El fin de semana, fue baleada en medio de la discusión por la puerta del pasillo de un PH en Avellaneda. Estaba en coma desde el domingo. Su madre falleció ese mismo día. El asesino está prófugo.
Yamila Rosso, la joven baleada el fin de semana por un vecino con el que discutió por la puerta del pasillo de un PH en Avellaneda, falleció esta madrugada en el Hospital Fiorito. Estaba internada en terapia intensiva en estado de coma, desde el domingo. Es la tercera víctima de la pelea entre vecinos al sur del conurbano. Alberto Pérez, alias el “Loco Cacho”, acusado de dos de los crímenes, está prófugo. Lo busca la policía bonaerense.
“El personal de la DDI Lomas de Zamora, el de Lanús y los distintos gabinetes de homicidios de las Brigadas están trabajando en la búsqueda. Hay un indicio de que puede estar en la Costa Atlántica, pero es sólo un dato” dijo el jefe de la Policía Departamental de Lanús, Claudio Blanco, a Infojus Noticias. El lunes allanaron su casa y el hombre ya no estaba.
En la medianoche del sábado, Silvia Rosso, de 57 años, y su hija Yamila, de 23, estaban en la puerta de su casa junto al hijo de dos años y medio de la joven cuando el “Loco Cacho” salió a los tiros. Durante 15 años se habían enfrentado por el pasillo que compartían en su vivienda tipo PH, en la calle Montes de Oca al 700. Madre e hija quedaron tendidas en la vereda. La mujer murió ese mismo día, Yamila agonizó hasta hoy a las 5 de la madrugada. La habían operado el domingo. Las balas le lesionaron el hígado, el estómago, el intestino delgado y la pierna izquierda.
Según pudo reconstruir la Justicia, el “Loco Cacho” escapó en una moto. Pero la balacera no terminó ahí. Claudio Emanuel Martínez, un vecino de 27 años, estaba fumando en la vereda y se acercó para auxiliarlas. El muchacho, padre de cuatro chicos, recibió un disparo en la sien y murió. Los investigadores creen que Ángel Machuca, novio de Yamila lo confundió con el Loco Cacho y le disparó. El joven es el único detenido después del conflicto vecinal.
La causa recayó en la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Avellaneda a cargo del fiscal Mario Prieto. Hasta el momento el expediente está caratulado como doble homicidio, lesiones graves y abuso de armas.
Quién es "el Loco Cacho"
El Loco Cacho se ganó el apodo por las reiteradas denuncias que hacía en distintas comisarías y fiscalías de Avellaneda. No tenía buena relación con sus vecinos. Los denunciaba por “ruidos molestos” o porque veía jóvenes en grupo y los acusaba de fumar marihuana. De acuerdo a los vecinos, que declararon en sede judicial, el hombre de 53 años vivía solo. También contaron que tiene una casa en Santa Teresita. Ahora la policía lo busca en la Costa Atlántica. Según fuentes judiciales, el Loco Cacho tiene antecedentes penales en una causa por “tentativa de homicidio”.
En la escena del crimen, la policía encontró vainas servidas calibre 11.25 y 9 milímetros. Según pudo reconstruir la Justicia, la primera habría sido utilizada para saldar un problema vecinal de larga data que incluyó varias denuncias judiciales.
Machuca, el novio de Yamila, se presentó el lunes ante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada 2 de Avellaneda con su abogado. El fiscal Prieto le tomó declaración indagatoria y ordenó su detención en la comisaría 2ª.