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Salustiano C., un comerciante de 61 años que filmaba pornografía infantil en su casa de Oberá, a 100 kilómetros de la capital misionera, acudió a los Tribunales pero se negó a declarar. Ayer lo imputaron por el delito de trata de personas. Esta tarde, declararon en Cámara Gesell las dos víctimas, de 15 y 16 años.

El hombre tenía un comercio donde funcionaba una venta de celulares y una remisería, a sólo tres cuadras de la Unidad Regional II de Policía provincial, en la Avenida Sarmiento. Hace poco menos de un mes, a raíz de una denuncia, la Justicia federal abrió una causa y empezó a seguir los pasos de Salustiano. La Unidad Especial de Procedimientos Judiciales de Misiones (Uesprojud) y del Escuadrón Nº 9, ambos de Gendarmería, vigilaron la casa. Efectivamente, el comercio tenía poco movimiento y los clientes eran escasos.

El pasado sábado, cuando empezaba a caer la noche, los gendarmes esperaban la llegada de Salustiano. Pasadas las 12, entró acompañado por dos adolescentes. Rápidamente, el fiscal Diego Stehr consiguió una orden de allanamiento. Cuando más de 20 agentes ingresaron encontraron al hombre de 61 años tomando una cerveza con las adolescentes.

En el operativo -como es habitual- las jóvenes fueron asistidas por representantes del área de trata en el Ministerio de Derechos Humanos de la provincia. En este caso, la psicóloga Victoria Pizarro. La noche del allanamiento, ambas adolescentes reconocieron que Salustiano C. les había ofrecido pagarles para fotografiarlas sin ropa, pero negaron haber aceptado la propuesta. Una de ellas, la más chica, dijo que el hombre le pagaba por limpiar la casa. “No tenían herramientas cognitivas, ni emocionales que les dieran registro de la explotación sexual”, advirtió la psicóloga. La otra chica dijo que estaba ahí para que un auto de la remisería la llevara a la bailanta. Esta tarde, ambas jóvenes declararon ante el fiscal que investiga los hechos; después volverían con sus respectivas familias. Una trabajadora social y una psicóloga las acompañaran en la reintegración.

Cómo operaba

En el domicilio encontraron gran cantidad de material pornográfico, tanto fotos como videos, producidos por el mismo Salustiano y con menores de edad. Estaban filmados en la casa. Los agentes secuestraron también marihuana (en pequeñas dosis), preservativos y consoladores. Por orden de la jueza Federal de Oberá, María Verónica Skanata, también se allanó la remiseria que funcionaba en otra habitación del mismo domicilio.

 “La investigación está recién empezando. Todavía no vi ni las planillas de la remisería”, relató a Infojus Noticias el fiscal del caso Diego Sterh. “Aparentemente el hombre vivía ahí, pero son cuestiones que tenemos que determinar. Podríamos haber investigado un poco más, pero había menores comprometidas y teníamos que actuar rápido”, explicó.

El hombre está imputado por el delito de trata de personas comprendido en el artículo 145 ter del Código Penal, según contó el fiscal. Afronta una pena de hasta 15 años de prisión. “El modus operandi erala captación de chicas de 14, 15 o 16 años, invitarlas una cerveza y convencerlas para realizar filmaciones”, detalló Sterh. “Vamos a ver qué es lo que cuentan hoy las chicas en la Cámara Gesell, cuando hablen con la psicóloga”, adelantó.

La denuncia inicial la había hecho una mujer que aseguró que Salustiano drogaba adolescentes y las filmaba en su domicilio, para luego comercializar las imágenes. Según difundió el medio local Territorio Digital, otra mujer de identidad reservada confirmó el relato. Dijo que ella había ingresado como asistente al negocio de Salustiano, y que luego el hombre le ofreció trabajar como actriz o modelo pornografía. El pago, de entre 10 mil y 20 mil pesos, llegaría una vez comercializado el material “dentro y fuera del país”. La mujer accedió, según dijo, por necesidad, pero nunca recibió el dinero.

La titular de la Subsecretaría de Igualdad de Oportunidades en la que trabaja Pizarro detalló a Infojus Noticias que Misiones es una de las provincias donde se han realizado mayor cantidad de juicios por este delito. En total 10 desde 2009, y solo uno de estos procesos se resolvió sin debate oral, mediante un juicio abreviado. En ese tiempo, la Subsecretaría asistió a 200 víctimas de trata con fines de explotación sexual, entre las que se encontraron mujeres de Paraguay, Brasil, República Dominicana y Colombia.

Pizarro advirtió que durante este tiempo el delito se ha reconfigurado en la provincia: “se ven más privados que explotación en prostíbulos, y ahora las víctimas conservan sus documentos; pero la situación de vulnerabilidad se detecta rápidamente al revisar los libros de pases donde registran importantes deudas con sus explotadores”, preciso la psicóloga. “Este año en la provincia se registró un mayor número de investigaciones por trata laboral y asistimos a 55 víctimas”, dijo Pizarro.