Ángel Ervino Spada, de 65 años, iba iba a ser juzgado junto a otros ocho imputados por 80 casos de violaciones a los derechos humanos durante la dictadura. Un tribunal lo declaró en rebeldía y ordenó su captura el 25 de junio. Spada no pudo ser hallado en su domicilio ni en el de su ex mujer, en Chaco.
El ex jefe de Inteligencia del Regimiento de Infantería de Monte N°29 (RIM 29) de Formosa, Ángel Ervino Spada, de 65 años, se fugó a tres semanas de que comenzara el juicio oral en el que iba a ser juzgado junto a otros ocho imputados por crímenes de lesa humanidad, informó hoy el Ministerio Público Fiscal.
El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Formosa, integrado por los jueces Manuel Alberto Jesús Moreira, Norma Lampugnani y Carlos Adolfo Sodá (todos miembros del TOCF de Posadas), declaró la rebeldía de Spada y ordenó su captura el 25 de junio pasado.
Además de Spada, el TOF ordenó la detención de ocho imputados más: Félix Romero, Luis González, José Medina, Juan Carlos Camicha, Faustino Cabrera, Ernesto Kishimoto, el ex comandante de Gendarmería Mario Sosa y el ex policía Sergio Gil.
Si bien lograron dar con la mayoría de los acusados, Spada no pudo ser hallado en su domicilio ni en el de su ex mujer, en Chaco. La mujer dijo que su marido había viajado al interior de la provincia por asuntos de trabajo.
La fecha para el juicio, cuyo comienzo está previsto el 31 de julio, fue designada por el tribunal el 5 de junio pasado. Ese mismo día, los jueces ordenaron la detención de todos los imputados que se encontraban excarcelados, entre ellos Spada, que no pudo ser localizado y por eso fue declarado rebelde.
Antes que ello sucediera, el tribunal le rechazó a la fiscalía dos pedidos de detención formulados el 19 de junio de 2012 y el 26 de febrero pasado.
Spada iba a ser parte del juicio en el que se investigan la privación ilegal de la libertad y los tormentos a alrededor de 80 víctimas en los centros clandestinos de detención que funcionaron en el RIM 29 y en el Destacamento Policial Rural de San Antonio, también conocido como La Escuelita.
El militar de inteligencia se encuentra imputado como responsable del delito de asociación Ilícita en concurso real con privación ilegítima de la Libertad reiterada en 74 casos. También se lo responsabiliza de tormentos agravados en 43 casos, en concurso real con desaparición forzada de personas en cuatro casos.
La causa que ahora llega a juicio fue iniciada por una denuncia del abogado paraguayo Martín Almada en octubre de 2003. Almada es reconocido por haber encontrado los denominados "Archivos del Terror" de la dictadura de Alfredo Stroessner, donde figuran documentos del Plan Cóndor.
En la denuncia pidió que se investigue "la suerte corrida por el abogado paraguayo Fausto Carrillo, quien en la década del '70 fue perseguido por la policía política de Stroessner, lo que motivó que se arraigara en la ciudad de Formosa", donde fue secuestrado y desaparecido en 1976.