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La primera vez que Graciela Bou denunció a su ex marido por violación fue en 2008. Esta odontóloga mendocina está dispuesta a insistir las veces que sea necesario hasta que dejen de archivar la causa. En los expedientes argumentan que la mujer de 57 años sufre trastornos psicológicos y que su denuncia tiene incongruencias. Para su nueva defensora , Carolina Jacky, no se respetaron los protocolos que deben seguirse en casos de violencia de género. El hombre es estadounidense y está prófugo de la justicia de su país por una causa de narcotráfico.

Bou conoció a Frank Milone en 2002 y a los cinco meses estaban casados. Ella atendía su consultorio odontológico, vivía con sus dos hijas de un matrimonio anterior y tenía su lista de clientes establecida. Pero el carácter de Milone, que por entonces tenía 52 años, dice Bou, fue empeorando cada día desde la noche de su casamiento. 

“Frank me amenazó diciendo que me mataría a mí, a mis dos hijas y a mi nieta. Dijo que él tiene gente conocida y que cuando quiera nos puede matar. Estas amenazas me las hizo varias veces desde mayo de 2005 aproximadamente”, contó Bou a la policía cuando fue a denunciarlo por primera vez, en 2008.

Carolina Jacky, su defensora actual, dijo a Infojus Noticias que “la dominación de Milone la llevó a una situación cercana a la esclavitud hasta el momento en que se animó a denunciar. Algunos pensarán ¿por qué no lo denunció antes? Yo les contesto que es común que las personas atacadas física y psíquicamente tengan miedo de ir a la policía. Cuando ella se casó, en la luna de miel, él le puso las condiciones: de ahora en mas así va a ser la relación. Entonces la ató a la cama y la dejó así por horas”.

La primera vez que Bou fue a la Justicia mendocina fue el 27 de enero de 2008. “El 1 de noviembre de 2007 yo estaba en mi habitación porque no me sentía bien de salud, ya que tengo trombosis, y Frank entró en la habitación, con una toalla atada a su cintura y me dijo “vamos a tener sexo sí o sí”, denunció Bou y contó que cuando ella le insistió con que se sentía mal él le dijo “es tu obligación, y vamos a tener relaciones ahora”. En la causa dice que ese día después de  forzarla y dejarla lastimada, ella le mostró la hemorragia vaginal que tenía y Milone le repitió: “Es tu obligación tener relaciones conmigo porque sos mi mujer”.

Pericias psicológicas, para la mujer 

Frente a la denuncia actuó la fiscalía del entonces fiscal Eduardo Martearena, donde escucharon a Bou y le hicieron pruebas psiquiátricas. “Es lábil e inestable emocionalmente, tiende a interpretar dramáticamente las situaciones en las que están involucrados los afectos y las emociones; respondiendo de modo exagerado a situaciones nimias, pudiendo manifestar conductas desajustadas, hostiles y reacciones de irritabilidad”, dijeron los forenses.

Milone se la pasaba viajando al exterior y hacía negocios ocasionales con propiedades y autos. Según el informe de la Dirección Nacional de Migraciones, salió de Argentina el 8 de septiembre de 2007 e ingresó de nuevo el 11 de noviembre de 2007. El 1 de noviembre de 2007, el día que Bou declaró que fue abusada, Milone estaba registrado en el hotel Harby de Florida, Estados Unidos.

El tercer juzgado de garantías de Mendoza sobreseyó a Milone del delito de abuso sexual con acceso carnal debido a que los días no coincidían y archivaron la causa, pero Bou apeló: “La sola circunstancia de la ausencia de precisión del día exacto no puede sindicar la denuncia formulada como falaz y dar lugar al sobreseimiento definitivo de la investigación”, dice la apelación. El caso entonces fue desarchivado.

“En ningún momento se llamó a Milone a declarar, aunque esté prófugo. Tampoco fue tenida en cuenta la trombosis que Bou tiene en el brazo, que puede haberse producido, como dijeron los peritos, por estar con el brazo atado y extendido por mucho tiempo. Desde ese primer momento que no se tuvieron en cuenta las leyes de protección a la violencia de la mujer ni los tratados internacionales a los que Argentina adhiere”, dijo Jacky.

Sin perspectiva de género

La Defensoría del Pueblo bonaerense, la provincia con mayor densidad poblacional del país,  recomendó hace un mes que las fiscalías no archiven ni desestimen las causas que se inicien por violencia de género,porque eso "tiene efectos contraproducentes para el acceso a la Justicia de las víctimas y en el mensaje permisivo enviado a la sociedad".Más de 40 mil causas tramitadas por violencia familiar quedaron paralizadas y otras 13 mil fueron archivadas durante el año 2012 en Buenos Aires, según el informe 2013 de Monitoreo de Políticas Públicas y Violencia de Género del Observatorio de Violencia de Género (OVG)

La abogada Claudia Vélez tomó el caso desarchivado y alegó que “en el dictamen impugnado no se hizo una valoración del examen de la prueba sin atender a las reglas de la sana crítica racional, toda vez que se ha llevado a cabo un análisis de algunos elementos de prueba de forma aislado, sin valorar la totalidad de las pruebas instrumentales y testimoniales legalmente incorporadas”.

Pero el 19 de mayo último el 4° Juzgado de Garantías mendocino rechazó la petición al delito de lesiones declarando dicha resolución carente de efectos jurídicos. Fue entonces que Jacky tomó el caso para llevarlo de vuelta a la Justicia: “Los informes que hicieron no son suficientes. Decir que una mujer que fue golpeada y amenazada ‘tiene problemas psicológicos’ y cerrar el caso no basta.  Se debe llamar a declarar a Milone y cumplir con los protocolos básicos de un caso de violencia de género. No se puede saltear la investigación y archivar una causa. Este hombre además tiene pedido de captura por la justicia de EEUU y está buscado por la Interpol”.

Jacky dijo que encarará el caso con una nueva estrategia, con perspectiva de género: “no solo lo vamos a desarchivar. Sino que haremos que lo citen a Milone y que sea juzgado por los maltratos”.