Se trata de Silvia Buyutti, la primera maestra transexual de la provincia. La Justicia le otorgó la guarda definitiva de sus cuatro sobrinos. El padre de los chicos mató a la madre y después se suicidó. “Ahora ellos son la mayor responsabilidad que tengo. Esto me cambió la vida para siempre”, dijo la docente.
La Justicia de Entre Ríos le dio la guarda definitiva de sus cuatro sobrinos a Silvia Buyutti, la primera maestra transexual en conseguir un cargo docente en esa provincia del litoral. La tía de los chicos ahora tiene la guarda definitiva de Micaela (12), José (10), Sheila (8) y Fabricio (3). Los chicos quedaron huérfanos después de que su padre, Hugo Buyutti –hermano de Silvia-matara a su pareja y luego decidiera suicidarse.
“Ahora estos chicos son la mayor responsabilidad que tengo en la vida. Esto me cambió la vida para siempre”, dijo Silvia a los medios locales. Cuando su hermano degolló a su cuñada y después se mató en junio del año pasado, Silvia se hizo cargo de sus sobrinos inmediatamente. Fue al Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf) y tramitó su tenencia. Ahí comenzó un camino judicial para obtener la guarda definitiva de los chicos. Hoy tuvo una respuesta concreta: la resolución judicial lleva la firma de la jueza civil Andrea Cantaberta.
"Estoy muy emocionada y feliz porque me dieron la tutela definitiva de mis sobrinos y sobrinas", dijo Silvina tras conocer el fallo.
Silvina Buyutti nació en Nogoyá en una familia pobre. Durante su infancia trabajó cargando cajones de verdura, haciendo limpieza, aprendió el oficio de mecánico, cuidó niños y también se desempeñó en la explotación apícola. Recién a los 18 años pudo empezar la escuela secundaria. Cuando se recibió optó por la docencia y a los 25 obtuvo su título como maestra orientadora integradora.
En 2005 logró un puesto en el departamento Islas de Ibicuy, al sur de la provincia. Para trabajar viajaba cada semana 360 kilómetros. En julio del año pasado decidió concursar por un cargo en una escuela más cerca. Su identidad era otra: en 2012 había pedido en el Registro Civil de Nogoyá acceder a los derechos contemplados en la Ley de Identidad Género. Su nombre y su género habían cambiado. Silvina se había convertido en la primera mujer trans en obtener su DNI en Entre Ríos.
Como docente ya había logrado que en sus recibos de sueldo, en su credencial de puntaje y en su legajo personal del Consejo de Educación, figure su nueva identidad. A mediados de 2013, concursó y fue otra vez pionera: la primera maestra trans en titularizar en Entre Ríos. Ahora da clases en Villa Aranguren, cerca de su ciudad.
"Esto marca un cambio impulsado por las leyes que hoy rigen, pero también un cambio cultural, que pone fin a la discriminación, con una sociedad que va absorbiendo estos cambios", dijo a los medios en ese momento la presidenta del jurado de concursos, Liliana Dasso.