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Fernando Farré, detenido por el femicidio de su esposa Claudia Schaefer cometido en el country Martindale, de Pilar, fue trasladado a la Unidad N° 46 de San Martín del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), donde cumplirá su prisión preventiva, según informaron fuentes judiciales a la agencia Télam.

Hasta el día de ayer, Farré se encontraba alojado en la Alcaidía Departamental III de Melchor Romero. Las fuentes explicaron que el traslado se debió únicamente a cuestiones operativas y a que las alcaidías funcionan como centros de detención provisorios hasta que se resuelve la situación procesal del imputado. En el caso de Farré, la justicia había dictado su prisión preventiva el viernes 11.

La Unidad N° 46 comparte predio con las N° 47 y N° 48 de San Martín, ubicadas en la localidad de José León Suárez. Tiene capacidad para 424 detenidos –360 cupos masculinos y 64 femeninos–, distribuidos en diez pabellones masculinos y cuatro módulos para mujeres.

En la causa, se espera el resultado de las pericias psicológicas y psiquiátricas del imputado, que estarán a cargo de la Asesoría Pericial de San Isidro y buscarán determinar cuál era el estado de salud mental de Farré al momento del hecho. Las evaluaciones psiquiátricas tendrán lugar los días 26 y 27 de octubre y 3 y 9 de noviembre, mientras que las psicológicas se realizarán el 9, 11 y 12 de noviembre.

En ese marco, el juez de Garantías N° 6 de Pilar, Nicolás Ceballos, dispuso que Farré no pueda ser visitado en su lugar de detención por ningún psiquiatra o psicólogo. La medida de restricción fue impulsada por la querella y avalada por el fiscal para evitar que el autor del asesinato de Schaefer sea preparado con antelación a los peritajes.

La salud mental del acusado es clave en la causa, ya que su defensa anticipó que intentará demostrar la inimputabilidad de su cliente. En reiteradas oportunidades, los abogados hicieron mención a la posibilidad de que haya padecido un estado de emoción violenta o a que podría caberle alguna circunstancia extraordinaria de atenuación.

En cambio, según fuentes judiciales, para la fiscal Carolina Carballido Calatayud, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Especializada en Violencia de Género de Pilar, Farré tenía planeado asesinar a Schaefer y, por ello, se preparó y tomó los dos cuchillos de cocina con los que cometió el ataque, antes de que su esposa llegara al country.

El viernes pasado, el juez Ceballos dictó la prisión preventiva para Farré por “homicidio doblemente calificado por el vínculo y por haber sido cometido en un contexto de violencia de género” y rechazó la posibilidad de una prisión domiciliaria con tobillera electrónica, como había pedido la defensa. En la resolución, el magistrado calificó el hecho como un “cruel ataque” que “escapa a la comprensión del hombre común”.

Schaefer (44) fue asesinada el 21 de agosto por la mañana por su marido Farré (52), en el country Martindale, de Pilar, cuando fue a retirar con dos valijas sus pertenencias de la casa que alquilaba el matrimonio, en el marco de un divorcio conflictivo y luego de que ella lo denunciara por violencia doméstica ante la Oficina de la Corte Suprema.

Cuando la mujer fue al dormitorio a recolectar su ropa, Farré cerró la puerta del vestidor con llave y allí la atacó con dos cuchillos que había tomado de la cocina. Ni la madre de Farré, ni los abogados civiles que estaban presentes en el lugar, pudieron intervenir para impedir el asesinato.

Farré salió del vestidor, se sentó en un sillón y esperó allí la llegada de la Policía que lo detuvo por el femicidio. La autopsia reveló que Schaefer murió degollada y que el ataque fue con tal saña que su cuerpo presentaba un total de 74 lesiones, la mayoría punzocortantes y algunas, incluso, provocadas post mortem.

Télam/LL