Se entregó anoche a la Justicia que había ordenado su detención, junto a la de otras cuatro personas, en el marco de la causa por lavado de activos que investiga el juez Federal Fernando Poviña. Ale quedó detenido en la sala de terapia intensiva donde está internado por un problema de salud.
Ale, acusado por Susana Trimarco, la madre de Marita Verón, de ser el responsable del secuestro y desaparición de su hija –causa por la que fue absuelto en medio de un polémico fallo el año pasado- quedó en calidad de detenido, con guardia de gendarmería en una sala del Sanatorio Modelo de Tucumán. Su abogado se comunicó con el juez Poviña para informarle dónde estaba su cliente y formalizar su entrega.
Horas antes Poviña había ordenado el procesamiento por asociación ilícita y lavados de activos agravados con prisión preventiva contra Ale, su ex mujer, María Jesús Rivero, Roberto Dilascio, Fabián González y Alberto Suárez.
Las medidas del juez fueron confirmadas a Télam por el fiscal Carlos Gonella, de la Procuraduría General de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (PROCELAC). Gonella precisó que además fueron procesados por lavados de activos sin prisión preventiva, Ángel Ale, Valeria Fernanda Bestán y Julia Esther Picone. Y se dispuso la falta de mérito para Daniela Milheim, Pablo González y el hijo de Rubén Ale.
La investigación por el lavado de activos comenzó hace varios meses a partir de una denuncia presentada por la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) y la impulsa la Unidad de
Información Financiera (UIF), que conduce José Sbatella.
La trama:
Ayer la gendarmería había realizado allanamientos, por orden del juez federal Fernando Poviña, en los domicilios de los integrantes del "Clan Ale". Los cinco procesados con pedidos de captura era por conformar una asociación ilícita dedicada al lavado de dinero. Estos activos habrían sido generados a través de una red dedicada a la trata de personas con fines de explotación sexual. Ya detuvieron a María Jesús Rivero, la expareja de la Ruben "La Chancha" Ale y a Fabián Antonio González. Oscar Roberto Dilascio y Víctor Alberto “Pelao” Suárez siguen prófugos.
Las pistas sobre lavado de activos llevan a las mismas pruebas que fueron desestimadas por los jueces Alberto Piedrabuena, Emilio Herrera Molina y Eduardo Romero Lascan, de la Sala II de la Cámara en lo Penal de Tucumán cuando absolvieron a los 13 acusados de secuestrar a María de los Ángeles Verón y obligarla a prostituirse en los locales regenteados por Lidia Irma “Mamá Lily” Medina (fallecida en febrero de este año) y sus hijos José “Chenga” y Gonzalo Gómez, en La Rioja. La semana pasada esa sentencia fue revocada parcialmente por los integrantes del máximo tribunal tucumano. Rivero continuaba exenta de responsabilidades penales, por falta de pruebas para demostrar que habría ordenado el secuestro de la hija de Susana Trimarco. En la causa hay sospechas de que la flota de remises la Cinco Estrellas, propiedad de Rivero y Ale, habría sido usada para trasladar a las mujeres que eran captadas y obligadas a ejercer la prostitución, y para lavar dinero proveniente de la actividad ilícita. La titularidad de la empresa ahora está en mano del único hijo que tuvo la pareja, Ángel Adolfo Ale. El joven de poco más de 20 años también fue indagado, pero en su caso el juez Poviña dictó la falta de mérito.
Durante las indagatorias, que tuvieron lugar en noviembre pasado, Ale reconoció que la empresa le pertenece. Pese a que transfirió la titularidad a nombre de su actual pareja, María Florencia Cuño y de su hijo. Cuando le preguntaron por los “elementos” relacionados con la causa que investiga el secuestro de Marita -que se encontraron en la remiseria (durante las allanamientos realizados en el mes de marzo- apeló a la falta de memoria. “Dijo que no recordaba cómo habían llegado allí, y después agregó que quizás fue Rivero -su ex pareja- quien los llevó”, detallaron fuentes judiciales.
De las 13 personas involucradas en esta causa, Rivero fue la que hizo declaraciones más largas. Durante siete horas, negó todo y dijo que las cartas (secuestradas durante los allanamientos) en las que le reclama a Rubén Ale que deje de poner a nombre de terceros bienes que le corresponden a ella y al hijo que tuvieron, son producto de confusión y sentimientos de venganza. Sobre sus bienes no pudo explicar cómo siendo titular de dominio de inmuebles que “suman una valuación superior a los $ 2.000.000”, “habiendo vendido en 2012 otro inmueble valuado fiscalmente por aproximadamente $ 140.000” y siendo dueña de 15 vehículos, de enero a julio de 2009 solo declaró ingresos por .835. Y hasta diciembre de ese año apareció como deudora irrecuperable del sistema financiero.
