Laura Iglesias apareció muerta en Miramar en el mes de mayo. Por su asesinato está detenido con prisión preventiva un joven de 19 años, que no quiso hablar. Las pericias hallaron su ADN en el cuerpo de la víctima.
Esteban Cuello, el único imputado por el asesinato de la trabajadora social Laura Iglesias a fines de mayo en Miramar, se negó el viernes a una entrevista con la Policía Científica. Había sido pedida por la fiscalía en una ampliación de las pericias, que continuarán esta semana. La familia de la víctima quiere saber si Cuello actuó solo. Sobre la relación entre la trabajadora social y el acusado de 19 años, el abogado de la familia, Facundo Capparelli, dijo a Infojus Noticias: “No hemos podido acreditar que se conocieran previamente”.
Laura Iglesias tenía 50 años y se había mudado meses atrás a Miramar junto a su hija y su nieta. Trabajaba en el Patronato de Liberados de esa ciudad. La mañana del 29 su Renault 9 quedó empantanado en una calle de barro en la entrada a Miramar. El seguro argumentó que no podía asistirla. Ella dejó el auto, volvió a la ciudad, asistió a un curso y después visitó a un tutelado a su cargo. A la tardecita se fue a buscar el auto. En el camino, se encontró con un conocido. Según él declaró a la Justicia , hablaron de cuestiones triviales. A Laura Iglesias nadie más volvió a verla con vida.
Su cuerpo apareció al día siguiente: estaba atado a un árbol a unos 200 metros de su vehículo. El informe de los médicos forenses indicó que el asesino había golpeado con fuerza a la asistente social en distintas partes del cuerpo y la había violado más de una vez. Según estas pericias, la muerte se produjo por asfixia por estrangulamiento.
Un testigo contó que el agresor robó algunas pertenencias de la cartera de la mujer y se hizo tiempo para caminar hasta el auto y llevarse el estéreo. Un vecino avisó a la Policía.
Cuando los forenses hicieron las pruebas genéticas sobre el cuerpo de la víctima, coincidieron con las de Cuello. Días atrás la querella pidió ampliación de pericias para precisar si había rastros de otro ADN, a fin de comprobar si Cuello actuó solo o no. “La pericia que se amplió en los rastros encontrados de la víctima correspondía solamente a semen del imputado”, dijo Capparelli.
Familiares de la víctima expresaron a Infojus Noticias que están convencidos de que para que la investigación avance “lo primero a considerar es el apartamiento de la Policía de la Provincia”. Se quejaron de que nadie analizó la computadora de la víctima. Fueron ellos los que insistieron en que se revisara la mochila. La familia también mencionó errores en el expediente: “Dijeron que el coche apuntaba a Mar del Plata cuando en realidad estaba apuntando a Miramar”, expresaron. “Laura nos dijo en más de una oportunidad que los tutelados le decían que eran presionados por la policía para que trabajaran para ellos. Dejar ahora que la policía se ocupe de toda la investigación nos causa sospecha”.
El imputado tiene antecedentes de violación y está con prisión preventiva en la cárcel de Batán, bajo los cargos de abuso sexual seguido de muerte y robo. Esta semana le realizarán estudios psiquiátricos, a los que se estima también se podría negar. Según pudo averiguar Infojus Noticias, si no hubiera más medidas que tomar, el fiscal Regional Rodolfo Moure procederá a cerrar la investigación y requerir la elevación de la causa a juicio. El caso está a cargo del Juzgado 4 de Mar del Plata.