.
El abogado de la organización de Ayuda a Víctimas de Violación (AVIVI), Andrés Bonicalzi, dijo a la agencia Télam que "el acusado refirió una situación de sexo consentido que no resiste el más mínimo análisis si uno ve los exámenes del cuerpo médico forense sobre las heridas de la víctima y del acusado".
"Esta persona quedó detenida y dentro de cinco días habrá una audiencia en la que el juez de garantías deberá definir si le impone prisión preventiva o si en el caso que la defensa lo solicite, le otorga la excarcelación", añadió.
El abogado aseguró que, en principio, los testigos que declararon “no involucran a ninguna otra persona con eventual participación en este delito, aunque no descartamos que pueda haber alguien (más); sabemos que hay una compañera que le dijo que vaya abajo y es donde él interceptó a la víctima, pero no sabemos si ella solo reprodujo lo que el imputado le pidió". Por esto "la compañera será llamada a declarar en calidad de testigo y luego a partir de su relato y de los distintos elementos que se vayan incorporando a la causa, se verá si tiene algún tipo de responsabilidad o no", indicó.
Según la denuncia, el abuso habría ocurrido dentro del aula de la escuela técnica el viernes pasado, tras lo cual la directora fue "separada del cargo".
En la causa ya declararon la hermana de la víctima y una amiga, la mamá y el padrastro de la adolescente. Bonicalzzi aseguró que las declaraciones "son coherentes entre sí y no presentan contradicciones: las dos testigos dijeron haber visto salir al imputado del aula, le preguntaron si habían visto a la adolescente y él miró para atrás, señalando el lugar del que salía, recomponiéndose como podía".
"Las testigos coincidieron en que la joven salió del aula con dificultad para caminar, despeinada y sucia, y la hermana refirió que el acusado ya la había forzado con anterioridad", afirmó.
Tras la agresión, la joven fue internada en un sanatorio, hasta el martes a la mañana.