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El empresario Damián Stefanini se despidió de su esposa en la puerta de su casa el viernes a las ocho y media de la mañana. Subió a su auto, un Audi color negro, puso primera, aceleró y salió del barrio privado donde tiene su casa, en la localidad bonaerense de San Fernando. Iba hacia su empresa pero nunca llegó a destino. Esa fue la última vez que lo vieron. El auto fue encontrado ayer en Vicente López, cerca de un paso a nivel del ferrocarril Mitre, y esta tarde podrían hacerle las primeras pericias al vehículo.

“Le pido a la sociedad toda que nos ayuden a buscarlo”, dijo hoy el suegro de Stefanini, Horacio Ognio, quien llegó desde Corrientes para acompañar a su hija. Descartó, además, la existencia de cualquier problema familiar.

Según fuentes de la investigación, en las próximas  horas harían las pericias técnicas al vehículo y no descartan realizar un allanamiento en la casa del contador de Stefanini. Cerca de su domicilio fue encontrado el auto del empresario y –según dijo el contador- tenían previsto almorzar el viernes.

Los investigadores creen que Stefanini, de 45 años, sufrió un asalto o es víctima de algún tipo de venganza vinculada a un tema financiero. “La hipótesis de que se fue por su propia voluntad y que abandonó a su familia, está prácticamente descartada. También la de un secuestro extorsivo porque no hubo ningún llamado pidiendo rescate”, dijo a Télam una fuente judicial con acceso al expediente.

El secuestro por venganza podría estar relacionado que, además de fabricar sillas y sombrillas, Stefanini actuaba como prestamista: “Todos dicen que hacía sociedades pero en realidad entregaba dinero y después se cobraba un porcentaje del negocio, por lo que no descartamos que alguien se haya planeado alguna venganza”, dijo uno de los investigadores a Télam.

El empresario se fue de su casa poco después de las ocho. Unas horas después, su esposa comenzó a llamarlo y como él no respondió. Por eso, activó la aplicación "Buscar mi Iphone", del teléfono del empresario, pero no encontró registros de su ubicación.

“Hubo un llamado anónimo al 911 en el que decían que Stefanini estaba retenido dentro de la villa por dos delincuentes con antecedentes que se manejaban en un Peugeot 308 y debían sacarlo de allí por la repercusión que tomó el caso. Pero los procedimientos dieron negativo”, dijo uno de los investigadores.

Los allanamientos fueron realizados por detectives de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) de San Isidro y estuvieron encabezados por el fiscal Matías López Vidal, quien hasta ayer estaba a cargo de la investigación.

López Vidal subrogó hasta ayer la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Investigaciones de Delitos Conexos a la Trata de Personas y Violencia de Género de San Isidro, cuya titular, Mariela Miozzo hoy retomó la investigación.

El Audi negro modelo 2007 matrícula FRF 710, sin chapa delantera, con vidrios polarizados y que no poseía rastreo satelital, fue encontrado a las 14.30 durante una rastrillaje policial. Estaba estacionado en la calle General Roca al 2.400, casi Sarmiento, cerca del paso a nivel del ferrocarril Mitre y sin señas evidentes de daños. Sus puertas estaban cerradas, pero sin traba y dentro del vehículo hallaron su tableta iPad, una cartera con cheques y otros papeles de trabajo.

"El lugar donde fue encontrado el automóvil queda en la misma cuadra del domicilio del contador que le brinda servicios a Damián. Por lo que ha dicho el contador, él esperaba a Damián hacia el mediodía", precisó la familia de Stefanini en un comunicado de prensa. Pero el contador no se reunió con el empresario.

Fuentes del Ministerio de Seguridad de la provincia de Buenos Aires dijeron que mantenían la búsqueda del empresario en San Fernando y otros distritos de la zona norte, y que, tras el hallazgo de su automóvil, "se pidió a las comisarías y hospitales de la zona estar alertas la posibilidad de dar con su paradero".

En tanto, los familiares de Stefanini dijeron estar “muy perdidos” respecto a qué pudo haberle pasado y aclararon que no recibieron ninguna llamada que haga suponer un secuestro. Y aún esperan el resultado del “estudio de las cámaras de seguridad de los partidos de Tigre, San Fernando y Vicente López”, al que estaba abocada la policía.