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La Justicia investiga el caso de la joven de 18 de años, encerrada y sometida a abusos sexuales durante más de dos años en una casa de Tapalqué. El imputado es Jorge Antonio Torres, quien se hizo pasar por pastor de los Testigos de Jehová para cooptar y someter a la chica. La jueza de Garantías N° 1 de Azul, Mariana Irianni, dictó ayer la prisión preventiva para Torres, que estaba detenido desde el 2 de agosto. Ayer, vecinos de Tapalqué indignados con el caso, incendiaron la casa de Marmissolle al 200 donde vivía el hombre.

En la localidad de provincia de Buenos Aires viven unas 7 mil personas.  Una de ellas es Jorge Antonio Torres, quien hace algunos años se instaló allí con su esposa y su hija. Se presentó a sí mismo como jerarca de la religión de los Testigos de Jehová y comenzó su tarea evangelizadora al mismo tiempo que puso una fábrica de chacinados. De a poco construyó un vínculo con la hija de un matrimonio al que le compraba miel artesanal. La chica tenía catorce años y empezó cosiendo las faldas para las testigos de Jehová. Tiempo después, la joven atravesó una situación familiar complicada que terminó con el divorcio de sus padres. Se refugió en la familia Torres, que la invitó a vivir con ellos. La chica accedió.

La joven cortó el vínculo con su familia, y poco a poco, los vecinos dejaron de verla. Sólo aparecía al lado de Torres muy esporádicamente. Algunas veces la vieron salir de la fábrica del hombre, dentro de un auto de vidrios polarizados. Era diciembre de 2011. Los padres nunca denunciaron el hecho. “A diferencia de lo que dijeron en algunos medios, no hay constancia alguna de que el padre haya hecho denuncias”, dijo a Infojus Noticias la jueza Irianni.

Cuando todo salió a luz

El 17 de julio pasado, el pueblo fue testigo de una escena que puso luz sobre un oscuro entramado. La chica, que ya tenía 18 años, estaba en un comercio con Torres y hubo una discusión. De pronto, ella salió corriendo y atrás fue Torres, persiguiéndola por la calle. Cuando la alcanzó quiso agredirla, pero ya mediaban otras personas y la joven fue trasladada a la Estación de la Policía Comunal. Allí relató que el hombre la tenía cautiva en su casa hacía dos años, donde era tratada como a una esclava. Según su relato, Torres la había convertido a la religión de la que supuestamente él era el líder, y en ese marco abusó sexualmente de ella- desde los 14 años- y la agredió física y psicológicamente.

Torres quedó detenido a principios de este mes y ahora cumple la prisión preventiva en la Unidad Penitenciaria 30 de General Alvear. Desde la Asociación Testigos de Jehová negaron que el hombre perteneciera a su orden, ya que habría sido expulsado años atrás. La investigación está a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 2 de Azul, a cargo de Laura Margeretic, quien ya pidió medidas para recolectar pruebas.

“Ayer hubo una audiencia ayer en la que se escuchó al fiscal y a la defensa, que hicieron los alegatos previos al dictado de la prisión preventiva”, explicó la jueza a Infojus Noticias. “El imputado fue citado a declarar dos veces, pero en ambas se negó a hacerlo”, sostuvo. Según contó, el allanamiento del 2 de agosto en la casa de Torres- el mismo día de la detención- arrojó elementos importantes que respaldan la denuncia de la chica.

Torres está imputado por los delitos de estupro agravado-por haber sido ministro de un culto “reconocido o no”-, secuestro coactivo, abuso sexual agravado- por la condición de convivientes-, corrupción de menores agravada-por mediar violencia y amenazas- y reducción a la servidumbre.La defensa está a cargo de la Defensoría N° 1.

La chica fue sometida a pericias psicológicas y ginecológicas y hoy recibe tratamiento psicológico en el Hospital. “Se está tratando de reinsertarla con su familia. Hay una situación tácita de abandono por parte de los padres que también se está investigando”, explicó la jueza, que contó que la joven vivía aislada, sin televisión, radio ni computadora. “Vamos a trabajar en la parte educativa, porque ella había dejado al escuela”, agregó.