El abogado y docente Carlos Depetris destacó el avance del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación durante la apertura del Curso de Actualización que se realizó en Neuquén. Hubo unos 550 asistentes, entre formación presencial y a distancia.
Pluralismo, igualdad y simplicidad. Esos son los principios rectores del nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, según describió el abogado y docente Carlos Depetris, que se especializó en derecho de Daños. “Las personas que están en situaciones de vulnerabilidad no son iguales a las que no lo están. El Código trata de buscar una equiparación permanentemente en ese tipo de situaciones o de desigualdades buscando, precisamente, la igualdad real que se predica”, afirmó Depetris al analizar el concepto de igualdad en la apertura del Curso de Actualización sobre el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, que se desarrolló en Neuquén.
“La pluralidad se trata de respetar las distintas identidades, ideologías, criterios. Básicamente no discriminar en ningún sentido. Hay toda una perspectiva de género en el nuevo Código que implica un tratamiento igualitario para el hombre y la mujer. Ejemplo muy claro de esto es la elección del apellido de los hijos”, dijo el Depetris, quien encabeza el Departamento de Daños de la fiscalía de Estado de Santa Fe, al disertar en el primer módulo del encuentro.
La simplicidad, advirtió, se encuentra no sólo en la redacción del articulado, sino también en la distribución de temas. “Es muy saludable eso para el derecho argentino, en donde predomina lo contrario, la oscuridad en los mensajes”, completó Depetris ante los 450 participantes que llegaron hasta el Cine Teatro Español, ubicado en el centro de la capital neuquina. Hubo 111 inscriptos, además, en la modalidad a distancia. Se trata de profesionales del interior de la provincia que accederán al material a través del canal de Youtube que tiene la Escuela de Capacitación del poder Judicial.
El lugar, utilizado para la proyección de películas, la puesta de obras teatrales y conciertos, se vio colmado de abogados y abogadas con libros y hojas para tomar apuntes. En su mayoría eran miembros del personal del Poder Judicial pero no sólo del fuero Civil y de Familia, sino también del Penal.
El programa está compuesto por trece módulos, diez encuentros en total, que se desarrollará quincenalmente de junio a octubre. La actualización está desarrollada por el Poder Judicial de Neuquén, en el marco del convenio firmado entre la Junta Federal de Cortes y Superiores Tribunales de Justicia de las Provincias Argentinas y Ciudad Autónoma de Buenos Aires (Jufejus) y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, a través de la dirección nacional del Sistema Argentino e Información Jurídica (Infojus). De la instrumentación de la jornada participó también el Consejo de la Magistratura de Neuquén.
Francisco Jaurena, representante de Infojus, precisó que este es el curso número 17 que se organiza en todo el país. “La verdad que para nosotros es muy importante esta gestión federal, como organismo del ministerio de Justicia, de poder llevar estas capacitaciones vinculadas a la actualización del nuevo Código”, manifestó.
La titular de la Escuela de Capacitación del poder judicial, Leticia Lorenzo, destacó la posibilidad de realizar un programa de estas características en la provincia.
Los nuevos principios
Al analizar algunos puntos que podrían generar controversias, Depetris indicó que hay “normas específicas y muchos principios que tienen que ser interpretados por los jueces. Esto puede dar lugar a ciertos márgenes de incertidumbre.”
“Socialmente creo que la implementación va a tener dificultades en el derecho de familia, porque los cambios son muy drásticos. Otra de las modificaciones que puede traer trastornos es el tema de la capacidad. Los tribunales van a necesitar adaptaciones, tanto de normas locales, como también en infraestructura para realmente cumplir con lo que el Código exige en el trato, no tanto quizás en materia de menores, pero si con personas a las que eventualmente puede restringírsele la capacidad”, señaló.
Agregó: “El nuevo Código exige que la comunicación con estas personas se logre por el medio que tenga que lograrse, lo cual implica medios tecnológicos, interpretes, un dictamen interdisciplinario. Esto viene atemperado por la ley de salud mental, pero el Código lo acentúa”.
Derechos personalísimos y tratados internacionales
El abogado resaltó la incorporación de los derechos personalísimos (intimidad, honor, integridad física, identidad) en un capítulo especial del Código–“algo muy pedido por la doctrina civilista argentina”, aclaró- y subrayó la discusión en cuanto al comienzo de la existencia.
“El anteproyecto preveía la determinación del comienzo con la concepción y en los casos de técnicas de reproducción asistida con la implantación del embrión en el cuerpo de la madre. Esta última parte fue suprimida, el Código dejó en el aire la situación. La doctrina argentina considera, mayoritariamente, que el comienzo de la existencia en esos casos, aun cuando no lo diga el Código, comienza con la implantación del embrión en el cuerpo de la madre”, explicó.
Afirmó que muchos de los cambios “son asimilaciones de principios, directivas que vienen de la Constitución Nacional, luego de la reforma del año 94, y de convenciones internacionales sobre Derechos Humanos”.
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