Lo dijo el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez, al cierre de la jornada “La sociedad le habla a la Justicia” realizada en la Universidad Nacional de Cuyo.
Después de ocho horas de intercambios entre abogados, jueces, académicos, víctimas de la justicia y políticos, finalizó la jornada “La sociedad le habla a la Justicia” que se realizó en la Universidad Nacional de Cuyo, Mendoza, y convocó a más de 400 personas. En este nuevo encuentro federal organizado por el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, se abordaron diversos aspectos de las inequidades del Poder Judicial. La necesidad de una reforma judicial y el rol de los jueces fueron los protagonistas de las discusiones. Al final, luego de proyectar un video con las palabras de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, cerraron la jornada Franco Picardi, subsecretario de Relaciones con el Poder Judicial del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación, Omar Palermo, juez de la Suprema Corte de Mendoza, Anabel Fernández Sagasti, diputada nacional del Frente para la Victoria, y el gobernador de Mendoza, Francisco Pérez.
Picardi se refirió al paquete de la reforma de la justicia: "Lo fundamental de las Cámaras de Casación es romper con la hipocresía de que la Corte Suprema puede litigar con todos los casos que le llegan. En la ley del Consejo de la Magistratura, la inconstitucionalidad justamente se dictó en el corazón de la norma, que implicaba la voluntad popular, la elección de los consejeros. Lo central es acercar el Poder Judicial a la gente”.
Omar Palermo dijo: "Creo que la discusión sobre la democratización de la Justicia no puede separarse de la relación de la sociedad con la justicia. Algunos pretenden un Estado chico, que no atienda las demandas reales. La consecuencia de la no política criminal es funcional la manodurismo". Palermo se refirió a un cambio necesario en el Consejo de la Magistratura en Mendoza. "Creo que es definitivo el paso que hay que dar en el acceso a la justicia, que atienda a los sectores más vulnerables de la sociedad. Necesitamos una larga discusión con los campesinos, con los indígenas. El rol del Estado también tiene que ser rediseñado en el Poder Judicial".
Anabel Fernández Sagasti dijo que más tarde o más temprano será inexorable la democratización de la Justicia: "Estamos transitando un momento histórico. Se produjo un quiebre entre la sociedad y la justicia por el fallo vergonzoso por la causa Marita Verón”.
El gobernador Francisco Pérez dijo que hablaba como militante: "El Poder Judicial no tiene proyectos de políticas públicas en ninguna de sus áreas. El pueblo grita justicia pero no entiende por qué no llega la justicia. No es que estamos pidiendo que se voten a los jueces, sino a los miembros del Consejo de la Magistratura".
Horas antes, durante la apertura del congreso, la directora nacional del Sistema Argentino de Información Jurídica, María Paula Pontoriero, contó los orígenes de estos encuentros y resaltó la necesidad de llegar a todos los puntos del país. "Uno de los pilares es dar un debate de cara a la sociedad, poder escuchar a los ciudadanos que tuvieron servicio del acceso a la justicia para tener un sistema judicial más ágil y legítimo. Otro pilar es participar de paneles más técnicos, que ayuden a entender el acceso a la justicia”, dijo.
Allí también hablaron Francisco Garcìa Ibáñez, secretario Legal y Técnica del gobierno de Mendoza y Dante Vega, fiscal federal de la Unidad Especial de Delitos de Lesa Humanidad. Vega dijo que "También hay una cuestión política en el debate, nunca antes se había revisado al Poder Judicial y ahora hablamos de un Poder Judicial independiente de los grupos económicos". Y destacó que es importante conocer cómo se eligen los jueces, cuál es su extracción social y cuál es su ideología.