“El esquema patrimonial expuesto por la imputada corroboraría por parte de la misma o bien la omisión de ingresos gravados (evasión) o la financiación por medio de ingresos derivados de actividades ilícitas (lavado de activos)”, dijo a Infojus Noticias Luciano Botteri Domecq, representantes de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) que junto a la Unidad de Información Financiera (UIF), actúa como querellante en la causa.
Quiénes son los otros procesados
- Oscar Roberto Dilascio: en la causa por lavado, además de María Jesús Rivero y su exesposo Alé, el juez Poviña dispuso el procesamiento con prisión preventiva para la actual pareja la mujer. En el requerimientos de indagatorias el fiscal Carlos Gonella de la Procuraduría de Criminalidad Económica y Lavado de Activos (Procelac) y Carlos Brito titular de la Fiscalía Federal 1 de Tucumán, dejaron asentado que el concubino de Rivero compartió sociedad con Ale en la “Gerenciadora Deportiva del NOA”, constituida en octubre de 2002, para administrar el Club San Martín, del que Rivero fue vicepresidenta durante la gestión que los tuvo al frente del club.
En las cartas que Rivero escribió a La Chancha, y que fueron secuestradas durante los allanamientos realizados en marzo en el marco de esta investigación, Rivero le reclama que “… el robo de los colectivos y los 11 jugadores que eran de la gerenciadora que en definitiva era tuya porque el boludo de Roberto era un prestanombre. Ganancias=tuyas y Fabián. Pérdidas=Roberto y yo (…) yo no compré colectivo con la plata de la gerenciadora y los vendía para mí…”.
-Fabián Antonio González y Víctor Alberto “Pelao” Suárez: sobre ellos también pesa una orden de detención, para dar cumplimiento al procesamiento con prisión preventiva. Ambos fueron señalados por los investigadores como testaferros de la “Chancha” Alé. Durante el mandato de Rubén Alé como presidente del Club Atlético San Martín, González y Víctor Suárez ocuparon los cargos de vocal titular y Vicepresidente 2º, respectivamente. En la causa, el “Pelao” Suárez reconoció que desarrolla actividades comerciales sin declarar, y aunque dijo que ganaba 100 mil pesos con una despensa y dos taxis (de cuya titularidad tiene el 10%), admitió haber trabajado en la remiseria Cinco Estrellas. También dijo que prestó cheques de $ 3.550.874 para el pago de jugadores del Club San Martín (si bien justificó el egreso, no pudo hacerlo con el origen del dinero).
-Julia Esther Picone: pareja de González, también fue procesada por el juez Poviña pero no pesa sobre ella una medida de prisión preventiva.
-Adolfo Ángel “Mono" Alé: hermano de la “Chancha”, también fue procesado por el delito de lavado de activos. Pero Poviña no dictó para él la medida de prisión preventiva. Junto a su actual mujer, Andrea Acosta, integra la empresa “Points Limits S.R.L.”, dedicada a los juegos de azar en cinco locales habilitados en La Cocha, Alberdi, Aguilares, Concepción y la capital tucumana. “El crecimiento durante los últimos tres años fue muy significativo y no porque tengan más locales, ni hayan incrementado la cantidad de máquinas o el cuadro tarifario”, dijo Botteri Domecq a Infojus Noticias. En su declaración reconoció que para evitar posibles embargos en otras causas, puso bienes y armas a nombre de dos de sus exparejas y madres de sus hijos, Ana Ruíz y Marta López.
-Valeria Bestan: estuvo en pareja con la Chancha durante 15 años, por lo menos hasta 2011 cuando él fue detenido. También quedó involucrada y procesada en la causa por lavado, sospechada de ser el testaferro del clan. Ante el juez Poviña, Bestan no pudo justificar el origen de nueve vehículos, entre ellos una camioneta Mercedes Benz de alta gama valuada en 56.000 dólares y dijo que no sabía que era titular de otros dos autos registrados a su nombre. Además reconoció e intentó justificar sus ingresos con la concesión que le dio Ale de una tienda de ropa deportiva en el club San Martín.
-El “Monito” Alé, Daniela Natalia Milhein y su expareja, Andrés Alejando González: para todos ellos el juez dictó la falta de mérito. En el juicio por el secuestro de Marita Verón, Milhein fue condenada por ocultar a la joven. Para el 2014 está previsto que ella y González afronten el juicio por secuestrar y obligar a prostituirse a Fátima M., una adolescente fue víctima de la red de trata que operaba en Tucumán y que declaró haber visto a Marita, en la casa que Milhein tiene en Yerba Buena, en la capital provincial.
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