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El Concejo Deliberante de Santiago del Estero aprobó el cierre definitivo del zoológico municipal San Francisco de Asís, ubicado en el Parque Aguirre. "Teniendo en cuenta que se han perdido los objetivos educativos para los niños y adolescentes que en otras épocas justificaba la existencia de un zoológico, es necesario cerrarlo", dice el proyecto de ordenanza votado. Ahora se define qué pasara con los animales que se alojaban en el parque.

En Mendoza, varios grupos de ambientalistas presentaron un programa para transformar el zoo de su ciudad en un “ecoparque” por considerar que tampoco cumple con fines “educativos ni de preservación y es un crimen hacer sufrir animales por el solo hecho recreativo”.

“Desde que empezaron a cerrar los circos que conseguían felinos para la atracción, el zoo de Santiago del Estero los alojó. No es que hayan tantas especies no autóctonas por decisión, sino porque a algún lugar tenían que ir a parar esos animales maltratados por los circos. También hay varios ejemplares de carayás, capuchinos y chimpancés, y estamos tratando que todos vayan a lugares donde pueda mejorar su calidad de vida”, dijo a Infojus Noticias Alejandra Juárez, presidenta del Centro de Rescate, Rehabilitación y Conservación de Primates Argentinos y representante en el país del proyecto internacional Gran Simio.

El registro nacional de jardines zoológicos, ente creado en 2011 a través de la resolución 1532, ordena que “deberá inscribirse en el Registro toda persona física o jurídica que se dedique a la colección de animales silvestres. Tanto sea en cautiverio, semi-cautiverio o con acceso al público y que realicen comercialización (con tránsito interprovincial, importación exportación o reexportación) de esos ejemplares”. Pero la función social de los zoológicos está siendo replanteada. “No veo posible la realización de los derechos de humanos sin reconocer como sujetos de derecho a las demás especies animales”, dijo el juez de la Corte Suprema de Justicia Raúl Eugenio Zaffaroni durante las últimas jornadas de concientización sobre legislación a propósito del “día del animal”.

“Muchos circos dejaron los animales tirados por el campo y en el zoo de Santiago se hicieron cargo. Creo que la decisión de cerrar el predio es una cuestión filosófica del gobierno que asume que la función de tener animales encerrados no tiene sentido”, dijo Juárez.

La semana próxima varias organizaciones de protección de flora y fauna mendocinas tienen pautada una reunión con el gobierno local para presentar un proyecto de transformación del zoológico ubicado en el Parque San Martín.
“Ningún zoológico de Latinoamérica cumple con la función de educación ni la conservación que te quieren vender.   

Creemos que no están cumpliendo con sus objetivos y no se justifica tener animales encerrados sufriendo para que la gente se entretenga un rato el fin de semana. No hay casos de preservación, ni ejemplos de rescates de peligros de extinción. Los supuestos pilares que argumentan los zoológicos no se están cumpliendo”, dijo a Infojus Noticias Jennifer Ibarra, presidenta de la Fundación Cullunche.

El proyecto de “ecoparque” fue realizado en conjunto por asociación Biota, Asamblea por el Árbol, grupo Gaia, Oikos, Ciudadanos Autoconvocados por el Zoo y Cullunche. Todos están de acuerdo en hacer del espacio un lugar educativo y no meramente recreativo.

El oso polar Arturo es una de las especies exóticas que sobreviven en el zoo de Mendoza. Pese a que su especie está adaptada para vivir en hábitats bajo cero, Arturo está en un clima que en verano llega a los 40 grados. Si bien la justicia dictaminó que su traslado a Alaska puede costarle la vida, Arturo es otro ejemplo de lo que pasa cuando no hay preservación ni conservación.

“Creemos que podemos convertir el lugar en un paseo botánico para la rehabilitación de los animales de la fauna silvestre secuestrados en situación de tráfico ilegal. Ahora el zoo tiene 27 pumas de distintos procedimientos, algunos amontonados de a seis u ocho en jaulas porque no tienen dónde colocarlos. Nos gustaría hacer un santuario de pumas. También entran muchas aves rapaces ¿Para qué tener 30 águilas mora encerradas para el avistaje si con tres podemos estar bien?”, dijo Ibarra.

Otra de las cuestiones que planteó Ibarra es que “tampoco se deberían mandar a Buenos Aires a los animales que se secuestran en la provincia, ya que cuando se incautan especies autóctonas sería mejor lograr su recuperación en el mismo lugar en que habitan”. Después de evaluar el proyecto con el gobierno mendocino, las organizaciones lo presentarán en la Legislatura y podría ser votado en los próximos meses.